¡CÓMO!

¡Cómo superarse en medio la crisis económica! ¡Cómo mantener a una familia en el desidia! ¡Cómo mantenerse estable e éstos momentos en Venezuela!

Escribe Hogareña

SÚPER TRANQUILA

Como había decidido no hacer cola en ésta semana. La estoy pasando súper tranquila. Sin escuchar a mi presidente que está encadenando los medios de comunicación casi todas las tardes, que solamente habla puras mentiras y planes dudoso. Paso al lado de las inmensas colas en todos los comercios y ni me preocupo por saber qué van a vender. Llego a donde tengo que llegar y hago mis actividades normales sin que nadie perturbe mi paz.

Hoy en la tarde me visitó una persona muy allegada a la familia toda calurosa, triste y asombrada por no comprar nada en las colas y lo peor por los saqueos de los comercios que se están produciendo en algunas partes del país y estado. ¡Que no tenía que comer y quería le regalara un poco de café para hacer en su casa! Pues le dije que no tenía y la verdad es que sí tenía pero si le doy el poco de café que me queda, entonces, que tomaremos nosotros. 

Me levanté, fui a la despensa y le regalé un kilo de arroz, el mismo arroz que me regaló mi cuñado y que fui muy feliz. Y se lo regalé por la simple razón que me quedan tres más. Esa persona se fue tan feliz, que me dijo que lo envolviera en varias bolsas para que nadie se diera cuenta que llevaba un paquete de arroz.

Quizás más adelante me lamente de haberle dado el kilo de arroz, pero me satisfago haberle visto tan emocionados, pues, ya tenía varios días comprando y comiendo arroz chino por no tener nada en casa. Ellos son dos personas de tercera edad de clase social alta que pasó a baja. No tienen que comer a pesar que cuenta con sus pensiones, ¡en dónde consiguen comida!

En nuestra despedida los vi alejarse, en medio del sol resplandeciente quemándome el rostro ya tostado.

Escribe Hogareña

ÉSTA TARDE...

Pareciera que va a llover, el cielo está gris, la brisa pega fuerte en el cuerpo y se siente bien. Los ramajes de los árboles crean una música armoniosa que transmite una paz, es esa paz que tanto necesito en éste momento. Cierro mis ojos y lo disfruto. No cambiaría éste momento por nada del mundo. Y ya no quiero correr.

Escribe Hogareña

EL PRINCIPIO

Mientras el gobierno se ahoga en la fantasía de palabras huecas, los venezolanos comienzas a perder la cordura y a saquear diversos comercios de la ciudad (poco a poco). Salvase quien pueda... es el comienzo de algo muy malo para el país y sobre todo para nosotros.

Y quien podría juzgar lo salvaje que se están poniendo los venezolanos, pero es que no se consigue nada de los productos básicos, estamos en un punto que no aguantamos más y la pagamos con quien sea, con tal de conseguir alimentos.

Escribe Hogareña

SARCASMO PERO CIERTO

Y ahora quien podrá defendernos...

NI OPORTUNIDAD DE COMPRAR ALGO QUE COMER...

VENEZOLANOS PERDIENDO LA PACIENCIA I

Desde hace varios días hemos observado en las colas, la desesperación de la gente, cada día la situación es peor hasta el punto que se está empezando a saquear los comercios.

Falta de comida, medicina, repuestos de todo tipo. Incluyendo el abandono total de los servicios públicos agua, electricidad, recolección de basura, transporte y otros). Pues, también el desempleo golpea a los venezolanos vertiginosamente y con ello la inseguridad desatada. Malandros, secuestradores, traficantes, rateros y pare de contar. Desde los más altos de la gerencia hasta los más pobres son corruptos y los que no lo eran ahora lo son (supuestamente porque los han obligado a tal situación)

Los evangélicos dicen "fin de mundo" que el mundo se está acabando y que está escrito en la biblia pero no se dan cuenta que es la mala gerencia del gobierno, estamos en manos de muchos parásitos escrupulosos sin corazón hacia la humanidad.

Hace dos días fui a resolver un papeleo que podía resolverlo yo misma (y de hecho lo resolví), pues una trabajadora del gobierno me susurró al oído "tranquila, yo te resuelvo tu problema si me da tres mil bolívares) yo me  aterroricé, la miré fijamente a los ojos para luego decirme "bueno si tu conoce a alguien que te lo haga, hazlo". Es decir, por un papel que tenía que sacarlo por internet y que no es nada difícil; me cobraba tanto dinero. Me pregunto a cuantas personas ha engañado con eso, sobre todo aquellas personas que no saben nada de internet, personas humildes, personas que no se merecen que le cobren tal dinero.

Escribe Hogareña

HOY ESTOY...

Hoy estoy en uno de esos días en que quisiera salir corriendo y desaparecer aunque sea unos instante. Olvidarme quien soy y de dónde vengo. Quizás una lectura me ayude, aunque ustedes no lo crean estoy comenzando a leer "Soberbia", o mejor, mirar a la televisión y ver una película donde todos lloran y donde los actores principales terminen en una isla paradisíaca,  o tal vez, bailar, bailar y bailar hasta entrar en lo sublime de estar girando, girando y girando entre las nubes y sentirme dueña del mundo entero. 

Pero estoy aquí como siempre, como ayer, como hoy, y como seré mañana. Esperando un no se qué y que no pierdo las esperanzas.

Escribe Hogareña

ESTOY AQUÍ

Estoy lavando los platos y pienso "es momento de terminar de escribir lo que empecé", luego recuerdo que tengo que hacer cola. Escucho la televisión, es una novela que no recuerdo ni el nombre, pero me inspira en lo que deseo escribir. Mi hijo me dice que lo mire, pues, ya sabía que tenía la cámara encendida, así que le pido que se quede tranquilo pero no hace caso. Se me olvidó la frase que tenía en mente y sigo escuchando la televisión. Es terminar de fregar los utensilios para salir corriendo al supermercado, o mejor me quedo a escribir. Es mejor escribir, porque tengo días que ni miro la computadora, abarrotada de papeles, la nueva novela por leer, investigar algo, buscar direcciones y aquí estoy escribiendo y me siento muy muy bien. Mi hijo tomó la foto, ríe un poco mientras las ve, las pasa a la computadora y aquí estoy  "toda yo". ¡Ah! recuerdo la frase "veo en ti la inocencia de un nuevo amanecer" 

Escribe Hogareña

SEGURIDAD ALIMENTARIA I

Crisis humanitaria para la Alimentación "Seguridad Alimentaria",  y es cierto amigos. Estamos muy mal. Ayer por estar haciendo cola me amenazaron con darme una puñalada. 

Y todo empezó, cuando acompañé a mi esposo al supermercado del gobierno, para ver si lo podían pasar. Porque como el tiene un tobillo fracturado, pensamos que lo iban a pasar por persona discapacitada. Lo cierto es que no lo dejaron pasar porque la gente no lo permitieron. todos decían "que haga su cola, a mí no me importa cómo esté, ese es su problema" sin ninguna compasión ni respeto a su condición. Pues nos preparábamos para regresar cuando la gente se alborotó porque no pasaban nadie de la cola. Eran ya las diez de la mañana y todos afuera esperando en el medio del sol, la gente sudada, trasnochada con hambre y pare de contar. Y solo pasaban los familiares de los trabajadores del establecimiento y los guardias. 

la gente salió corriendo hacia nosotros y mi esposo y yo nos quedamos en una encrucijada, lo perdí de vista, si me quedaba paraba la gente me tumbaba o lo tumbaban a él, entre empujones y empujones llegué adelante sin que la gente me diera permiso para salirme, gente por todos lados empujando hacia adelante, llegó varios camiones con militares y policía... comenzaron apartar gente pero más que eso, era que ellos también compraban y se turnaban el ajetreo de la gente.

La mujer de atrás me empujaba y la de adelante me amenazaba con darme dos puñalada y yo ya me veía en el periódico, en la primera plana todo cortada y tirada en el suelo. Traté de salirme pero la muchacha que tenía al lado no me dejaba y al otro lado estaba la paré. En un descuido para aguantarme y alzando la mirada para ver si veía a mi esposo, todo renco le agarré la teta a la mujer negra que me amenazó, pues, la mujer me dio un grito y con tanta bulla no quitaba mi mano de su teta flacucha y cueruda, solamente pensaba en mi esposo tumbado al suelo o el pie quebrado, la mujer volvió a darme otro grito y fue allá que reaccioné, y me acordé del cuchillo, le pedí disculpa.

La muchacha que estaba a mi lado no me dejaba salir, ponía su mano en mi pecho y me dolió muchísimo, la de atrás empujaba y todos los que estaban más detrás,  empujaban hacia adelante, provocando a los miliares y gritando "queremos comer, queremos comer, queremos comer", otra vez el griterío y ésta vez cantaron el himno nacional. Comenzó a darme sed y dolor de cabeza ya había pasado hora y media entre empujones y griterío. 

Al fin, los guardias deciden dejar pasar de cinco en cinco, yo había quedado en la ocho, ya habían pasado cinco y yo adelante, frente de los guardia, la gente empujaba hacia adelante y los guardias empujaba hacia atrás. La muchacha de al lado quería entrar de primero y no sé porque la mordí, pues sí, la mordía, ella no me hacía caso, me lastimaba con sus manos queriendo pasar de primero y yo no podía tocarla con mis manos porque la gente no dejaban alzarla, estábamos muy apretados, además trataba de proteger mis pechos. Ella no se dio cuenta que la mordí y sí lo hice.

al reaccionar la solté, pobre chica no debí hacerlo, ella no se dio cuenta del mordisco, a lo mejor cuando llegó a su casa se daría cuenta de lo que hice. A lo mejor por tantos golpes que recibimos no reaccionó . Y aquí estoy con dolor de espalda, cintura, tetas y caderas, no puedo mover los pies.

el alboroto era que después de dos meses había llegado espagueti, sólo dos espagueti por persona, dos arroz, cuatro harina y dos mantequilla. Por eso era que nos estábamos matando, por una miseria de comida, por limosna, por tontería pero que para mi familia es bastante, por lo menos tendremos comida para quince días. 

Me imagino aquellas familias que tiene cinco hasta ocho integrantes, cómo harán para comer, harán cola todos los días, quizás ya no le queden riñón, hígado o pechos (las mujeres), yo estoy estropeada, estoy mal, ya ni tengo fuerza.

¿Cuando se acabará tal situación? Que vengan países del mundo y nos ayuden, por favor, es una clemencia...

Escribe Hogareña

HOY CARNAVAL II

Mi esposo me echó un balde de agua porque es carnaval y yo seguí barriendo la casa. Y hoy como era el último día de carnaval a mis hijos se les antojó ir al desfile, pero hoy sólo quería quedarme en mi cama mirando la televisión y hablar y hablar y hablar más. Ellos se enfadaron y me levanté para hacerles galletas. Lo hicimos entre todos y el enojo se les pasó.

Tenía la harina, los huevos, el azúcar y la mantequilla. Pues hoy es uno de esos días que me siento dichosa por tener los ingredientes de las galletas, desde hace tiempo no tenía los ingredientes completo, pues, siempre me faltaba algo. 

Nada de noticia, nada la de calamidad, solamente pasarla bien con mi familia que es otra dicha. Un poco de maní y una taza de leche, las galletas para mis hijos y no pienso en el mañana, hoy y solamente hoy pienso por hoy, mañana se los digo en la noche. 

Escribe Hogareña

HOY CARNAVAL I

A pesar de la crisis en que se encuentra el país. Los venezolanos no dejan que le roben la alegría. En estos carnavales van a la comparsas, se disfrazan y disfrutan. Otros optaron en viajar, ir a la playa, río, montaña o campo. 

Los que tienen menos presupuestos se quedaron en casa, reunidos en familia, con una piscina plástica, si la hay, mientras se habla o ve la televisión. 

En este momento se escucha la música alta, de la otra calle, la gente baila en la calle, un grupo de niños con baldes de agua dispuesto a mojar al que pasa por allí y yo riego las matas rápido antes de que se vaya el agua.

Nosotros optamos en quedarnos en casa para no gastar el presupuesto estipulado del mes y por cuidar la casa como decía la abuela.

Escribe Hogareña

OLLA DE PRESIÓN

¡Qué locura! Ahora nos falla el internet, primero el agua que se va todos los días por más de ocho doce horas y para completar es durante el día, después la electricidad, con la energía insuficiente (bajones de luz, se pone bajita que se puede quemar los aparatos eléctricos) de hecho se me quemó un televisor nuevo y la nevera ésta semana se le quemó una pieza. El aseo de las calles está ausente, basura por todos lados y los camiones dejaron de prestar sus servicios a las casas, y ahora el internet, era lo único que estaba bueno ( es a nivel nacional).

Todos los servicios están malos y tenemos las manos atadas, que se une a la calamidad de buscar comida todos los días y estar pendiente a que no nos roben.

Mi país es una olla de presión que pronto va a explotar.

Escribe Hogareña

DE VUELTA

El internet interrumpido... después de tantos días en la lucha ya estoy de vuelta. Extrañando escribirles...