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lunes, 30 de junio de 2014

SENTIR CON EL ALMA

Me he encontrado a muchos de mis amigos y me dicen “todavía estoy esperando que escriba de mí”, y yo los miro fijamente a los ojos y les contesto “como hago pues”. Es tan fácil escribir pero tiene que sentirlo y salir del alma. Lo que quiero decir que cuando escribo de alguien o de algo es porque lo siento. Por ejemplo, cuando me dicen “no escriba tanto de política” y yo les contesto “pero es lo que estamos viviendo en carne propia, no es un invento, es la impotencia, el dolor, las ganas de llorar, no tenemos necesidad de pasar por esto”. Luego vuelven a decirme “pero tu sabe como es el gobierno, te van a cerrar el bloger” y vuelvo a contestar “pero como hago, me quedo callada aguantando y aguantando hasta que me mate una rara enfermedad por no decir lo que siento”.
Pero bueno cada quien tienen algo que contar, es la magia de cada quien, somos tan diferentes, algunos con más, otros con menos, pero únicos. Quieren tener un momento de gloria o simplemente quieren saber lo que siento por ellos, más bien como lo ven las otras personas, los que están afuera.
Y claro que lo van a tener, ya verás que muy pronto escribiré y escribiré sobre ti, no solamente porque quiere que escriba  de ti sino porque lo siento.


Escribe Hogareña

viernes, 27 de junio de 2014

MIS PRIMERAS ANTOLOGÍAS

Por fin mi primer libro. Para mí, es mucho. Son veintes cuentos recopilados desde hace tiempo. Todavía estoy corrigiendo algunos detalles y el fastidio de los requisitos que te piden unos tras otros que no le veo fin, pero ojalá pueda solucionarlo pronto.
Lo que más importa es tener mis cuentos plasmados en hojas, en ese olor a tinta y papel. Pero primero va a estar disponible por amazón.htm mediante createspace. Espero su apoyo. Pronto les aviso.

Escribe Hogareña

jueves, 26 de junio de 2014

UNO, DOS, TRES Y CUATRO

A veces quisiera “tirar la toalla” y dejar que todo siga su curso, sin proyectos ni deseos de que se hagan realidad los sueños, simplemente quedarte allí en la mecedora, junto al jardín y mirar el cielo mientras veo pasar la nubes con sus figuras asimétricas.
Con el cansancio a cuesta, lo que me provoca es perderse del tiempo, a lo mejor ir a la playa o a las montañas, al lado de mis seres más querido o hablar con alguien que no he visto desde hace muchos años.
Olvidarse del curso de la vida, y de mi misma. Encontrarme más relajada o apropiarme de mi espíritu.
Después de tantos días de emociones, algunas buenas y otras no muy buena, solo te queda el agotamiento y lo que provoca es rendirse. Tantas trabas, uno, dos, tres y cuatro e infinidades de veces y no  veo el final que se hace cada vez más lejos.

Escribe Hogareña

miércoles, 25 de junio de 2014

EL HERMANO DE ÁNGEL

El hermano de Ángel era el galán del barrio y más que galán era el picaflor o don Juan. Todas las chichas se morían por él. Creo que la única que no le importó su rostro y sus palabrerías fue a mí, y creo que sería porque vivía en las nubes soñando en otras cosas. Recuerdo oí decirle a la muchacha de la otra cuadra “yo no voy hacer nada con tu novio, es contigo la cosa”. Luego se dio cuenta que yo lo miraba fijamente a los ojos y simplemente él se sonrió y guiñó un ojo.
 Que si bailó con la muchacha tal, que si me dijo esto,  que si me vio de tal forma y tantas cosas que escuché de las chicas que más bien era una novela. El muchacho fue prometedor, aunque no estudió, trabajaba en una empresa básica y la vida era más fácil. Un día nos dio la noticia que se casaba, y recuerdo que las mujeres se entristecieron, sin embargo, yo observaba los cambios ocurridos en su vida.
Había tomado vuelo, parecía dueño de las calles y se sentía grande. Un carro, su novia y un buen trabajo. Se casó por todo lo alto, tremenda fiesta. Nosotros asistimos, claro, y recuerdo que bailamos hasta el amanecer.
Un día me dijo mi padre que lo habían votaron del trabajo (se paralizó la empresa), y desde entonces siguió sus andanza en las calles. Y que más puede hacer un hombre que solo sabía soldar. Vendió el carro. Su esposa embarazada y con dos niños menores de tres años. Ya no era el galán del barrio y las muchachas felices proclamaban “de lo que me salvé”.
Mucho después me enteré que estaba preso, pues, en una fiesta se formó una pelea y por accidente o no, mató a un muchacho. Le dieron la pena máxima y la está cumpliendo.
Fui testigo como su madre luchó por sus hijos y cómo lloró  cuando éste cayó preso, se puso muy flaca, el cabello se blanqueó y las arrugas salieron muy rápido. Imagínense cómo se debe sentir en este momento por la muerte del otro hijo. Son dos hijos, uno casi perdido y el otro se perdió en un instante. La escuché decir “me quitaron a mi hijo”. Ahogada en llanto, el rostro que no es rostro y sin ganas de vivir.
Con solamente pensar en mis hijos, se me pone el corazón chiquitico y arranco a llorar. Soy madre y, sé lo que da una madre por sus hijos.
Y como se sentirá ese muchacho encarcelado, en no poder ver por última vez a su hermano. Arrepentido por los errores cometidos, quizás. Esto es lo que hay en mi pueblo.


 Escribe Hogareña

martes, 24 de junio de 2014

ÁNGEL

Cuando queríamos un mango de la punta de la mata, llamábamos a Ángel, y en santiamén saltaba de una rama a otra y nos bajaba el mango. Muchas veces se cayó de las ramas pero siempre se levantaba con una tremenda sonrisa y volvía a subir. Jugábamos a la “pelotica de goma”, a la “gallinita ciega”, al “fusilao”, al “tocaito”, al “palito mantiquellero”, al “escondite” y muchos juegos que en este momento no recuerdo. Lo cierto es que Ángel terminaba por caerse por donde quiera e incluso, si iba caminando tranquilo, lo raro era que nunca le vimos ni siquiera un rasguño. Pues lo bautizamos como el “gelatina” y decíamos:
-          Epale gelatina que vamos a jugar hoy.
Y él con una sonrisa menuda contestaba:
-          Lo que ustedes quiera…
Siempre lo imaginé como una gelatina de fresa. Y cuando lo llamaba gelatina de fresa, él me decía “no soy de fresa, soy de piña”, pero como las gelatina de piña nunca me gustó preferí imaginármelo siempre de fresa en silencio.
Claro éramos cuatro niñas, y mi hermano y él no nos podían ganar jamás. Siempre veíamos a Ángel brincar de un lado a otro. A veces nos traía un coco de su casa, varias guayabas, hasta limones, lo que él pudiera traer. A medida que fuimos creciendo se enamoró de mi hermana, creo que a mi hermana también le gustaba pero nunca dijeron nada, quizás sea porque crecimos juntos o porque quién se enamoraría de “gelatina”.
Nos distanció los estudios o más bien la adolescencia y con ello los deseos y sueños diferentes. Nosotros estudiando y gelatina dejó los estudios. Nuestros amigos eran de la universidad y de gelatina los de la calle.
Él se enamoró de una muchacha a quien le decíamos cabeza de chocolate, sobrenombre que él mismo le puso, era por los enredos de su cabello y su color marrón. Y nosotras nos atrevíamos un día en decirle:
-          Cónchale Ángel, (claro porque como éramos adultos, nos comenzamos a llamar por nuestros nombres), Cónchale Ángel porque te casaste con cabeza de chocolate y él decía:
-          Porque sí, me enamoré  y deja la vaina vale…
Su trabajo era de albañil, herrero, carpintero y lo que saliera. Muchas veces trabajó en pequeñas contratas de las empresas básicas, pero no lograba quedar fijo. En muchas ocasiones cuidó las espaldas de mis hermanas de gente que quería robarla cuando regresaban del trabajo. Quizás sea porque se la pasaba en la calle, brincando de aquí para allá y nunca le pasaba ni siquiera un rasguño.
De ojos café claro, caucásico, de sonrisa cálida y fácil de conversar. Siempre alzando la mano para saludarte y sobretodo en la esquina del portón de su casa esperando un no sé qué. Una esposa y sus hijos. Esperando un trabajo. Celebraba con sus amigos, lo balearon muchas veces y por más que corrió duro, ésta vez no se salvó. Muchos tiros, por todos lados, así terminó Ángel el domingo en la noche.
Su madre llora y su padre se resiste al llanto, sus hermanas desconsoladas y su esposa destrozada mientras sus hijos, no pueden creer lo que sucedió. Tenía treinta y cuatro años de edad.
Estoy tan triste, otra persona muy cercana a mí muerta inesperadamente. A la vez tengo mucha ira porque son muertes que podrían ser evitada si el manejo del sistema del país evocara a las necesidades del pueblo (tantos planes de seguridad y la inseguridad va de mal en peor). Nos estamos matando unos a los otros. Tantos jóvenes caídos como si estuviéramos en guerra.  Sólo un fin de semana en el estado Bolívar hay más de catorce muertes por armas y no haya justicia.

Escribe Hogareña

lunes, 23 de junio de 2014

TENÍA UNA AMIGA II

La amistad no se negocia, se gana. La amistad de esa amiga que se perdió por su irracional forma de pensar, deja mucho que desear. En mi caso no dejaría jamás una amistad por su forma de pensar, porque en el fondo todos somos iguales.
Soy católica y tengo amistades evangélicos, de testigo de Jehová y hasta ateo, amistades homosexuales que algunas ocasiones me defendieron, amistades sifrinas como dicen mis amistades del bajo mundo, amistades más jóvenes  y más viejos que yo, amistades de pensar ideológicos diferentes a mí, amistades del barrio, amistades que creen en misticismo, extraterrestre y cosas inimaginables. ¡Qué más da, así es la vida!
Pero quién soy yo para cambiar la forma de ser de los demás y es como decía una gran amiga “en este país hay que saber vivir, porque tú no sabes cuando vas a necesitar de esa persona”. La cosa es no perjudicar a nadie, sin cambiar y mucho menos pretender que los demás sea como uno mismo.

Escribe Hogareña

viernes, 20 de junio de 2014

TENÍA UNA AMIGA I

Nos conocimos en la escuela. Entre reuniones y conversaciones nos dimos cuenta que teníamos mucho en común, primeramente porque nuestros hijos tienen la misma edad. Pero más que eso era la sencillez y el cariño que se hizo sentir inmediatamente al interactuar.
Un día ella empezó a invitarme al “salón de batalla” y yo como tenía que venir a escribir o simplemente llegar a casa para hacer los quehaceres diarios siempre le respondía “hay amiga, disculpa, pero no puedo” y ella cambiaba la expresión de su rostro con algo de enfado, sin embargo, seguíamos hablando por lo menos unos minutos en la escuela.
Pasaron los días y ella me decía:
-          Tú siempre está ocupada, ven conmigo para allá porque a ti te conviene…
Y yo:
-          Cónchale vale, me gustaría pero no puedo…
La verdad es que ya sabía que ese salón de batalla se trataba de la política del gobierno, y más que eso eran peleas entre ellos mismo, (chismes: que si tu dijiste, que si yo deje, esto y lo otro). Son representantes del consejo comunal, unos llamándose copeyanos y otros adecos, y la verdad es que todos vienen de un pasado de cualquier otro partido. Lo cierto es que cualquier persona que se hace llamar revolucionario o socialista vienen de copei, adeco, causa r u otro partido, claro menos algunos de la nueva generación de jóvenes.
Luego, pasaron los días, y esa misma amiga me convenció para meterme en una misión, pero todo fue fracaso, siempre firmaba encuesta que nunca hice, clases que nunca se dio, pues es una corrupción latente. Finalmente no acepte más, que usaran mi nombre para tales cosas. Me enfurecí por no dar clases aún firmando asistencia de nombres y apellidos de hombres y mujeres que nunca conocí, aclaro que tampoco acepte pago no ganado (dinero). Y lo peor es que siempre me decía ahora sí vas a dar clases y nunca llegó ese día.
Pasó un tiempo y me llegó con un pasaporte, se iba a Cuba a recibir un curso de las “filas de combate”, y por supuesto me invitó y yo le dije:
-          No puedo dejar  a mis hijos solos…
Y ella:
-          No lo vas a dejar solos, los va a dejar con su papá.
Jamás dejaría a mis hijos y por tal motivo me dejó de hablar. Ahora nos vemos en la escuela o en la calle y no me habla. Se voltea sin responder a mi saludo. A veces solo alza la mano y me da la espalda.
A veces siento discriminación por parte de su persona, quizás sea porque sabe que no soy de su tilde político o porque no acepté la corruptela de las misiones. Pero mi conciencia está limpia.
Me han dicho que las filas de combate y los que conforman el salón de batalla, no les habla a otras personas que no sean de su gente. Es la ignorancia combinado con la discriminación.
Jamás pero jamás dejaría de hablarle a otra persona por pensar diferente a mí. El hecho es que los del gobierno y oposición son seres humanos antes de cualquier cosa, y sea como sea estamos sufriendo los mismos males.
Desde el que anda en la calle recogiendo lata hasta el médico lo podemos necesitar algún día en el momento menos esperados.

Escribe Hogareña

jueves, 19 de junio de 2014

HABLANDO Y HABLANDO

Qué lindo cuando un familiar te visita después de tanto tiempo sin verlo. En mi caso es mi hermana menor. Llegó ayer. Hablamos, hablamos, hablamos y hablamos de todo, que si esto, lo otro, fulanito de tal o aquello. Y mis hijos nos decían “ustedes si hablan” “no dejan concentrarme en los estudios” y nosotras hablando y hablando. Llegó la madrugada y nosotras hablando y hablando hasta más no poder. Ahora, me dice “no tengo mantequilla ni arroz” y yo “bueno en tal supermercado están vendiendo” y vamos a ir dentro unos minutos. Y lo mejor es que no voy a estar sola. Seguiremos hablando, hablando, hablando y hablando de todo. Ella se va mañana y espero que tengamos el tiempo suficiente para decirnos lo que tenemos que decirnos "jejejeje". Por el día de hoy el mundo es nuestro y estamos haciendo lo que mejor sabemos hacer  “hablando, hablando, hablando y hablando de todo”.



Escribe Hogareña

miércoles, 18 de junio de 2014

AQUEL Y ÉSTE

Todos decían, incluyendo los de la oposición “¡oh! Que hombre tan inteligente”, “se las arregla para inventar otra”, “Cómo hace para que la gente caiga en sus redes”. Pero una mala jugada de la vida hizo que esos sueños se truncaran por su desaparición y no sin antes preparar lo que se llama otra atrocidad “plan de la nación” poniendo en las riendas a un hombre con ganas de hacer aquel sueño realidad, pues es una promesa, con la única diferencia de que este hombre no ha leído tanto como aquel hombre, que hasta en sus discursos comete errores uno tras otros. Y es, en donde esa gente descontenta se aprovecha de su debilidad para hacer valer sus diferencias y a otros se le caen las vendas de los ojos. Aún cuando la opresión es más fuerte, porque a pesar que el ex presidente desaparecido tenía el carácter más fuerte era una persona muy estratégica.
Para mí en estos momentos hay más represión, atosigamiento y sobre todo discriminación que antes. Más bien se irá agudizando al pasar del tiempo, cuando la gente abran los ojos, que ya lo está haciendo (quizás sea por los golpes de economía, inseguridad y social).
Ya no está el carisma, el encantador de serpiente, el intelecto ni mucho menos aquel hombre que pinta cosas lindas en lo que sea.
Si tan solo éste se diera cuenta que no puede reencarnar en el otro, que debe cambiar su metodología porque a él no le queda. Si tan solo dejara de oprimir al pueblo. Si tan solo se activara la economía. La gente lo amaría un poquito más. No lo digo solamente yo, sino también la gente en la calle. Es esa gente que conozco cada día en las colas, en la escuela cuando llevo a mi hijo, en la parada de autobús, en el parque, en el kiosco al comprar el periódico, en la panadería, cafetería y en todos lados en donde me pare. No es el clamor de solamente yo, es el pueblo que grita y llora sus penas.

Escribe Hogareña

martes, 17 de junio de 2014

NADIE LE QUITA LO BAILAO

Nadie puede negar que Chavez era un hombre extraordinario y carismático, mucha gente lo admiraba por su forma de hablar, y de aquellas palabras tan lindas, elocuente y por sobre todo con tanta firmeza que decía “más bien era un encantador de serpiente” convencía a cualquiera, tenía ese don de hacer temblar a cualquiera y para todo tenía una respuesta, sea como sea. Pues, era que leía demasiado. Eso es lo que hace que una persona sea intelectual.
Muchas frases, oraciones y cuentos de caminos dicho por él, lo he visto en muchos libros y es entonces cuando digo “¡ah! de aquí fue que tomó esta palabra”. A veces siento un alivio de que no era un súper hombre como dice el gobierno, sino que leyó libros y más libros. Y claro, como es normal en los venezolanos “no les gusta leer” entonces se quedan asombrados por cualquier palabra elocuente, así no tenga la razón, solo importa la forma de hablar lindo.
Quizás sabía que no somos tan lectores, que nos aburre los libros y todas esas palabrerías que son aburridas, que es mejor, ir al parque, correr, reír y hablar.
Estoy segura de que Chavez sabía muy en el fondo de su corazón que el socialismo nunca triunfaría, que más bien traería más pobreza, destrucción de todo un pueblo, así como en otras civilizaciones lo hicieron, claro que lo sabía, pero era su reto, era una meta para él hacer triunfar el socialismo, iría contra la corriente, lo haría posible aunque sea por primera vez en la historia del mundo, él creía en ese proceso, es por eso que se lanzó a esa aventura.
Creyó en lo pensaba y lo hizo saber a todos los venezolanos, los que creyeron en él lo siguieron para defender sus ideologías y los que no creyeron se hundieron en la hoguera del infierno de la discriminación.
Estoy más que segura que tuvo que haber pasado muchos años leyendo las historias del socialismo, democracia, burocracia, dictadura, las doctrinas de los imperios y reyes y todas esas cosas que lo hicieron ser como fue. Y aún así se arriesgó y arriesgó a mucha gente para hacer realidad su sueño.

Escribe Hogareña

lunes, 16 de junio de 2014

IGUALDAD PARA TODOS

No Crean que la palabra de igualdad proviene o fue creada por este gobierno, sino desde los tiempos de Rousseau y quizás mucho más ante. Pero fue este filósofo quien la definió en su explicación del socialismo. Reforzándola así los señores Morellet y Mably. Aún cuando Merellet pensaba que ninguna fuerza humana podía lograr que la igualdad llegara en un pueblo sin causar desastre, por lo que permitía que el gobierno no tuvieran el poder absoluto de su pueblo.
Y eso lo podemos palpar en nuestro país, donde el socialismo es la bandera de los gobernantes tratando de igualar al pueblo, donde todos sean tratados equitativamente, pero lo que ha traído consigo es la pobreza en todos los ámbitos. Una economía decaída, falta de autoridad para gestionar los canales más viables para solucionar problemas y por sobre todo donde el grupo de personas se aprovecha de la situación para hacer de las suyas.
“El poder es para el pueblo” dicen, donde se le da una miseria a la gente y los demás se lo llevan a los bolsillos, para luego, echarle la culpa a ese grupo de personas que no saben en donde están parados. “Fue que se lo robaron” vuelven a decir, llamándolos corruptos.
Y resulta que los corruptos, y los que tienen grandes empresas en el país y en el extranjero son los que proclaman igualdad. Engañando a la pobre gente, a los más humildes, a los que se parten el lomo día y noche tratando de sobrevivir engañados por las patrañas de la élite.
Ese es el ejemplo vivo que la palabra igualdad en socialismo, pues,  no funciona en ningún lado, o se ha visto un alto funcionario haciendo cola o paseando por las plazas solos, jamás, saben que solo tienen que hacer una llamada para que le lleven la comida a su mesa y que la delincuencia está desatada. Y esos delincuentes, más bien esos jóvenes son los que no consiguen trabajo, y no existe sistema que los saquen de esa vida miserable. ¡Dónde está igualdad!, los pobres siguen siendo más pobres, la clase social media siguen luchando, la clase social alta se fueron del país, mientras los que tienen el poder manipula al pobre y se ríen de nuestras miserables vidas, zumbándonos a los mercados tres paquetes de harina o de lo que seas y nosotros agarrados por los cabellos entre peleas e insultos para por lo menos y con el favor de Dios agarrar un rollo de papel.

Escribe Hogareña

domingo, 15 de junio de 2014

FELIZ DÍA PAPÁ

Sin muchas palabras: Feliz día a todos os padres del mundo.
Feliz día papá en el cielo, te extraño mucho.



Escribe Hogareña

viernes, 13 de junio de 2014

LO QUE ESCRIBO

Mis amigos más cercanos me pregunta “¿Cónchale Dailet, hasta cuando sigues escribiendo de política?” y otros me dicen “todavía con eso”. Pero los que están fuera del país me dicen “sigue así, sigue escribiendo” y otros “no dejes de escribir, quiero saber más”. Entonces me pregunto ¿Por qué será que los amigos que están afuera le interesa más la situación del país, que los que estamos aquí viviendo la penuria del salvajismo?, será que ya se están acostumbrando a vivir de esta manera, será que ya se depende del que se cree todo poderoso del gobierno, será que la resignación es más fuerte que el luchar. O estamos encantados.
No es que viva lamentándome como dicen algunos, sino es que si podemos vivir mejor porque no lo hacemos, porque tenemos que vivir en una sobrevivencia constantemente escuchando de que mataron a fulanito de tal, porque la pura verdad que en mi país mueren más seres humanos que los países que están en guerra.
Los que vivimos haciendo cola días tras días y será que el presidente y su comitiva hacen cola, pues no he visto al primero, y para más colmo rodeado del guarda espalda y armados hasta los dientes. Y los pobres “sálvense quien pueda”. Entonces cómo dejar de escribir. ¡Qué futuro le espera a mis hijos!

Escribe Hogareña

jueves, 12 de junio de 2014

¡Y HOY!

Me disculpan que estoy publicando muy tarde pero estoy haciendo la cola para comprar cemento otra vez. ¡Amiga que no compraste harina de trigo! me decían las mujeres desde muy temprano, y yo le contestaban "claro que no pude, quien iba a entrar en ese  gentío peleándose, empujándose y aglomerados todos", ellas se me quedaban mirando y me respondieron "pues, así fue que compré y a ella el guardia le dio con el casco en la cabeza pero compró".
Sí es verdad no pude comprar nada, solo me traje a la casa las ganas de llorar y la impresión de la gente que se matan por dos bolsitas de harina de trigo. Y la mujer que se fracturó la pierna al montarse en la acerca, a la que le rasgaron la camisa y pare de contar.
De verdad que no quisiera escribir más de la situación del país y de las cosas de la vida diaria, pero de esto se trata de este blog, claro, de la vida hogareña. De la vida de las amas de casas, de sus problemas y superaciones. sobre todo lo que yo pienso y creo. 
Quisiera olvidarme de las colas, ya no quiero hacer más colas, pero si no las hago no comemos. Y este bendito nudo en la garganta que no se me quita para nada, hace que me duela la cabeza. Y es un vacío que tengo combinado con un dolor en el alma.
La buena noticia es que ya está el libro de mi cuento, de aquel que conté sobre "el mejor momento". Edgardo me dice:
- Dailet, hazme el favor.
Y yo sin más nada voy. Saludo a Edgar José por "Skype" para después leer mi cuento. Rafael me queda mirando. Y yo pensé que lo estaba leyendo de mi blog. Al terminarlo de leer me dice:
- Mira es tu cuento.
Me emocioné tanto, que sentí volar entre las nubes, es una sensación de triunfo y de orgullo. Me enseñó el libro, mi nombre y todo. Tenía ganas de llorar pero como el nudo en la garganta no era por el libro sino por impotencia de las benditas colas me quedé tranquila y feliz.
Así que este día se lo dedico a Edgar José Rojas, Edgardo Rojas, Rafael Rojas y Antonio Rojas, por ser personas tan bonitas conmigo y por su incondicional apoyo hacia mi persona. Lo demás bueno se los diré personalmente, ya sabe, ya tengo lágrimas en los ojos.
 Escribe Hogareña

miércoles, 11 de junio de 2014

CON UN NUDO EN LA GARGANTA

Me disculpan la tardanza, dos semanas haciendo cola otra vez. En el trajín de levantarse a las tres de la mañana e ir hacer cola para saber si llega el cemento y hoy como todos los días no llegó. Después que una amiga me avisó de que iban a vender harina de trigo en un comercio, salí a comprar. Era gente por todos lados, la aglomeración del gentío coleándose, empujándose, era estrepitoso, algo impensable, parecía una guerra entre mujeres, hombres y hasta niños, guardia nacional, todos confundidos. Lo cierto que después de tres horas no pude comprar, salí con un nudo en la garganta, me sentí tan triste, abusada, burlada y a la vez con tanta ira.
Como no quieren que hable, como quieren que me quede callada, hasta cuando los venezolanos vamos a vivir así. Es un grito, es un grito, es grito, quizás de impotencia, de rabia y de tristeza.
Y muchos de mis amigos me dicen ¡hasta cuando habla así!, ¡escribe otra cosa!, ¡vive la vida!, pero cómo la voy a vivir, por Dios amigos, me disculpan, ya se acostumbraron a vivir entre la inseguridad y el desastre de la economía que nos están consumiendo de a poquito. ¡QUÉ TRISTE!
Escribe Hogareña

martes, 10 de junio de 2014

ABSOLUTISTA DIFRASADO DE DEMOCRACIA

Después que muchos pensadores instalaron lo que se llama soberanía popular, es decir, el derecho de ayudar al pueblo, nace la democracia, pensando que era como “una suerte de utopía” no creían en su realización, que sólo se podía aplicar en estados muy pequeños de costumbres muy arraigadas. Y se buscaba más bien el interés general, en vez del interés particular.
La vasta idea del interés general de una democracia causaba mucho miedo, por poner en peligro el poder de algunos. Es el poder de un grupo de persona y no la libertad que necesitaba el pueblo. De exigir su derecho de vivir mejor.
Es lo que los  venezolanos necesitamos en estos momentos, dejar a un lado de aquella sobrevivencia del más apto y creer un poco más en la democracia “en un mundo más justo”.  De que llegue aquel sueño que tantos anhelamos como en la antigüedad. Es ser libre de opresión, amenazas, terrorismo y todas esas cosa que nos causa tanto miedo.
Si lo han manifestado muchos filósofos a lo largo de la historia en el mundo entero, “esta forma de gobernar en Venezuela no ha llegado a ningún lado”, lo mejor para la convivencia “es la democracia” a pesar de sus errores pero no una democracia disfrazada, que sea una democracia auténtica, todos tenemos derecho a opinar y decir lo que pensamos y sobre todo que nos escuchen. Los países que han triunfado en todo el mundo son aquellos en donde se vive la democracia. No son pueblos ni caseríos son grandes países.

Escribe Hogareña

lunes, 9 de junio de 2014

DEFINICIÓN DE ABSOLUTISMO

Estamos en un país absolutista, en un país que se creen elegidos por la divina providencia y por tal motivo merece estar en el poder. Como en la antigua política.
Es que el concepto de absolutismo está arraigado desde la antigua Grecia, donde los poderosos dirigían a su pueblo a su albedrío. Luego, los filósofos y estudiosos llegaron a la conclusión que los reyes no son elegidos por la naturaleza divina, y que no es necesario rendirle tributos, porque son personas iguales a los demás. Esa obligación y responsabilidad más bien es con el pueblo, y no, el pueblo con los dirigentes. Entonces el absolutismo y los poderosos cayeron de su reinado.
En nuestro país se cree lo mismo que en la antigüedad. El absolutismo o el poder en el pueblo, es la opresión. Es por eso que algunos lo definen como tiranos y Larousse lo define “en un régimen político en que todos los poderes se hallan bajo la autoridad única del jefe del estado”, entonces, los venezolanos vivimos en un absolutismo “sí” o “no”.
Rechazamos con vehemencia ese concepto y no queremos vivir reprimidos, así como los mismísimos filósofos lo rechazamos y han muchos los borraron de la faz de la tierra.  
El absolutismo, hay echarlo a la basura, tiene que quedarse en el pasado, en una mala racha superada.

Escribe Hogareña

viernes, 6 de junio de 2014

EL ABSOLUTISMO

El absolutismo antes del siglo XIX era concebido como un derecho divino. Desde entonces, por la defensa y rebelión de mucha gente y las teorías que se han desarrollado por sí sola, ha cambiado como un servidor del Estado y quedó atrás el buen padre designado por la naturaleza. La analogía de que era Dios quien los elegía quedó en un mito realzándose el poder del pueblo mismo, de acuerdo al bienestar y la felicidad, por lo que se dice también que es el pueblo quien se rebela si el líder no cumple con sus obligaciones. Es dejar a un lado el estado burocrático y superar la eficiencia, es la libertad del individuo, es la igualdad y es la constitución.
Y será que esas obligaciones de mantener la mayor felicidad posible en el pueblo se está cumpliendo. Será que ésta nueva vertiente asume su responsabilidad de servir al pueblo, sin represión, y que ese absolutismo que tanto proclama y defiende le ha hecho bien a su gente o se cree que fue Dios quien los puso en donde está, y que es por eso que someten al pueblo a su beneficio propio.

Escribe Hogareña

jueves, 5 de junio de 2014

CASTIGO

¡Sea, lo que Dios quiera! Se le oye decir a los venezolanos, en la desilusión y resignación de la situación que se está viviendo, no hay harina “sea lo que Dios quiera”, al profesor que mataron “así lo quiso Dios!, muchos profesionales sin trabajo “lo pongo en manos de Dios”, los productos básicos no se consiguen y si los hay está a un precio que no podemos pagar “Bendito sea Dios”, los niños no tienen leche y toman agua de avena o de arroz “Dios los ampare”.
Es como si toda la culpa fuera de Dios, es como un castigo que les impuso a los venezolanos y tenemos que pagar por nuestros pecados. Así lo creen los más humildes y los que quieren creer con tal de no pensar en lo peor.
Tantas Ave María, tantos Padres Nuestros no nos está salvando del canibalismo y el infierno que se está viviendo. Es la sobrevivencia del más fuerte y apto lo que se están salvando.

Escribe Hogareña

miércoles, 4 de junio de 2014

¡Y SEGUIR!

Es necesario olvidarse del deseo que quieren los demás, y pensar un poco lo que queremos nosotros, en lo particular, qué es lo que necesitamos para ser felices, y así llegar a la mayor felicidad de un pueblo. Siempre sacrificando la comodidad para justificar las corrientes  de otros. Basta ya, de tanta inmolación e inmolación sin tener nada a cambio, sin poder llegar al final de la benevolencia.
La experiencia que hemos venido experimentando, sobre todo que se viene convirtiendo en un mal hábito que nos inclina más, más y más a un abismo sin fondo se está convertido en un abajo cadenas, desafiando la política mal dirigida y en la voluntad general que añoramos.

Es urgente el cambio de esas ideologías de gallinita ciega, que está acabando a un pueblo que clama felicidad. Ya no pueden seguir engañando al humilde, que es el más golpeado. Son los oprimidos y tratados injustamente sin compasión, a veces manipulados en su inocencia a pesar de pasar hambre, amarrado en la esperanza de algo.

Escribe Hogareña

martes, 3 de junio de 2014

FELICIDAD

La verdadera felicidad la hace la persona misma o es que está sujeto al líder “como quien dice”; quizás es una incógnita. Es como aquel hombre que trabaja en Tocoma y oía hablar a la gente de la mala política del gobierno y éste contestaba “yo no sé nada de esas cosas, ni leo los periódicos, tú sabe, yo soy un hombre muy ocupado y no me da tiempo hablar pistolada, no hay que preocuparse tanto por lo que pasa en el mundo, hay que ser feliz y más nada” o la bodeguera que decía “a mí que me importa el país, la gente o el gobierno, si yo no trabajo, no como, hay que trabajar, por eso es que estoy aquí”.
Lo cierto es que hoy me los encuentros y el señor que trabajaba en Tocama dice “qué vaina, cómo pude estar ciego, pensé que tenía mi futuro asegurado, estoy desempleado, casi un año sin trabajar y sin dinero para darle de comer a mis hijos mañana, así no se puede vivir” y la bodeguera “no hay harina, no hay arroz, no hay azúcar, no hay café, no hay papel, no hay champú, no hay un carajo, cómo se va a trabajar así”.
Entonces son felices éstas personas, (y es solo mencionando a dos), en manos de quien está puesta la felicidad, en nosotros mismo o en los líderes. O es que la gente decide que nadie le va a robar la felicidad a pesar que todos los problemas incurran sobre ellos. Pero como se puede ser feliz si todos los días tienen que salir a la calle para batirse la vida, o cuando vamos al supermercado todos los estantes están vacíos, dónde los buhoneros especulan, donde la unión familiar se encuentra el vacío por falta de comida, peleas por la impotencia del dinero y pare de contar.

Ayer murió un colega, quien estudió conmigo, un profesor de bachillerato. Después de dar clases salía a taxiar. Y unos muchachos por robarle el carro y éste que no se dejó, lo mataron, apenas tenía veintiocho años de edad, deja esposa e hijos, qué lástima, tengo un dolor tan grande, cómo se  puede ser feliz así.
El profesor que trata de echar para adelante y lo matan. Y de seguro que así termina esta historia de terror, sin justicia ni remedio.


Escribe Hogareña

lunes, 2 de junio de 2014

MI DERECHO

Desde hace muchísimos años se acentúa el interés políticos y social de la humanidad, bien sea para beneficio propio o comunitario, lo cierto es que todo está plasmado en teoría y algunos le da miedo hacerlo realidad.
El riesgo de convertir estos ideales, creencias, manifestaciones y la acentuación de una verdadera política “la política de lo que se cree”, en la actualidad se necesita actuar y es allí donde está el dilema. ¡Quienes son esas personas que se compromete a un cambio que todos desean pero no se arriesgan! Es el bienestar que todos deseamos, es ese bienestar donde la humanidad anhela y es “la felicidad del mayor número o individuos posible”.

Acaso somos felices, acaso estamos viviendo aquel sueño que alguna vez tuvimos, donde no hay hambre y preocupaciones. A lo mejor es solo en nuestra mente, algo imposible.
Es la experiencia que nos ha llevado al punto límite de lo que es la felicidad y la tristeza, dónde está ese derecho que todos sabemos pero que nos quedemos callados.
Se ha perdido el derecho de vivir o descubrir una mejor forma de vivir y convivir, se ha perdido el derecho de elegir, se ha perdido el derecho de conocer otra forma de vida.
Más bien, es el derecho de la naturaleza que no dice día y noche y nos atormenta con voces a cada rato que tenemos derecho a ser felices. No solo yo, sino tú y todos.

Escribe Hogareña
 
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