Ads 468x60px

Last Video

viernes, 28 de noviembre de 2014

PERO NADA...

Mi esposo en el jardín jugando dominó con su hermano, mis hijos mirando la televisión, y yo aquí al frente de mi computador, con la mente en yo no sé dónde,  a ver si me sale un bonito cuento de navidad... pero nada...
Escribe Hogareña

COMO EL AVESTRUZ

¡Qué si se le compra el estreno a los niños! ¡Qué si no se le compra el estreno a los niños! Mi esposo dice que no alcanza para comprarle la ropa a los niños. Apenas si nos alcanza para los zapatos que son más necesarios, porque al final de cuenta lo que importa es la unión de la familia.
Pero como toda madre quiero comprarle su ropa, así como sus juguetes, a pesar del corto presupuesto que nos encontramos. A mí, lo que más me importa es disfrutar las caritas de felicidad de mis hijos. 
Muchos sacrificios hemos pasado todo este año, empezando que mis hijos también han hecho cola al igual que yo, que no les hemos comprado ni un helado y no los hemos llevado ni siquiera para el parque. entonces, me parece que ya vasta de tanto sacrificios, lo único que les queda son éstas navidades, y quien soy yo para estropeárselos. Cómo le explico a ellos que no podré comprarle su ropa, que no tendrán juguetes y que no tendremos cena navideña. Metería primero la cabeza bajo tierra como el avestruz. 
 Escribe Hogareña

jueves, 27 de noviembre de 2014

¡QUÉ SE PUEDE ESPERAR!

El pronóstico no es alentador. Se pronostica que la situación del país para el año que viene será peor que de la actualidad. Más escases, más delincuencias, menos tolerancia entre los venezolanos, más hambre y más pobreza.
Menos empleos, menos empresas, menos educación, menos economía, menos unidad. Más bien sería una pelea entre lobos.  Las amas de casas tenemos miedo de lo que pueda pasar, mucho miedo por nuestro hogar, sobre todo por nuestros hijos, nos preguntamos ¿Cuál será el futuro de nuestros hijos? Será que estarán protegidos y resguardados, será que conseguiremos alimentos, serán incluidos a una sociedad prospera y todas esas cosas buenas que siempre le deseamos a nuestros hijos. Tenemos dudas. Estamos muy nerviosas y no lo digo yo, sino cada madre venezolana.
Si ya estamos muy mal con tan solo conseguir los alimentos que le dedicamos para hacer mercado más de tres días, por lo menos conseguir la cesta básica, si casi no salimos para evitar ser víctimas de la inseguridad o cualquier atropellamiento que se pueda encontrar, que más quiere…
Los que sufren más son aquellas personas que no tienen empleos, que son más del ciento por ciento de la sociedad venezolana y que se bandean o se las inventan para sobrevivir. Y ni hablar los que viven en pueblos alejados de la ciudad y caseríos, pues no les llega nada de alimentos.

Escribe Hogareña

miércoles, 26 de noviembre de 2014

LEYES APROBADAS

Tantas leyes aprobadas, tantas leyes que deberían estar en proceso, tantas leyes que beneficiarían a los venezolanos, pero que ni los abogados saben aplicarlas a las diversas situaciones de la vida cotidiana. Pobre abogados viven enredados al igual que el mismo presidente quien las aprobó y firmó. No saben cómo estudiarlas y mucho menos qué hacer con ellas. 
Lo cierto es que son utilizadas al beneficio del mismo gobierno.
"Es contradictorio todos sus artículos, ni se entienden, mejor no me meto con eso" dice los abogados de profesión y los que se están graduando de abogados sobre todo de las misiones es como si un grillo le sonara en la cabeza. 
Ni los más eruditos de la profesión se atreven a hojearlas para decir que las leyó. Unos más que otros se atreven, solamente aquellos intelectuales, más bien pocos intelectuales del gobierno, entre ellos los que la redactaron y los más allegados, pues les aseguro que jamás la leerán ni aplicarán. 
Escribe Hogareña

martes, 25 de noviembre de 2014

FELIZ NOCHE

En este momento en mi país son las siete y diez de la noche. Y quiero desearles "Buenas Noches". Entre el cansancio y el ajetreo del día. Entre tratar de hacer las cosas bien, aunque a veces no salgan bien.
En un mundo tan grande pero tan pequeñito a la vez, en estos momentos podemos comunicarnos y dominar el mundo que gira a nuestro alrededor. Feliz Noche...
Escribe Hogareña

LOS SECUESTROS

Ya empezaron los secuestros, aquellos que se hacen llamar “exprés”. Claro, ya estamos entrando en diciembre y es normalísimo en ésta fecha que los hijos de los que son empresarios los secuestren, aunque nunca han dejado de secuestrar a personas en todo el año.
Pero ahora es más horrible la situación, si no paga la suma de dinero que piden los secuestradores y a tiempo, entonces, lo matan inmediatamente. No existe la compasión o la empatía en estos hombres. Es mejor matarlo que dejarlos vivos. Paga o paga. A lo mejor si paga de todas maneras matan al secuestrado. Y es increíble que hasta algunos pertenecientes al cuerpo policial estén implicados.
Acaso vale la palabra de estos hombres. O es que los papás de éstos jóvenes secuestrados pierden las esperanzas de una vez por todas, cuando saben que sus hijos están secuestrados.
Escribe Hogareña

lunes, 24 de noviembre de 2014

SEA COMO SEA HUBO ELECCIONES

Para las elecciones del partido del gobierno si hay capital para todo, con todo los gastos pagos y sin deuda, claro que jodieron algunos y no le pagarán su trabajo pero no es porque no tengan dinero sino que se los meten en el bolsillo.
Comida en todos lados, papeles, llamadas, tarjetas y todo lo inimaginable. “gozaron una bola”, decía el señor Jaime antes de irse a su puesto de buhonería. Y el papel regado en cada esquina. Eligieron a los representantes y delegados o lo que sea, pero a pesar de tanta publicidad derrochada, el partido no es el mismo de hace unos años atrás, se ve débil. Y no influye mucho en el pueblo, será por tanta vaina que estamos pasando, será que estamos cansados de tantos engaños o será que el mismo gobierno se está atenuando entre tantos embustes y engaños hacia el pueblo y ya no pueden tapar el sol con un dedo.
Sea como sea hubo elección, a lo mejor buscaran otras estrategias para mantener al pueblo sometido, quizás sea que se radicalice de una vez por toda la dictadura, acorralarnos con más empeño hasta oprimirnos, dejarnos morir o matarnos unos a los otros como lo estamos haciendo. Pues, sobrevive el más fuerte.
Pero reconocer sus fallas y buscar otras soluciones para los venezolanos jamás porque eso sería cuchillo para su pescuezo, sería ir a la ahorca directamente, perder el privilegio que siempre han tenido, sería manchar sus nombres ya corrompidos entre ellos mismos. Por eso es mejor seguir haciendo lo que están haciendo.

Escribe Hogareña

viernes, 21 de noviembre de 2014

ESTAMOS ESTANCADOS

No podemos seguir construyendo, ya que no conseguimos cemento, mi esposo sale de madrugada todos los días a ver qué comercio lo pueden vender. No podemos pulir los muebles de maderas porque no conseguidos la sustancias que siempre utilizábamos para hacerlo, en ningún lugar o cualquier otro producto.
Una amiga llegó a pensar que la chikungunya, no es transmitida por el mosquito ya que todos los venezolanos la padecen, es una tragedia que nadie puede detener ni evitar, ella dice “no puede ser que en cada lugar haya una persona con ese mal, esto no lo puede transmitir el mosquito”, pero la verdad es que no hay insecticida, no hay repelente, no se está fumigando y lo peor no hay control del gobierno, no les importa para nada.
El bendito gas y con tres semanas haciendo cola para conseguir una bombona pequeña, después de varios días y esperando el camión fue que se compró.
El detergente para lavar la ropa solo me queda media bolsita y no sé qué voy hacer para rendirlo y lavar la ropa. El cloro, un cloro que más bien deja la ropa amarillenta, un cloro de baja calidad, es el que tenemos que comprar porque no hay más.
Una bolsa de café que más bien parece cenizas, al unirlo con el agua caliente su aroma es como si fuera basura. La leche que me costó siete veces al precio regulado, resultó la mezcla con azúcar y el desodorante brilla por su ausencia.
Y el pronóstico para los próximos días es de mal auguro, más mala suerte o más sometimiento. Qué más puedo hablar en este blog, si mi vivir de cada día, es mi padre nuestro.

Escribe Hogareña

jueves, 20 de noviembre de 2014

ENTRE OTRAS COSAS

Dos días la maestra de mi hijo mayor no va a la escuela, claro está hinchada, con fiebre, picazón en el cuerpo y tremenda rosetas, pues la causa es la fiebre del mosquito. Cada día siento que está más cerca, ya no es en Honduras, Guatemala u otro país, está en mi calle, en la escuela de mis hijos y en mi familia.
Mi sobrino me visita y me dice:
-          No´hombre mi tía es un negoción vender lo que sea… ponte las pilas y vende jabón azul (de lavar), detergente o mantequilla… a todo le ganas un buen porcentaje…
Y yo pensando en todo lo que me decía, me imaginaba haciendo cola ahora no solo para comer sino para vender. Y tanto que he criticado a los buhoneros. No me veo haciendo tracalería como dice mi esposo. Y él seguía diciendo:
-          Se le gana mi tía… bastante, es mejor que tener un trabajo fijo… mira si me consigues pañal te ganas dos mil bolívares, solamente con tenérmelo aquí en la casa, claro yo los vengo a buscar y te doy tu porcentaje. Te estoy hablando de un bulto o cinco paquetes.
Me encontré a Mireya y me dice:
-          Tiene que ir el domingo a votar para elegir a los delegados del psuv, te corresponde en la escuela…
Y yo asombrada porque fue hace años que tuve que inscribirme obligada en el partido para que me pudieran pagar unas suplencias que hice en la escuela, y que por cierto me las pagaron hasta el último centavo. Y Yo le contesté:
-          Pero bueno Mireya, ya yo no estoy en eso vale y ya tu sabe que es lo que yo pienso.
Ella me mira de reojos y vuelve a decirme:
-          Chama no importa vale, anda a votar y quizás puedas optar para un crédito…
Sin embargo, tomé un folleto de seis páginas con todos los candidatos postulados, y los revisé y allí está en la mesa del comedor... ni se me ha pasado por la mente en hacer algo o mover un dedo, creo que nadie le toma importancia, solo los fanáticos.

Escribe Hogareña

miércoles, 19 de noviembre de 2014

LA PRIMERA EN MI FAMILIA

No es que estaba madrugando para hacer cola, no es que me quedé dormida ni mucho menos no tenía luz, simplemente estaba en lo que está moda en estos momentos en mi país, mi madre está muy enferma, tiene chikumgunya, la fiebre del mosquito o lo que sea. Pobre de mi madre, acostada en esa cama… se me partió el corazón al verla retorcerse del dolor en los huesos y tremenda fiebre. Le hice sopa y hasta tuve que dársela en la boca porque no podía levantarse, todo el día a su lado buscando la manera de apaciguarle el dolor.
Mi prima decía que el temor más grande que tenía mi mamá era que le diera éste virus, ahora lo tiene, es la primera en mi familia. Es el mismo temor que yo tengo y que quizás no tarde en darme. Le pido a Dios que no les dé a mis hijos.
Agua de mango con el acetaminofén o alguna pastilla que contenga ésta medicina, para aguantar los dolores en las articulaciones y huesos, sobre todo en las manos, dicen los que lo han padecido.

Escribe Hogareña

lunes, 17 de noviembre de 2014

¡AQUÍ ESTÁ TÚ REVOLUCIÓN!

Un señor en la cola se lamentaba del socialismo que estamos viviendo, decía con cara de tristeza:
-          ¡Carajo, éste no es el socialismo que yo quería!
Y el que lo escuchaba también entristecido agregaba:
-          Sí, es verdad, nos engañaron…
Y el otro:
-          No es lo que yo soñaba para mi país, para el pueblo, ni para mi familia ni para mí… estoy viejo sabes… he vivido buenos momentos en otros tiempos… y creí en ésta revolución, pues es un fracaso total… en qué podemos remediar nuestras fallas, nos engañaron hermanos, lo lamento por mis hijos y nietos…
El otro lo miraba, con aquellos ojos hondos y cansados de tanto tiempo en la cola y luego seguía:
-           Nos mostraron otra cosa y nosotros caímos pendejos…
Yo no dejaba de mirarlos, los dos señores que antes eran de otro partido ahora son revolucionarios arrepentidos. Acaso muchísimas personas les habían dicho al pueblo que ésta revolución era una fracaso, sin embargo, elegimos un espejismo, una falsa y un engaño.
Y allí están las consecuencias, los venezolanos pasando vaina tras vaina, lamentándose en un imposible y añorando viejos tiempos. El gobierno con tanto poder en sus manos no va a dar sus brazos a torcer, sería cuchillo para su pescuezo, más bien, tienen que seguir oprimiendo para mantenerse en él.
-          En otros momentos pensé que estaba viviendo mal y resulta que no era así… mal estamos ahora ¡qué podemos hacer hermano! – seguía el señor hablando.
-          Nada hermano esperar que algo suceda…
Parece mentira hace quince años, el hablar mal de la revolución era un pecado, un sacrilegio y una tortura de parte de la gente que estaba ciega. Ahora, tú los ve en la cola y en cualquier lado quejándose de la situación del país, claro, ahora nadie es revolucionario ni chavista, el que lo es y lo proclama es pisoteado por el pueblo dolido.
Gente que grita por todos lados “Caramba, no querían revolución, pues, allí tiene tu revolución, tómalo por el pecho”
Como otro señor que decía:
-          Los que no son del psuv que se salgan de la cola porque ésta comida es del gobierno, y si ustedes no son del gobierno entonces que hacen aquí, habladores de paja…
Era el único revolucionario y la gente se alzó gritándole:
-          Es tu revolución que nos tiene haciendo cola… por culpa de Chávez estamos soleándonos… acaso no tenemos derecho de comer… con el petróleo es que están comprando la miserable comida, la poca comida que nos tienen peleándonos los unos a los otros…
Ahora sí que son buenos los empresarios, aquellos que tanto difamaron, apedrearon, destruyeron y sacaron del país. Se les oyes decir sus nombres y apellidos, invocándolos que vuelvan o regresar al pasado.
Y yo callada bajo una mata tratando de no agarrar tanto sol, sin embargo me quemé toda, el rostro y otra vez la gripe, porque después que hizo sol llovió y el que se salía de la cola no lo dejaban entrar otra vez.

Escribe Hogareña

sábado, 15 de noviembre de 2014

AQUÍ ESTÁN LAS FOTOS

Son cinco colas para comprar... lo que quiero decir, son cinco estaciones, está la cola primaria que es cuando llegamos, en esa primera es cuando los buhoneros venden los puestos, la segunda es cuando van pasando de veinte en veinte, la tercera se va pasando de diez en diez. Y después que está adentro, hace otra cola para marcar las huellas o sino te revisan la cédula de identidad, que es la cuarta. Una vez que compra hace otra cola para pagar también inmensa que sería la quinta.
Y después que sale tiene que estar pendiente que no te atraquen los productos.
yo llegué a las siete de la mañana y salí a las cinco de la tarde. Había leche en polvo pero se acabó. Compré aceite, enlatados y leche líquida que fue lo único que quedó. Según llegó una gandola de pollo pero que la devolvieron porque los pollos estaban malos. Eso no se lo creyó nadie, todos sabemos que allí hay corrupción. 
Es un desastre, todo un desastre. Una pesadilla que no se la deseo a nadie pero que todos los venezolanos vivimos a diario. Diría que es nuestro pan de cada día. 
Hoy también hice cola también, por fin pude comprar dos pollos, por casualidad de la vida fui a comprar cloro y como sorpresa no era tan larga la cola de una charcutería que lo estaban vendiendo y me metí. También compré leche en polvo pero seis veces el precio elevado de lo que es normal. La leche cuesta setenta y cinco bolívares y la compré a cuatro cientos treinta y cinco bolívares. Y no compré a lo que tenía que comprar. O sea, sale a una cosa y haces otra. ¡Qué locura!





viernes, 14 de noviembre de 2014

CERO RECREACIÓN

Un señor siempre decía cuando llegaba el viernes "viernes de aroma, momento de echar broma", y es que lo decía bien enserio. Los viernes se le veía feliz, rozagante y emocionado. Las ganas de salir a fiestar se le salía por los poros y nos preguntaba una y otra vez qué íbamos hacer y nosotros nos mirábamos sin contestarle porque lo que más queríamos era estar con la familia, mirando la televisión comiendo chuchería y hablar con la familia.
Pero ahora la situación a cambiado, cuando llega el viernes estamos pensando en dónde vamos a ir para hacer cola y comprar lo que necesitamos, nada de fiestar, ver televisión, ni hablar con la familia cómoda en el mueble.
Aquí estoy lista y preparada para hacer cola. Mañana verán las fotos. Más ansiosa y con las ganas de no salir. 
Claro, lo que hay es enlatados y harina de pan. Ojalá haya jabón, crema dental y desodorante. Anoche hice cola en otro comercial que solo había azúcar y papel sanitario. Gracias a Dios que pude comprar. Y una vez más soñé que conseguí harina de trigo, que había bastante pero todas estaban malo. ¿Qué será este presagio? ¿Me estarán avisando algo?
 Escribe Hogareña

jueves, 13 de noviembre de 2014

CAFÉ CON LECHE

Para el día martes se celebra el día de la alimentación. Y la maestra de mi hijo quiere celebrar el día con una tremenda comida, pues ha pedido pollo horneado con ensalada y jugo de frutas. Claro está, a los representantes les parece una buena idea, pero de dónde sacamos el pollo. No hay pollo. Desde hace más de un mes que no comemos ese tipo de carne.
Y mi esposo dice “si yo compro pollo es para comérmelo porque tengo tiempo sin comer eso”.
Y en un resumen de la dieta de mi hogar puedo decir: sin ver la harina de trigo más de un año, sin tomar leche más de dos meses (esa soy yo pero hay hogares que tienen más de ocho meses), sin comer pollo un mes y medio, cloro tres meses, jabón un mes (gracias a Dios que tengo guardado tres jaboncitos).
Y otras mujeres que no han visto aceite. Y yo tengo dos litros porque mi dieta se basa en asado o al vapor. Espagueti sólo un paquetico.
Yo todavía tengo posibilidad económica  para sobrevivir aunque sea unos meses más. Pero para Marinel la vida le ha pegado muy duro. Me contó que se estaba bañando con detergente para lavar ropa, sus toallas sanitarias es la ropa que la va desapareciendo poco a poco, y con todo el dolor del mundo ve sus camisas destrozadas para poder cubrirse sus partes íntimas. El niño no usa pañales, en las noches le pone bolsa para que no moje la cama. Apenas si ha comido arepa, queso o un buen jugo de frutas.
Lo cierto es que no es solo la escasez la que la está golpeando, sino el desempleo, su esposo no trabaja, pasa el día mirando la televisión y esperando que llegue cualquier producto para comprarlo y revenderlo, se metió a buhonero, que tampoco le provee mucho dinero. Por eso han discutido. Ella se separó de él por unos días y quiere que le hagan un préstamo. Pero quien le va hacer un préstamo, porque ella sabe al igual que todos que no tiene con qué pagar. Nadie se atreverá darle el préstamo a menos que sea regalado.
Anoche no pude dormir pensando en la miseria que viven los venezolanos, es horrible, estamos pasando hambre. Eso que dice que los pobre has sido re-indicados, que están viviendo en mejores condiciones, es pura patrañas, mentiras y todos los calificativos conocidos.
¡Qué lástima con Marinel, está tan flaca, demacrada y atormentada! ¡A ver en qué la ayudo! Porque hoy es ella pero mañana puedo ser yo. Quisiera tomarme un café con leche.

Escribe Hogareña

miércoles, 12 de noviembre de 2014

INGENIOSIDAD

Me volvieron a invitar a participar en otro cuento y no se me ocurre nada. Tengo la mente en blanco, hasta en escribir en este momento. Aquí estoy sin saber que escribir. Rogando que mi hijo salga bien en el examen de matemática y matando plaga como arroz como decía mi tía Nancy. Y no sé porque estos días sí me he acordado de ella. Será por el cuento de la “Mata de Guayaba” en que la mencioné o porque una vez me ofreció si quería hallaca o bollo y por supuesto dije hallaca y cuando me sirvió la comida era el mismo bollo pero más ovalado. Quise decir maíz pre-cocida sancochado, es la masa de harina de pan, de la que se hace arepa pero sancochada. Servida solamente con queso y mantequilla. Yo me quedé pasmada pensando que era hallaca de verdad, claro va cubierta de harina de pan pero rellena con carne. Pues, me enteré que en la capital le dicen hallaca a los bollos que le decimos aquí en ésta ciudad.
Ésta mañana mi amiga me dijo “ni loca me volvería a casar, pasé mucha vaina con éste carajo, ahora está en las minas y mejor que se que allá” y yo entre risas le decía “pero cálmate vale, no es tan malo”.
Le dije a mi hermana que quería un abrazo de ella, que me hace mucha falta tenerla a mi lado. Gracias a Dios a la tecnología que puedo hablar con ella todos los días. Y escribirles a todos ustedes.
Ahora a ver si me sale un cuento…

Escribe Hogareña

martes, 11 de noviembre de 2014

COMO SI NADA

Hace mucho pero mucho sol. No provoca ni salir al jardín. Otra vez los perros rompieron la bolsa de basura, es una locura, basura por todos lados. Camino de la escuela un gato podrido colmado de cal por el hedor, él único que lo lloró fue mi hijo al verlo de regreso a  casa la semana pasada. Y más adelante un perro abombando  en una bolsa negra. Y la vida sigue adelante como si nada.
Es curioso para mis hijos observaron las diferentes etapas que ha transformado el gato muerto. Le primera vez mi hijo dijo “parece que está dormido, se le ve la piel suave”, después “están hinchado”, ahora “está flaco y hediondo, porqué tiene esa cosa blanca encima”, pues, fue los vecinos que le echaron cal para apaciguar el mal olor.
El señor indigente desapareció como si nada, qué rumbo habrá tomado, lo que nunca se le olvidó llevar fue esa una bolsita azul que le zumbaron cuando lo dejaron adrede y no sé porque llevaba una libreta entre los brazos, una libreta sucia, rota y llena de barro, por un momento imaginé que era el historial médico, pero no lo creo, eso es imposible.
Escribe Hogareña


lunes, 10 de noviembre de 2014

JOLI

Es designio de Dios de que el está pasando vaina siga pasando más vaina como si fuera un castigo. Del que está jodido esté más jodido en el transcurso del tiempo. Del que es miserable siga siendo el mismo miserable que vemos todos los días.
Que nunca veamos alguna lucecita al final del camino que nos diga “ésta es la esperanza”. Al contrario vemos más calamidad que se va apoderando de a poquito de nuestras vidas que no va ahorcando. Que a pesar de las inmensas luchas para ganar terreno solo se vea el cansancio sin ninguna recompensa. Es el cansancio acumulado en nuestros hombros, es como los hombres de aquella novela “camino al dorado” que a pesar de sus imaginaciones de llegar al dorado en medio de la calamidad solo encontraban la muerte lenta.
Así describo la vida de Joli, muchacha rústica, torpe y sin saber hacer nada pero que se casó con un hombre modesto y de ellos nacieron tres lindos niños. Esa misma muchacha que pasó mucho trabajo en su niñez, que fue violada de niña y vendida una vez por su madre a un viejo asqueroso por  tres locha. La que se casó y solo sabe atender a sus hijos y marido que tanto la quería, y que aún en la inmensa pobreza la familia era feliz. Una, en muchas familias que veía la vida de otra forma, hasta que alguien atropelló al esposo. Está muerto. Ahora que será de Joli con sus tres niños sola, de que va a vivir, otra vez sola en el mundo, entre la pena y el dolor. Claro el esposo se llevó la peor parte pero es ella la que tiene que seguir luchando. Me pregunto ¿Qué hará ahora, que está sola?  Dios tenga piedad de ella y los suyos.

Escribe Hogareña

viernes, 7 de noviembre de 2014

TANTAS COSAS

Me levanté a las cuatro de la mañana, después de bañarme y cepillar los dientes, me toqué los senos como de costumbre. Y siempre mis dedos llegan a las mismas glándulas que simplemente el doctor me dijo que son nódulos. Pero que tengo que estar pendiente y hacerme siempre el examen mamario semanalmente. Después vestirme mi esposo quería que me quedara en la cama otro rato y como lo menos que quiero que me toquen lo rechacé. No aguanto el dolor de cabeza, el mismo dolor de cabeza y malestar que tengo desde hace más de una semana. Aquel que le conté que estaba enferma. Y mi vecina, entre bromas y risas me dice:
        Cuidado con tus mosquitos eso… es chikungunya… no me los pase para mi casa…
Y yo le contesto no lo es. Los síntomas no son los mismos. Tengo un gripón grandísimo y el pecho bien apretado que tuve que nebulizarme hace cuatro días. Y la fiebre del mosquito no da gripe. Ayer en la tarde me visitó una amiga que es médico y me dice:
        Amiga si tiene: dolor de cabeza, dolor de garganta pero no las tienen inflamadas, dolor muelas y las mandíbulas, y te duele todo el cuerpo entonces es dengue.
Ciertamente, tengo todos esos síntomas, pero no me ha dado fiebre. Y para que sea dengue tiene que darme fiebre “pensé”. Eso sí, me duele el pecho de tanto toser, estoy tomando los medicamentos, aquellos en los que hice cola hace tres días.  Mi amiga me dio tremendas recetas, todo con acetaminofén, por si es dengue, hacerme el examen de orina y hematología completa. Y dejar que el mismo cuerpo combata ese virus.
Claro que no fui, una vez que hice el desayuno me aliste y con dos envases llenos se desayunos para los niños de la escuela. Mis hijos tenían una evento en el salón que no podía faltar “El abrazo en Familia” y allá estaban las maestras quejándose de los representantes que no colaboran, y además de las habladurías que estos formaban porque todos los días tenían que dar un bolívar para comprar queso y rellenar las arepas para el desayuno de los niños, y yo les dije:
        Claro, a mi no me importa dar un bolívar, hasta daría cinco o diez… pero es responsabilidad del gobierno dar el desayuno completo… como va a dar la harina nada más, entonces, para eso no le den nada… después tu los oyen diciendo que la comida de los niños está garantizada, y no es así.
Cuando voy al salón de mi otro hijo, todos comenzamos hablar de las familias y la maestra nos dice que es viuda, que tiene un año que su marido lo mataron. Todas nos quedamos pasmada y no sabíamos que decirle y una representante muy atrevida le preguntó:
        ¿Y cómo lo mataron?
Y ella entristecida y los ojos aguados contestó:
        No quiso seguir pagando vacunas, pues,  tenía que pagar vacuna a los policías y a los malandros de la zona… teníamos una cauchera…
Me quedé sin palabras e inmediatamente cambié la conversación. Ya de regreso a casa los perros rompieron las bolsas de la basura y todo el frente está horrible, pero antes tenía que escribir y aquí estoy, escribiendo como loca, con los pensamientos clavados en el bolívar para comprar el queso, en el infortunio de la maestra que quedó con tres niños chiquitos, yo con mi gripón y la casa un caos. Pero afortunada de tener a mi familia completa.
Escribe Hogareña

jueves, 6 de noviembre de 2014

VIVIR ASÍ...

No crean que la situación está fácil en mi país. Es muy difícil y duro vivir así. Cuando sales a la calle, puedes observar colas en todos lados. Las calles están  horribles con sus innumerables huecos y basuras por todos lados. Ayer por lo menos un carro llegó a dos cuadras de donde yo vivo y tiró a un señor (indigente) con una bolsita como si  él fuera un trapo sucio. Pobre señor quien se ocupará de él.
Esta no es la Venezuela que yo conocí cuando apenas tenía quince años, recuerdo que iba al parque con mis padres, en la entrada del parque habían chicos que nos guiaban por los sitios más emblemáticos, te entregaban un folletos, las plantas verdosas y sin hojas, y una patrulla vigilaba para que todo marchara bien. Ahora no lo puedo hacer con mis hijos por el mal estado que se encuentran estos sitios turísticos y el abandono total de las instalaciones.
Recuerdo pasear por las avenidas y era de buen gusto sentarse en un banco a comer helado y observar a las personas que pasaban por el frente. Ahora no se puede hacer por temor que te atraquen o si no los buhoneros te tapan el paisaje. Claro, que a veces comemos helados pero en la casa mirando la televisión.
Antes iba al mercado y compraba lo que sea, recuerdo el chocolate caliente, papas horneadas, el maní tostado o el queso amarillo. Ahora no los hay, sino más bien el estrés de las personas quejándose de esta mala vida.
Recuerdo que cada quien hacía lo mejor que le convenía. ahora  tienen que ponerse un traje rojo porque sino te tachan como traidor. Es horrible este gobierno que vive en una constante amenaza, amenaza y más amenaza. Y se las pasan atosigando para que nadie los traicionen su lema es "hay que seguir, no se cansen". Y como sea, gente la gente está cansada de tanto pasar trabajo y penas. 
Por más que hagan campaña, sigan amenazando, regalando limosna y todo lo que le pase por la mente los venezolanos estamos cansado por esta vida miserable.
Ayer salí a comprar medicina para el asma y solo venden dos cajas de diez comprimidos, mi esposo que sufre del corazón no consiguió las aspirinas, o sea dos semanas sin tomarlas, hicimos una cola para comprar acetaminofen una caja por persona.
¡No se puede vivir así! y lo peor es que vendrá más calamidad.
Escribe Hogareña

miércoles, 5 de noviembre de 2014

ALEGRÍA EN NAVIDAD

Nada de arbolitos de navidad porque esa tradición no le pertenece a nuestro país. Nada de San Nicolás porque tampoco pertenece a nuestro país. Nada de pavo, nada de bolitas ni luces y mucho menos de guirnaldas.
Sólo se venderán lo que los comerciantes tienen en el depósito del año pasado.
Aquellas luces que tanto alegraron las calles y avenidas quizás éste año no la veremos. Más bien estarán alumbrando las colas de los venezolanos en las puertas de los comercios. Más nada.
Acaso no es de otro país la celebraciones de las fiestas patronales, o quien carrizo la inventó. Quien inventaría comer cochino en navidad y las famosas hallacas. O el mismísimo cumpleaños. Son costumbre adoptadas por los venezolanos.Ni hablar de la religión y la política.
Yo creo que son escusas para tapar la vergonzosa desdicha de los venezolanos.
Y si pondré mi arbolito de navidad con sus luces y un San Nicólas.  Haré lo posible para que mis hijos estrenes su ropa y zapato. Y si voy a comer hallaca así tenga que cortar las hojas de la mata de plátano que tengo en el patio. Los juguetes estarán bajo el árbol y disfrutaré de la alegría de mis hijos. Espero tener felicidad entre la dureza de  mi país.
Escribe Hogareña

martes, 4 de noviembre de 2014

EL COCHINO ESTÁ SEGURO

¡Caramba! Está segura la pierna de cochino para las fiestas decembrinas. A matarse todos los venezolanos que tienen dinero para comprar una perna de cochino. El gobierno lo dice como si fuera una gracia o un heroísmo, como si de eso nos salvara de tanto calvario.
Dos container de juguetes para los niños. Lo que tienen dinero que le compren a sus hijos el juguete que encuentre y no el que desea. Pero no sin antes hacer tremenda cola, rozarse la piel sudada y hasta jalarse los pelos si es necesario.
Las hallacas es un lujo, el pan de jamón inalcanzable, los zapatos del niño son de cartón.
Mientras tanto soñaremos tener en el centro de la mesa una tremenda pierna de cochino como soñamos darles leche a nuestros hijos que por alguna razón me siento responsable por sus vasos de leche.
¡Cuando se terminará ésta pesadilla!

Escribe Hogareña

lunes, 3 de noviembre de 2014

Escribe Hogareña: MI TERCER CUENTO

Escribe Hogareña: MI TERCER CUENTO: Parece que es un sueño o mentira. Tantas luchas y esfuerzo para lograr lo que más he querido. Ahora es tan fácil que se me hace imposible d...

MI TERCER CUENTO

Parece que es un sueño o mentira. Tantas luchas y esfuerzo para lograr lo que más he querido. Ahora es tan fácil que se me hace imposible de creer. Mi tercer cuento seleccionado para conformar un libro, entre más de dos mil cuentos y mi nombre y cuentos están en esos libros. Claro ni siquiera finalista ni el ganador pero seleccionaron otro cuento más ¡Qué felicidad! Estoy cada vez más cerca gracias a “letras con Artes” en España. Aquí les va mi cuento:

LA MATA DE GUAYABA

Desde niña siempre quise leer al revés como lo hacía la tía Nancy, es por eso que me esforzaba por practicarlo en la punta de la mata de guayaba, entre los ramales lisos de tanto pasarle las manos de un lado a otro que apenas si se notaba las agraciadas figuras blanquecina con tonadas marrones arcaicas del tallo. Siempre cargada de ambarinas guayabas y su oloroso sabor a mermelada, despertaban bellos sentimientos.  La que no dice nada si estoy riendo o llorando, simplemente está allí esperándome.
Entre las horquetas pronuncié mis primeras vocales,  para luego pasearme entre libros y cuentos sin que mamá entendiera ni un poquito la pasión de la lectura y de monear en la mata cuando regresaba de la escuela. Solo compartí esa felicidad con las hojas que no paraban de bailar gracias a los cánticos del viento. Pero más tarde descubrí que la tía no sabía leer a eso atribuía agarrar el periódico al inverso, y con razón la mata se reía de mí, con razón no podía entender lo que me quería decir las frutas cuando le encontraba algún gusano, con razón me rasguñaba las cascaras secas del escapo que emergía con tanta facilidad.

DAILET M. BUTTO R.


Escribe Hogareña
 
Blogger Templates