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lunes, 29 de septiembre de 2014

CÁMARA DE COMERCIO II

Mi pregunta es ¿Por qué a los comerciantes chinos nadie los supervisan?, ellos venden a sobre precio comprando al mayor a precio justo, porque ellos son únicos comerciantes que no entregan factura ni tickets donde indiquen que pagan impuestos pero a los comerciantes venezolanos si lo tienen presionados sin opción a nada.
Son los comerciantes venezolanos culpables de toda mala gestión  del gobierno, según ellos son los golpistas y toda clase de cosas…
La escasez del país es culpa de los mismos venezolanos, según porque comemos mucho, según porque la población ha crecido más, según porque las fábricas y almacenes acaparan igual a los vendedores.
Pero si todas esas interrogativas son ciertas, entonces que está haciendo el gobierno para corregirlas.

Escribe Hogareña

viernes, 26 de septiembre de 2014

CÁMARA DE COMERCIO I

Los comercios cerraron por un día, es decir, los delincuentes han asesinado a varios comerciantes, y por solidaridad la Cámara de Comercio formalizó un día de duelo, no solo por los comerciantes muertos sino también por la inseguridad. Ahora, el gobierno dice que los comerciantes quieren dar un golpe de estado, que son unos traidores de la patria y que se merecen un castigo y todas las groserías y miles de calificativos que le ponen para desprestigiarlos.
Entonces, no tenemos derechos de ser solidarios con los familiares que perdieron a un ser querido y mucho menos de protestar por algo en que no nos sentimos cómodos,  porque hay mismo viene el gobierno y nos quiere linchar o callar como sea. ¡Qué locura con esta gente! 
La inseguridad que está matando a la gente. Los muchachos que se meten a delincuentes porque no tienen trabajo, porque hasta el doctor que robó a un comerciante en Caicara no lo hizo solo porque quería, sino por falta de trabajo, y no es que lo esté justificando pero cuando se vive en un país en donde supuestamente el cemento cuesta cuarenta bolívares y por culpa de la secases los buhoneros o aquellos que ven la oportunidad de vender el saco de cemento a cualquiera que está necesitado a mil bolívares, lo vende, entonces a que se le llama eso.
O porque cualquier funcionario del gobierno ve la oportunidad de vender cierto producto (y que sí lo hace), al precio que le de la gana (lo he visto), a veces, es justificable, como es posible que ni el sueldo mínimo alcance para hacer las compras semanales para no decir mensual porque no se puede. 
Todos buscamos la manera de tener algo más de dinero en los bolsillos y ganarse la vida para poder sobrevivir.
Y entonces decimos, "mira éste era doctor, quien iba a pensar que iba a desfalcar a tanta gente". O  en el caso del buen muchacho que robó a tal persona "quien iba a pensar que ese muchacho se metiera a delincuente, si es bien educado y tranquilo".
Carlito que trabajó diez años en Sidor, y lo botaron, diez años trabajando para esa empresa ahora es un roba carro. muchos días bajo la mata "ponsigué" comiendo el fruto y planificando que iba hacer con su vida, junto a otros tres amigos. Estoy segura que si estuviera trabajando jamás robaría carro y mucho menos cargara una pistolota en la cintura. 
Como no salir a la calle y protestar si salimos nerviosos a las calles, y nos persignamos para sentirnos un poco seguro que no nos va a pasar nada malo. 
¡Ah si! nos vamos a quedar callado, sí, que nos sigan matando sin decir una palabra, que nos jodan esta sociedad corrupta y malvivida ¡hasta cuando ésta situación!
¡QUE SE SALVE QUIEN PUEDA!
Escribe Hogareña

jueves, 25 de septiembre de 2014

MIS RUTINAS

Me disculpan mis lectores por el cambio de horario. Ahora será una hora más tarde mis publicaciones. Y se debe a la siguiente rutina:
Me levanto a las cuatro y cuarenta y cinco, y después de dar vueltas entre el baño y el dormitorio salgo a la cocina a las cinco y quince. Pongo hacer el desayuno y mientras está las arepas, levanto a los niños y los preparo para la escuela. Les ayudo con sus útiles y para que apresuren a desayunar. Lo cierto es que si se llevan el desayuno no comen hasta las tres de la tarde, que es cuando los voy a buscar.
Ya a las seis y cuarenta cinco, he fregado los utensilios de la cocina y estoy lista para llevar a los niños a la escuela.
Ya en la escuela, los llevo al salón a cada uno, y las maestras que cada día inventan algo nuevo, tengo que escuchar sus exigencias.
Regreso a la casa a las siete y media. Para luego encender el computador, mientras mi esposo habla que habla. Después que se va, es cuando puedo relajarme para escribir.
Los inconvenientes son: la visita de la familia de mi esposo a la casa mensualmente, cuando avisan que se va el agua tengo que llenar los envases habido y por haber, que si están vendiendo cualquier cosa, que si la vecina se para preguntarte algo, que si mancha “la perrita” quiere hacer sus necesidades, que si barrer el frente para que el sol no queme tanto la piel. Y por allí se va los segundos, minutos y horas.
Por ejemplo: ayer me detuve al frente de la ferretería otra vez, para hacer cola. Quizás podrían vender cemento. Pues no vendieron. Así que fue una hora consumida sin hacer lo que más me gusta hacer. Escribir.

Escribe Hogareña

miércoles, 24 de septiembre de 2014

¡QUÉ ESTRÉS! II

Mañana Sacan a los buhoneros de las aceras, que por cierto abundan en todos lados, ni siquiera te dejan caminar y te absorben con sus griterías ¡para para dónde los meterán!, lo más seguro es que dentro de dos días vuelvan otra vez al mismo lugar. Otro comerciante muerto para robarlo y el basurero en la calle es insoportable.
¡Quien confiar en estos días! Hay que ver quien hablar en confianza o creer en su palabra, pues nadie está por nadie. Simplemente cada quien está en lo tuyo y más nada, y cuidado con descuidarte.
Desde ayer están vendiendo hortalizas a bajo precio en una feria muy cerca de casa, pero ya no quiero hacer cola, estoy cansada de levantarme a las tres de la mañana para salir corriendo y hacer cola para después pelear por un poquito de comida.
Mis hijos en clases sin luz ni ventilador en las aulas, el transformador se quemó y la espalda de mi hijo está brotada de roncha por el calor.
Llego a casa y el agua está poquita “se va el agua”, lleno todos los envases y están vendiendo jabón en los “chinos” me dice la vecina, esta vez no voy, no quiero salir a ningún lado solo quedarme escuchando música y ponerme a revisar algunos papeles.
Que el gobierno haga lo que haga “nos está enfermando psicológicamente”, problema tras problemas para conseguir cualquier tontería, es una locura, lo que provoca es volverse loco para olvidarse un poco de esta situación. Porque a otro lado no me puedo ir.

Escribe Hogareña

martes, 23 de septiembre de 2014

¡QUÉ ESTRÉS! I

Sale al supermercado a comprar crema dental y viene con un paquete de harina de pan "hasta un verso me salió".  Pasé a la farmacia a comprar las vitaminas para mis hijos y solo quedaban dos frascos e inmediatamente los tomé y una señora rogando que le diera uno y yo no quería dárselo porque desde hace más de seis meses no había Emulsión Scott. Otras buscando acetaminofén para bajar la fiebre pues en ninguna farmacia los hay y en esa tampoco. Otra vez no hay papel sanitario y la leche sigue brillando por su ausencia. Aumentó los productos básicos que no hay en los anaqueles. Miserable sueldo que no alcanza para nada. 
Y cuidado que un ladrón te arrebata  la bolsa de azúcar y el mosquito haciendo de la suyas "no se consigue ni repelente para los niños" ni se fumiga, ni nada. Más bien abunda la basura, huecos en las calles y tuberías rota en donde quiera. Eso sí, las tarífas de electricidad y agua aumentaron, y su fallas, que es el pan nuestro de cada día.
Tamborcito en la casa lleno de agua y comer al día es lo que nos toca. Y no falta un vivo o corrupto que te quiera joder por cualquier tontería "no hay que descuidarse" ojos pelao mirando a todos lados porque sino está tumbao.
Te acuesta en la noche pensando lo que vas hacer mañana, ni siquiera duermes bien y tiene pesadilla tras pesadilla.
Escribe Hogareña

lunes, 22 de septiembre de 2014

OTRO AÑO DE CLASES

Hace una semana que empezó las clases escolares. Pero es hoy cuando llevo a mis hijos. claro está que la primera semana clases es como se dice "muerta", los maestros se incorporan y ningún alumno asiste. Pues, hoy apenas unos cuantos niños están en sus aulas. 
Y aunque mis hijos fueron hoy, uno en cuarto y el otro en primer grado, los extraños mucho tenerlos a mi lado en este momento. Como siempre me costó dejarlos solos en la escuela. Estuve deambulando de un salón a otro deseando que estuvieran bien. Y aunque sé que están bien tengo ganas de llorar. Claro está que la maestras de los dos tenían en sus rostros serios un letrero que decía "mujer cuando te va".
     Escribe Hogareña

viernes, 19 de septiembre de 2014

MATRAQUEO I

Ayer en la tarde fui a comprar harina de pan. Yo tengo unas doce guardada pero mi madre no tiene ninguna. Así que salí con mi esposo y mis hijos a los chinos de la esquina que estaban vendiendo. No sé por qué los chinos venden con más sobreprecio que los supermercados pero así es, y en la actualidad no tenemos para escoger sino comprar lo que sea. Lo cierto es que cuando llegamos nos sorprendió ve al chino peleando con alguien, con precaución nos acercamos y era con los militares que le revisaban el depósito. 
La clientela nos quejamos y le dimos la razón a los chinos, no porque le hayan revisado el depósito, sino por la forma como lo trataron. fue horroroso. Con gritos y altanería, pobres chinos estaban nerviosos y con ganas de llorar, se le veían en el rostro que contenían las lágrimas. 
El problema de los militares que están alzados, será porque están apoyados o porque tienen mucho poder dentro de la sociedad actual de mi país.
Todos sabemos que estaban allí para matraquear. Matraquear significa "dame y yo te dejo tranquilo", es decir, con gritería te intimidan para luego agregar "bueno, ya tu sabe, dame dos pacas de harina de pan o de café o mejor dame tantos bolívares para dejarte operar y no multarte".
Así lo hicieron cuando fui a comprar cemento hace unos meses, llegaron los militares y que poniendo orden para luego salir en un santiamén con sus cuatro sacos de cemento cada uno, otro día haciendo la cola para comprar azúcar hicieron lo mismo y así es todo, abusan y abusan. Y lo peor es que ya el pueblo no los respetan. No era como antes, que cuando veíamos a un militar lo respetábamos con sólo ver su uniforme, pero ahora es causa de burla.
Para comprar harina de trigo una mujer le dio a un militar una tremenda cachetada. Así como vi a uno darle con el casco otra mujer.
Escribe Hogareña

jueves, 18 de septiembre de 2014

GALLINITA CIEGA

Hay que reconocer que el gobierno trabaja muy duro para mantenerse en donde está. No como la oposición que solo están allí esperando los muchos errores del gobierno para criticar y salir en los periódicos figurando y llenándose la boca de su intelecto y razonamiento. Pero jamás van a los barrios ni toca a la gente como lo hace el gobierno que día a día se los ven en todas partes como palito de romero, pero claro, ellos tienen todo el dinero y poder habido y por haber pero no es excusa para que se salga a la calle hacer el trabajo que se deba hacer.
Entonces, para qué quejarse. Es como aquellos tiempos de grandes dictaduras y régimen que no quiero mencionar Y ahorita que todos sabemos. La gente tiene miedo pero no se atreven decir lo contrario. Es estar sin guía como la gallinita ciega. Para dónde vamos no lo sabemos y con estas benditas vendas en los ojos que no sabemos para dónde caminar, sino seguir la vocecita a lo lejos que nos engancha más y más a terror.

Escribe Hogareña    

miércoles, 17 de septiembre de 2014

APROBADO, APROBADO

Sólo tiene que mirar las cadenas por la televisión y escuchar a nuestro presidente firmar partidas tras partidas, proyectos tras proyectos, sin ni siquiera consultar al parlamento por la simple razón que la misma mafia del gobierno inventó esa cosa que se llama la ley habilitante.
Sin consultar a nadie el presidente hace lo que quiera, aprueba y le da el visto bueno a lo que él le da la gana, sin preguntar mucho, solo firma y que se haga lo que se tenga que hacer.
La Asamblea sólo quedó para pelearse por mismas cantaletas de todos los días. Nada nuevo. Siempre lo mismo como marear al pueblo y mantenerlo allí en una zozobra. Mientras que el presidente firma y requetefirma partidas con infinidades de millones de dólares que no se sabe en donde va a parar. ¨Porque la verdadera realidad es que los venezolanos estamos de mal en peor.
Los pobres más pobres, los ricos con todo su dinero en el extranjero con ti familia por si acaso, los de las clases media todavía luchando una guerra sin líder, los militares haciendo de las suyas y pare de contar. Porque cuando tú crees que has visto todo resulta que no ha visto nada. Cada día salen con algo nuevo y para colmo más raro. Es el caso de los ministerios que en lo que llaman el sacudón, ahora inventaron los sub ministerio, en el que me pregunto ¿Para que servirá esos benditos sub ministerio? Y solo me queda decir que es corrupción no hay otra respuesta.

Escribe Hogareña

martes, 16 de septiembre de 2014

ASAMBLEA NACIONAL

Que sueño tan raro tuve anoche. Les voy a contar: soñé que estaba en la Asamblea Nacional de la República, yo estaba a un lado observando cómo decían una partida o proyecto. Al frente, en dos hileras de sillas se encontraban los diputados de la oposición y en cada extremo los del gobierno.
El presidente de la Asamblea hablaba y hablaba y los demás alzaban las manos contestando a todo “aprobado, aprobado y aprobado”, los diputados del gobierno que eran muchos, felices se burlaban de los diputados de la oposición que eran poco. Ellos cabizbajo pero con una firmeza tremenda mantenían su posición a pesar de las burlas y humillación del contrario.
Mi corazón se puso chiquitico que quise llorar al observarlos con mucha fuerza pero sin poder hacer nada porque no tenían voz. Apenas a lo lejos se podían escuchar una vocecita cansada diciendo “seguiremos luchando a pesar de este monstruo”, fue allí cuando me desperté, y era verdad tenía y tengo el corazón chiquitico, pensando y pensando, y es que recuerdo que hay un canal, en donde sucede exactamente lo que pasó en mi sueño “no es embuste o simplemente un mal sueño”. Gana y se hace lo que diga el gobierno, así tenga o no tenga la razón, le guste o no les guste a quien sea.
Es el poder, y Dios quiera aquel que peque y opine lo contrario porque será juzgado con dureza y con todo el peso de la ley, aún cuando no haya cometido ningún delito. Es por eso que nadie opina y nadie dice nada solo aquellos valientes que no se dejan amedrentar y que conocen cuáles son sus deberes y derechos.


Escribe Hogareña

lunes, 15 de septiembre de 2014

PRIMER DÍA DE CLASES

Hoy empieza las clases escolares en mi País. Los niños emocionados deseosos de estrenar uniforme y zapatos nuevos. Con ganas de ver a sus viejos compañeros y maestras. Y por supuesto utilizar sus cuadernos y lápices olor a la fresca madera recién cortada.
Desde hace varios días anunciaron el regreso a las aulas, las maestras se incorporan, los de mantenimientos tratan de mantener limpia la escuela y los directivos luchan por poner orden en su gestión.
Y la burocracia de las instituciones se hace sentir en la ausencia de los niños. Se anuncia el nuevo año escolar. Son muy pocos los que asisten en la escuela. Una semana perdida, todavía inscriben, los salones sin ni siquiera acondicionado al grado y, las sillas con polvo y tela de araña. Monte de un lado a otro. Sin olvidarse los perros callejeros y sarnosos que deambulan de un lado a otro sin motivo ni razón.
 Las maestras se saludan, hablan de sus vacaciones, de su nuevo corte de cabello o simplemente se sientan para criticar a las otra maestras.
Los representes con sus pantalones pegados a la cintura y camisa transparente enseñando el ombligo mientras que el tripero de garriba se sobresalen por los lados, claro, en chola y más atrás los niños perdidos y extrañados del porqué su mamá lo lleva arrastrando de nuevo a la escuela, sin saber para qué sirve estudiar. Sin mencionar las tremendas listas de útiles que piden los maestros y que se cumplan todos materiales. Aún sabiendo que los representantes no tienen en dónde caerse muerto, pero eso sí, para comprarle todos los días una malta con una empanada sí tienen menos para levantarse temprano para hacerle una arepa a sus hijos.
Las tareas asignadas por el maestro es relacionado con lo que indica el gobierno (los libros bolivarianos con toda sus ideologías), pues, los maestros más viejos luchan por esa adversidad. Aunque a mi parecer el gobierno va a lograr moldear a los niños venezolanos de acuerdo a su manera.
Mientras tantos los niños felices cuando reciben la canaima, aunque la mayoría los dañan por mal manejo o simplemente no saben que hacer con ella.
Algunos niños quinto grado saben sumar y restar pero ninguno multiplicar ni dividir, hasta llegan a la universidad sin saber sacar una ecuación.
Es una lucha constante entre la comunidad, escuela, sociedad, y educación. Si me pregunta cómo es la educación en mi país yo diría que "es una lucha constante", estudia el que tiene es deseo de salir adelante" es ese niño aplicado en sus tareas y que la familia apoye.  
Escribe Hogareña   

viernes, 12 de septiembre de 2014

¡QUÉ DÍA TAN MALO!

Me fui desde las tres de la mañana para hacer y cola y comprar leche. Pasé todo el día en ajetreo, peleas, el sol quemando, son dolor de vientre, con hambre y mis hijos quedaron solos en casa sin saber si habían comido o no. Pues no compré leche. No había. ¡Qué rabia! 
Es un tortura que no se la deseo a nadie. Pobre Venezuela, pobre mi país, pobre los venezolanos, pobre mi familia y pobre yo, que tenemos que vivir de esta manera tan horrible.
Estoy muy cansada, ni siquiera puedo pensar bien, no aguanto los dolores de pies, ni mucho menos el ardor en el rostro.
Quizás mañana tenga más animo. Me despido.
     Escribe Hogareña

jueves, 11 de septiembre de 2014

RESEÑAS DE AUTORES IV

…Era un hombre de unos cincuenta años de edad, de aire fatigado, con una cara de rasgos corrientes. Gwenda se dijo que era el tipo clásico difícil de recordar después de haberlo conocido accidentalmente… tratábase de un hombre carente de personalidad, como suele decirse hoy. Su voz era suave, agradable. Gwenda decidió que debía de ser un profesional eficiente…
UN CRIMEN DORMIDO
AGATHA CHRISTLE


Escribe Hogareña

miércoles, 10 de septiembre de 2014

RESEÑAS DE AUTORES III

…Es la habilidad o la impericia del príncipe lo que decide los hechos…
… La provincia es dueña de los destinos humanos…
…pero ha visto que los poderosos usan estos métodos para triunfar…
…La honradez presupone la utilidad y todos los medios son buenos para alcanzar un fin político…

EL PRINCIPE
N. MAQUIAVELO



Escribe Hogareña

martes, 9 de septiembre de 2014

Escribe Hogareña: RESEÑAS DE AUTORES II

Escribe Hogareña: RESEÑAS DE AUTORES II: ...Toda la isla de la Margarita estaba acurrucada en torno a la imagen y el mar que la rodea parecía venir adorarla: Un eco de murmullo que...

RESEÑAS DE AUTORES II

...Toda la isla de la Margarita estaba acurrucada en torno a la imagen y el mar que la rodea parecía venir adorarla: Un eco de murmullo que no se extingue pasaba de boca en boca la oración incesante que la nombra. Virgen Santísima, Madre de Dios. Dentro de la iglesia, fuera de la iglesia, en el mar, en la tierra, en la lucha y en la tregua, en las calles soleadas y en los patios sombrosos, el murmullo se confundía con el del viento en las hojas de los árboles y en las ramas de las palmeras...
EL CAMINO DE EL DORADO
ARTURO USLAR PIETRI FIGUEROA
Escribe Hogareña

lunes, 8 de septiembre de 2014

RESEÑAS DE AUTORES I

…Las huellas del autobús amarillento se borraron primero en el polvo de las sabanas y luego en el lecho arenoso de los ríos sin agua, pero no en el corazón de Sebastián. Cuando dijo “Hay que hacer algo”, en el patio de las Villena, no lo dijo por decir, sino porque lo escuchaba como mandato imperioso de su condición humana…
CASAS MUERTAS
MIGUEL OTERO SILVA
Escribe Hogareña

domingo, 7 de septiembre de 2014

CLEMENCIA Y HUMILLACIÓN

Después de ocho horas en la cola y con la piel rojiza, hambre y para completar tuve que regresar a casa muy rápido para tomarme un pastilla para el dolor de vientre y caderas. Y para colmo la ropa interior bañada en sangre. Mi número esta vez era el ciento noventa y cinco, sin meter a la cola de la tercera edad. 
Ese número fue marcado detrás de la cédula porque la nueva modalidad es que de acuerdo al último dígito de la cédula de identidad te venden los productos básico. 
Mis hijos llevando golpe de un lado a otro un sábado, en vez de visitar y recrearse en un parque.
Ya eran las cuatro de la tarde, todos en la cola, languidecidos, con hambre, sed, y las ganas de sentarnos. Pues se había acabado  el azúcar, café y la leche "según el gerente". ¡qué rabia y ganas de gritar!. Acababa de llegar una gandola de leche. Los demás productos por ahora no me importa pero la leche para mis hijos sí.
Un grupo de personas hablamos con la gerente para que nos vendiera aunque sea una papeleta de leche, y ésta nos insulto,"no puedo venderle porque no tenemos autorización, además nosotros ya vendimos mil doscientas papeletas de leche esta semana y ésta es para mañana.
Y ahora digo yo, como carrizo vamos a comprar mañana, que ya no es mañana sino hoy, si mi número de cédula no termina en ocho ni en nueve, o sea, me quedé sin leche para darle a mis hijos.
Y cómo seguíamos hablando nos abarrotó cinco guardia para someternos y la gerente no salió más. todos regresamos como perros regañados a la cola. Quieras o no.
Estas "benditas" para no decir "malditas" medidas económicas del gobierno no sirven para un carajo. Este control tan vil hacia la población venezolana lo que hace que nosotros nos enfurezcamos más y estemos más descontentos que antes.
Todo lo que hagan está malo. Cuando van a entender que la solución no es oprimir al pueblo o aplicar medidas raras, que lo que hace es joder al pueblo.
Más bien, llamen a inversionistas a nuestros país que tanto lo necesitamos.  Decía un señor "nuestra barriga es extrajera" todo lo traen de otros países, hasta  cuando vamos a vivir así. Es injusto esta situación.
Y compré, cuatro harina de pan de Colombia, 2 pollos de Brasil, 2 bolsitas de carne que más bien es pellejo de Uruguay y cuatro lata de atún que el gobierno expropió pero que dueño y señor de la empresa es el presidente de la Asamblea Nacional.
Mucho dijeron "no vengo más para esta..." pero yo sé al igual que ellos que van a terminar en otra cola, y no es porque queramos o es que a mí me gusta sino que no hay en otro comercio. 
Si en cualquier otro mercado privado vendieran los productos básicos aunque sea elevados de precio , de verdad que no me dolería comprarlo con tal de evitar esta humillación, pero si no hay, estoy obligada hacer cola.

viernes, 5 de septiembre de 2014

EL DEDO PULGAR SE PONE A VALER

El dedo pulgar es famoso en casi todo el mundo por pedir cola. Sólo tiene que empuñar los cuatro dedos más y dejar el pulgar bien estirado para que los demás sepan que es pedir cola. Cuando no tiene dinero, claro, generalmente los mochileros, son famosos por pedir cola, ellos saben muy bien de lo que hablo.
Y en mi país no es sólo para pedir cola sino también para captar las huellas, claro que en otros países lo han practicado pero en mi país es común. Como por ejemplo están las elecciones que se realizan cada dos años más o menos, ponemos el dedo pulgar como testigo que votamos, también ponemos el pulgar en el banco para endosar un cheque. Cuando gestiona un papel importante, también se pone el pulgar.
Ahora si vas a retirar cierta cantidad de dinero solo tiene que poner el pulgar en el capta huella, no hace falta ni siquiera que le dé al cajero la cédula de identidad porque pasó a segundo lugar.
Y lo más nuevo es el abastecimiento alimenticio, pues, de primero va el pulgar en una lámina de vidrio oscuro, para luego aparecer un bombillito rojo con un sonido agudo y listo, aparece en pantalla todos tus datos.
Surge en un listado los alimentos que compraste la última vez, cuanto pagaste, tu dieta favorita, dirección y todo lo necesario para fregarte ¡Qué más da!. Más jodido que antes. Y no hay nadie que pare esto, hablen lo que hablen, el socialismo radicalizado está más fuerte. Y el próximo paso es callar a los que hablan y a los que no están de acuerdo con el gobierno para que no embochinche al gentío que está sometido.
El que quiera poner el dedo pulgar que lo pongan y el que no que se vaya o se muera de hambre. No hay para dónde coger. Asume tu condición o ve lo que hace.
En mi caso, como no tengo para dónde ir, pongo mi dedo pulgar sin estridencia. Con el riesgo que algún día falsifiquen y manipulen mis datos.

Escribe Hogareña

jueves, 4 de septiembre de 2014

ENROSQUE Y SACUDÓN I

Caras nuevas, pues, no las hay. Son los mismos. No provoca motivarse ni siquiera hacerse falsas ilusiones porque ya sabemos lo que viene. El que era papá ahora es hijo, el que es tío ahora es abuelo, la que era mamá ahora es la niña.
Es mejor quedarse tranquilo como si nada pasara porque siempre va a suceder lo mismo. Ni más allá ni más acá.
Es como las empresas básicas. Cuando la administración va mal, entonces, lo único que hacen es cambiar al encargado, sin resolver verdaderamente el problema. Que no es solo que el encargado renuncie o se desaparezca del mapa.
Ellos se van felices con los bolsillos llenos de billetes y con el dinero que proclaman que es del pueblo. Se llenan la boca diciendo que ahora sí tienen patria.
Que critican a otros países pero que todos los capitales los tienen invertido allá. Y la pobre gente, los más humildes, los que no saben, se creen tremenda barbaridad, que ese otro país es lo peor.

Escribe Hogareña

miércoles, 3 de septiembre de 2014

SABER VIVIR

Mi amiga la militar, la que está incapacitada, pero que no se pierde ni una cola, parece una arrocera, sobre todo cuando se trata de comprar cemento o harina de trigo. La conocí en una cola cuando necesitaba comprar cemento, fueron dos meses y medio bien largos, que  nos dio tiempo en conocernos muy bien, para luego florecer una bella amistad.
Yo no soy como ella. Yo voy a las colas cuando lo necesito, pero ella está en todas las colas. A veces pienso que es buhonera. Cuando creo que no está, es porque está de primera. Nunca he podido llegar primero que ella. Y es que está enterada de cada sitio en donde se venden los productos básicos. En un día puede hacer dos a tres colas. Será que está fanática, pues no lo sé.
A lo mejor hace cola, porque tiene contacto con los militares o es porque habla con todo el mundo, es decir, ella dice “este país nos ha obligado a saber vivir,”, y es que me explica que ella no ve ni tilde político, religión ni otra cosa, simplemente es amiga de todo el mundo “vivir viviendo para que no te jodan”. Desde kiosquero hasta el doctor. –mira Dailet, habla vale, si quiere conseguir algo, deja la pena… vente para acá… mira éste, mi hermanito querido es pescadero, de la Carioca, allá a la orilla del río Orinoco, cuando quiera pescado anda allá y dile que viene de mi parte que te va hacer buen precio –y yo la miro callada y ella vuelve a decir –éste que tú ves allí tranquilito es albañil, y éste es administrador… mi pana vivir en paz y no meterse en problema, eso se lo dejo a los demás.
−Consigo harina de pan, harina de trigo, azúcar y lo que quiero gracias a los panas  −lo repite con orgullo.
Ese gentío no la salvo a que la atracaran en la canchita como a las cinco de la tarde, lo único que salvó fue el dinerito que tenía guardo en la vagina y eso porque comenzó hablarle a los malandros con mucho carácter pero muy en el fondo estaba asustadísima.

Escribe Hogareña

martes, 2 de septiembre de 2014

ESTDÍSTICAS DE MI PAÍS

En mi añoranza de aquellos tiempos cuando mi país era la urbe de la región suramericana me sentía consentida por ser venezolana. Ahora me siento desamparada con algo de tristeza pero a la vez con los ojos bien abiertos para no caer en las estadísticas. Por ejemplo, están las estadísticas de la inseguridad. Claro tengo dos primos muertos a tiros a causa por venganza, y es que ellos tampoco estaban en buen camino “tampoco merecían morir”. Pero el miedo que me da es vivirlo en carne propio, ese mismo dolor que sintió mis tías.
En la estadística del robo, he sido víctima en mi propia casa, y eso no quiere decir que lo vuelva a caer en este tipo de estadística. Hace unos meses mi hermana compró un teléfono y como viví esa mala experiencia le dije a mi hermana:
−Mana “porque así le digo” sí, mana por favor vende ese teléfono y cómprate uno menos costoso.
Y ella contestó:
−Tú siempre con tus cosas, parece una abuelita, ve peligro en todos lados.
No pasó ni un mes cuando salió de su casa y la esperaban dos hombres en una moto y le robó el teléfono. Lo cierto es que ya la tenían “fichada como decimos en lo criollo”.  La golpearon con la rueda de la moto y el trauma de las palabrerías de los delincuentes fue horroroso. Ahora se la pasa nerviosa y casi todas las noches sueña que la están matando.
En las estadísticas de las colas, por supuesto, casi toda la semana en cola. Y hay personas que prefieren comprar tres veces mayor el precio del producto a los buhoneros que darle gusto el presidente, porque eso es lo que dicen. Yo también haría lo mismo su tuviera mucho dinero, pero no los tengo, así que tenemos que hacer cola. Y estoy segura que hasta el más adinerado ha hecho cola por lo menos para comprar papel sanitario o medicina. Menos el presidente y su cúpula. Que también tiene más de cien guarda espalda quien les cuida el pellejo.
En la estadística de ir al hospital y salir más enfermo que cuando entraste. Primero está que no tienen ni una gaza para limpiar las heridas, todo lo tiene que comprar tu mismo, médicos obstinados para las carencias y por el poco sueldo que ganan, los cubanos ganan más que los propios venezolanos y te diagnosticas enfermedades que no tienen y por último las malas condiciones de la instalaciones y malos olores por doquier.
En la estadística de recolectar agua, en que se le vaya a luz por lo menos una vez al día. Al que cocina en leña porque el gas no se consigue. Al que no puede comprar el uniforme de la escuela de los niños porque cada camisita cuesta cinco veces más caro que el año pasado.
La estadística de las personas que prefieren callar porque tiene miedo de hablar y decir lo que piensa, los que se inscriben en planillas que ni conocen para mantenerse más o menos bien con su propia conciencia, quizás pensando que estarán a salvo y el que no cree en los del gobierno pero tampoco hace bulto en otro lado.
Y los miles que se están preparando para largarse del país. Y los que no pueden irse, siguen clamando misericordia.
Y la estadística del más sapo, así mismo, el más sapo. El que te echa paja si habla mal de gobierno. Y te señalan con el dedo diciendo “éste no está con el gobierno, hay que joderlo” y de verdad que en cualquier momento de joden, te humillan y si es posible te dejan morir como un perro.
Y el sapo siente orgulloso sirviéndole al amo y señor del poderío.

Escribe Hogareña

ESTDÍSTICAS DE MI PAÍS

En mi añoranza de aquellos tiempos cuando mi país era la urbe de la región suramericana me sentía consentida por ser venezolana. Ahora me siento desamparada con algo de tristeza pero a la vez con los ojos bien abiertos para no caer en las estadísticas. Por ejemplo, están las estadísticas de la inseguridad. Claro tengo dos primos muertos a tiros a causa por venganza, y es que ellos tampoco estaban en buen camino “tampoco merecían morir”. Pero el miedo que me da es vivirlo en carne propio, ese mismo dolor que sintió mis tías.
En la estadística del robo, he sido víctima en mi propia casa, y eso no quiere decir que lo vuelva a caer en este tipo de estadística. Hace unos meses mi hermana compró un teléfono y como viví esa mala experiencia le dije a mi hermana:
−Mana “porque así le digo” sí, mana por favor vende ese teléfono y cómprate uno menos costoso.
Y ella contestó:
−Tú siempre con tus cosas, parece una abuelita, ve peligro en todos lados.
No pasó ni un mes cuando salió de su casa y la esperaban dos hombres en una moto y le robó el teléfono. Lo cierto es que ya la tenían “fichada como decimos en lo criollo”.  La golpearon con la rueda de la moto y el trauma de las palabrerías de los delincuentes fue horroroso. Ahora se la pasa nerviosa y casi todas las noches sueña que la están matando.
En las estadísticas de las colas, por supuesto, casi toda la semana en cola. Y hay personas que prefieren comprar tres veces mayor el precio del producto a los buhoneros que darle gusto el presidente, porque eso es lo que dicen. Yo también haría lo mismo su tuviera mucho dinero, pero no los tengo, así que tenemos que hacer cola. Y estoy segura que hasta el más adinerado ha hecho cola por lo menos para comprar papel sanitario o medicina. Menos el presidente y su cúpula. Que también tiene más de cien guarda espalda quien les cuida el pellejo.
En la estadística de ir al hospital y salir más enfermo que cuando entraste. Primero está que no tienen ni una gaza para limpiar las heridas, todo lo tiene que comprar tu mismo, médicos obstinados para las carencias y por el poco sueldo que ganan, los cubanos ganan más que los propios venezolanos y te diagnosticas enfermedades que no tienen y por último las malas condiciones de la instalaciones y malos olores por doquier.
En la estadística de recolectar agua, en que se le vaya a luz por lo menos una vez al día. Al que cocina en leña porque el gas no se consigue. Al que no puede comprar el uniforme de la escuela de los niños porque cada camisita cuesta cinco veces más caro que el año pasado.
La estadística de las personas que prefieren callar porque tiene miedo de hablar y decir lo que piensa, los que se inscriben en planillas que ni conocen para mantenerse más o menos bien con su propia conciencia, quizás pensando que estarán a salvo y el que no cree en los del gobierno pero tampoco hace bulto en otro lado.
Y los miles que se están preparando para largarse del país. Y los que no pueden irse, siguen clamando misericordia.
Y la estadística del más sapo, así mismo, el más sapo. El que te echa paja si habla mal de gobierno. Y te señalan con el dedo diciendo “éste no está con el gobierno, hay que joderlo” y de verdad que en cualquier momento de joden, te humillan y si es posible te dejan morir como un perro.
Y el sapo siente orgulloso sirviéndole al amo y señor del poderío.

Escribe Hogareña

lunes, 1 de septiembre de 2014

HOY

Una taza de café con leche, frente al ordenador rodeada de papeles y libros, pues,  y en mente repasa una y otra vez las palabras de mi madre “qué es eso Dailet, está loca, acomoda esos papeles” y sin mover ni un dedo no lo arreglo, están iguales, como antes, quizás otra página, otra hoja, otro cuaderno y otro lápiz creyón.
Pensando en las máquinas capta huellas que no llevaran al calvario de Cuba, en que Maduro dice que un pollo debe alimentar a una familia de ocho integrantes por un mes y en la oposición más sometida que antes, mi país es una locura.
El sol más brillante que nunca y los niños contentos con deseos de bañarse en la piscina, allá están con una hoja y las acuarelas pintando pájaros y una mata de mango, felices en la inocencia que los caracteriza, sin preocupación ni fatiga.
Claro, cuando no veo la televisión o si no estoy escribiendo simplemente escucho música pero es interrumpida por las habladurías del gobernador metiéndose embuste el mismo y tratando de caerle a coba al pueblo que no le creen una papa. Ni salsa, ni merengue y mucho menos música llanera sino el gobernador dando estadísticas que no existe y diciendo que aquí en Bolívar no se hacen colas. Está en lo correcto porque él nunca ha hecho cola y jamás lo hará porque eso se lo deja a los pobres.
Mi mamá allá y yo aquí, tanto tiempo sin verla y aunque la escucho por teléfono, extraño mucho su cariño y quiero un abrazo de ella, muy pronto estaré a su lado y no espero el día en mirarla a los ojos.
Mi esposo estresado, pues no consigue repuesto para el carro, así que se levantó muy temprano para ir más allá de la ciudad y con la suerte de Dios pueda conseguir alguna pieza.
Y las orquídeas más florecidas que antes, bellas y esplendorosas como el mismísimo sol. Son doce.




Escribe Hogareña
 
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