Por las muchas horas en las colas bajo el sol y lluvia, por levantarme a las tres de la madrugada para hacer cola, por las muchas veces que tuve que correr en las colas con mis hijitos agarrados de manos, por muchos días en dormir en las aceras de los supermercados.
Por el cansancio, por no conseguir los alimentos, por pasar noches pensando en el tormento que vivo en las colas, por los trastornos psicológicos, por los empujones y groserías de la gente en su desespero al no conseguir los alimentos.
Por pasar cuatro años haciendo suplencia en la escuela y nunca me dieron trabajo. Y el día que me iban a dar el puesto se lo dieron a la ahijada del director general de la gobernación que no tenía ninguna experiencia en educación. Y lloré muchas noches con sus días.
Porque murió Ángel, Toni, Albis y Eric a causa de la delincuencia. Ninguno pasó de veinticinco años de edad. Y los muchos jóvenes sin trabajo y los ve reunido en cada esquina pensando en lo que puede hacer para poder vivir. Mucha drogas y descontrol y pareciera que la delincuencia es la que manda.
Porque en éste año robaron a siete integrantes de mi familia incluyéndome a mí.
Porque los que no estamos de acuerdo con el gobierno somos rechazados y maltratados. como por ejemplo en el mercal que se realizó éste fin semana en la urbanización no nos metieron a nosotros porque no somos chavistas.
Porque no puedo comprarle a mis hijos ni siquiera un bendito juguete. Pero hay madres que no pueden darle de comer a sus hijos. Conozco a muchas que si le da almuerzo no le da cena y viceversa.
Escribe Hogareña
