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lunes, 31 de mayo de 2021

CAPÍTULO 10

NOCHE DE ESPECTÁCULO

Las luces empezaron a titilar y los vestuarios estaban en orden, las prendas de entradas, en el baile a media noche y al finalizar el baile, los escotes, las mallas y las brillantinas no pueden faltar, el maquillaje bien puesto en el rostro con un lunar falso en una esquina del labio y en otra que se visualice el tatuaje en un seno.

Después de una un día de práctica, entrenamiento y de gimnasia rítmica, ya están lista para salir al escenario.

Delia es la dama respetable dentro de la sociedad más conocida como la tiburona, lleva años en el negocio de los espectáculos eróticos, que ha bailado en el mejor espectáculo sensual del país. Cotizada por los grandes empresarios por sus bailes apasionados que vuelve loco a cualquiera. Una estrella en el baile pole dance.

Delia tenía un moño con escarcha, un vestido pegado al cuerpo que se le hacía notar sus curvas, sus pechos a medios mostrar igual que las puntas de su trasero.

Anima a las chicas con solo al aplaudir y decir “contorneen su cintura, vamos chicas y verán que todo sale bien” “muevan su cintura y verán como los hombres caen en sus pies y les darán mucho dinero”

Raquel se maquillaba con lápiz negro alrededor de sus ojos, mientras Diana se subía la panty haciendo notar las piernas firmes en aquel traje de dos prendas y un abrigo de piel.

En la pista se escuchaba las carcajadas del gentío, las copas sonar, alguna pareja en la esquina, en otro lado una grupo de hombres celebraban la despedida de un soltero.

La felicidad se sentía por los alrededores y Uriel hablaba por teléfono.

-Si señor… claro que sí.

Cuando se trata de dinero, Uriel es capaz de hacer cualquier cosa.

-Se lo diré pero al final es decisión de ella, no es de mi parte.

Uriel apagó el teléfono y caminó hacia la barra, le pidió ron a la roca a David y luego le dijo:

-Pon atención David, como siempre, cualquiera que se propase de mano, ven a mí. Me lo dice…

-No tiene porqué decirme, ya lo sé.

Uriel caminó hacia Stephanie quien ya había empezado a servir las bebidas, y quien Uriel no dejaba de mirar sus piernas y le dijo:

-Entonces mi linda, esta noche si me vas hacer caso

Stephanie se sintió intimidada, pero con la firmeza en su rostro le contestó:

-Ni mi cuerpo ni mi trasero jefe, si estoy aquí es para pagar mis estudios -Tomó la bandeja de las bebidas y siguió adelante.

-Algún día serás mía carricita ja ja ja… ¡Ay Dios! Como me gustas esa hembra.

Stephanie se paseaba con las bebidas cuando Delia la llamó y con voz baja le dijo:

-Sabes muchacha ese hombre es mío…

Stephanie sonríe risueñamente para luego decir:

-Amanse su macho doñita.

Delia la mira de arriba debajo se acomoda los pechos y responde:

-Solo te utilizará, y luego te desechará porque siempre vuelve a mi cama.

Las dos se miran fijamente pero siguen su camino sin decir palabras.

La noche seguía el ritmo de la música hasta que en la pista apareció Raquel debutando en el primer baile de la noche. Totalmente glamurosa, se paseaba de un lado a otro, los hombres comenzaron la silbar y las caderas de Raquel a moverse. Su trasero se movía acorde a la música y las luces de muchos colores parpadeaban constantemente. Raquel se agachaba sensualmente y los hombres le colocaba billetes en su tanga, otros le colocaban billetes en su brasier.

Un hombre trató de tocar sus pechos por lo que ella como toda profesional le da un manotazo e inmediatamente un guardia aparece de la nada llamado Joe y se acerca al hombre diciéndole:

-Te comportas o te saco del local

Al poco rato llega Rafael, y se pierde entre la multitud, algunos lo conocen muy bien, no por ser el millonario, sino por ser cliente frecuente del bar. Sin pensarlo dos veces Uriel se le acerca y él mismo le ofrece una copa del mejor Whisky del local.

-¡Buenas noche jefe!

-¿Buenas noches Uriel? Hablaste con Diana.

Uriel comenzó a trabarse las palabras diciendo:

-Bu, bu, bueno señor, no he hablado con ella, des, des, des, después de lo que pasó la última vez, no creo que quiera algo con usted.

-Vamos Uriel, tu eres el jefe aquí… tu gente te hace caso…

-No crea que sea fácil jefe, usted sabe que aquí con dinero se maneja todo

-¿Quieres más billetes Uriel? Eso es lo que me está diciendo.

-Bu, bu, bu, bueno se, se, se, ñor... usted sabe cómo es la cosa por aquí.

-Está bien Uriel tendrás tu parte pero consígueme a Diana.

Uriel toma el dinero de Rafael y luego se va al camerino en donde Diana se toma una cerveza:

-Diana el jefe quiere otra noche contigo

Diana lo mira con rencor:

-No quiero nada con ese señor

-No es que no quiera sino que pagó muy bien por ti.

-¿Cuánto?

-Mucho

No me engañes Uriel

--No te engaño, esto será tuyo, más lo que él te deje. Además te reservó para toda la noche, así que no te comprometas con más nadie.

-Solo deja el dinero en mi cajón cabrón.

Mientras que Raquel termina el baile, aparece Diana con una pierna entrecruzada en el tubo, se sube y cruza la otra pierna contornea la cintura y baja la cabeza quedando con la cabeza abajo.

Los hombres comienzan a gritar y no paran de tirarle billetes en la pista. Raquel sensualmente los va recogiendo, con las piernas abiertas y acostada en el suelo, se levanta de espalada y su espalda sudorosa la hacía verse más sexi.

La música cambia y Raquel desaparece de la pista. Diana se mueve en el tubo, elegantemente, con sus piernas moviéndose y su trasero extravagante, su cintura quedaba doblado en el tubo y era fácil caer en su encanto sensual.

Rafael no la dejaba mirar, sus ojos brillaban como nunca brilló al ver a Erika. Su esposa es sensible y Diana salvaje, Erika bien educada y Diana rustica, Erika de alta sociedad y Diana del barrio de mala muerte. Son totalmente diferente, en pocas palabras Diana es grosera, mal hablaba y directa, pues, y era eso lo que más le gustaba a Rafael.

Ya en el cuarto privado se encontraba Rafael ansioso esperando. Desde la última vez que se encontraron juntos no habían quedado muy bien. Aunque no era la primera vez que Rafael se enamora de una bailarina, antes de ella estaba Irma, Clara, Nancy y muchas más. Pero esta vez era diferente, había algo en los ojos de Diana que la hacía única entre las otras bailarina.

-¡Hola Diana! ¿Cómo te encuentras preciosa?

--Solo vengo hacerte el baile… no quiero hablar.

Rafael se levantó para darle un beso en las mejillas pero ella lo rechazó.

Ella se sube en una mesa y él se sienta.

-Ven aquí mujer –dice él.

Ella sigue bailando, ignorando sus palabras.

-Bájate mujer, me vuelves loco, tú eres mi chica, eres mía

Ella sigue ignorándolo, mientras se agacha con las piernas abiertas, y él le coloca dinero en su panty

Ella se le acerca un poco y le susurra al oído:

-Mientras no me dé ese anillo, no tendrás más de esto que tengo yo, cerdo

El sonríe con picardía, pero no dice nada y sigue disfrutando del baile.

-Si te lo he dado todo

-No todo… quiero ser la señora de Diana del Castillo.

sábado, 29 de mayo de 2021

Y CONTINUANDO LA NOVELA

PREDICCIONES DE UNA ESPIRITUOSA

Octavio siguió adelante, y entró a la habitación en donde se encontraba la espirituosa Kimi, una bella mujer de rasgos fino,  muy blanca, de ojos marrones y achinados, cabello liso y elegante. Llevaba consigo un turbante enrollado en la cabeza y de uñas largas bien moteadas de color rojo.

Se recostó en una silla, detrás de una mesa, mientras él y Karla se miraron de reojos por unos minutos y con algo se ansiedad le preguntó a la espirituosa:

-¿Qué ve Kimi?

-Silencio, no dejas concentrarme…

Kimi se tomó un sorbo de licor y comenzó a mover las cartas de un lado a otro, cerró sus ojos y entre sus labios salían oraciones de petición a los espíritus. Sus manos no paraban de mover las cartas y sus ojos se ponían blancos y sus pestañas temblaban, apretó sus labios por un instante hasta que se quedó en silencio, parecía otra persona, ya no era ella misma, estaba en otro mundo, que no conocía a los que estaban allí, estaba en trance. Abrió sus ojos algo distantes, y abrió la gaveta que estaba junto a la mesa, encendió un tabaco y comenzó a decir:

-Tu, el que está allí fuera de aquí…

Karla se asustó un poco y comenzó a temblar, mientras que kimi con las cartas en la mesa le dijo:

-Parte en dos

Así lo hizo Karla. Después, kimi tomó la carta que dividió Karla y sacó la primera pieza, la colocó en la mesa y era un hombre con la una carabela.

-Es la muerte muchacha la que te rodea, la muerte está muy cerca de ti, te está llamando.

Kimi saca la segunda carta y es el as de oro

-Mucho dinero caerá sobre ti y junto a ese dinero una maldición.

Luego saca otra carta

-Veo que vas a sufrir mucho, sufrirás por un hombre que no es tuyo, veo sangre rodar lentamente, es el infierno, la muerte, un hombre que te quiere, la muerte, no, no no…

Kimi se desmaya y Karla se levanta de la silla y de un grito llama a Octavio que inmediatamente entra a la habitación y socorre a Kimi.

La cara de espanto de la mujer pensando en todas las cosas que le dijo Kimi le aterró.

-¿Qué pasó?

-Que te desmayaste dijo Octavio.

-Eso no… que te dijo los espíritus.

-No lo entendí

-Es la verdad, lo que te haya dicho es la verdad –agrega Kimi pasándose la mano por la cabeza a la vez que apaga el tabaco.

Octavio agarra del brazo a Karla y la aparta a un lado para que kimi pase. Sin embargo, kimi se le acerca cara a cara y agrega:

-Los espíritus no mienten. Jamás se equivocan. Lo que te haya dicho ten cuidado, ahora me voy atender a mis clientes y se pueden ir por donde vinieron.

CAPÍTULO 10

LO QUE SE OCULTA

No es fácil decir que la vida de un empresario es fácil, es mucho estrés estar de un lado a otro, entre negocios y riesgos, en apostar por algo nuevo e inventarse para relejarse. Unos se van de viajes, otros van a juegos deportivos, a apuestas de dinero, el compartir con la familia y el que se destrezas entre mujeres y licor. Y no que el papá de Regia sea alcohólico, en cual no es su problema. Su vicio es algo simple y ambicioso, es más que los negocios que él maneja, es más que las camionetas traída del extranjero especialmente para tenerlas de lujo, es más que el mismo amor que le tiene a su propia hija.

Regia, la niña consentida de su padre y que conoce sus debilidades por las mujeres, que sabe muy bien donde buscarlo y manipularlo, no le temblaría la mano para delatarlo, y que él cumple sus peticiones y los consentimientos que ella quiera y tiene las puertas abiertas para lo que pida. Desde niña supo tenerlo en sus manos y hacer con él lo que le da la gana. Y él le permite lo que quiera porque es su niña predilecta. En un bar u otro, qué más da, sabe en donde buscarlo y hacer de él la mujer predilecta, su bebita, la niña, la chiquitita “Regia la grande”.

Buscarlo es lo más fácil, lo difícil sería encontrarlo en la habitación de su esposa Erika, quien se entregó a la bebida por el desamor de don Rafael, que la trata como si fuera una más de las que codicia. Erika se enamoró de él desde muy jovencita. Una mujer se sangre latina con árabe bellísima, de rasgos muy fino, que domina cinco idiomas y fácil de conseguir su aprobación. Se dedicó a la casa a pesar de llevar todas las firmas del negocio de los hoteles. Su padre un excéntrico millonario de los emiratos árabes le enseñó a sus hijas que la mujer debe respetar a su esposo, y es por esa razón que Erika no se ha separado de su esposo y su esposo con conveniencias de su suegro.

Erika sumergida en la bebida y en un mundo de depresión que solo está para servirle a Regia, sin saber que ha enriquecido su egoísmo y que solo siente rencor por la sociedad.

-Después de la cena iré atender un negocio que tengo pendiente con unos gringos.

Dice Rafael seriamente mientras se mira al espejo al abrocharse la camisa. Y Erika que se pasa el cepillo por la cabeza sabe muy bien que es mentira, pero sin embargo, dice:

-Está muy bien mi amor, quieres que te espere…

-No, claro que no mi amor, llegaré muy tarde.

Erika se levanta, para darle el último beso en los labios de esa hora de pasión, pero Rafael esquiva el beso diciéndole:

-Te quiero mucho y voy un rato a la oficina y después vamos a cenar.

Erika, baja la cabeza, algo triste, vuelve a mirarse al espejo sin decir palabras.

 

EN EL BAR DE LAS CUATRO ESQUIMAS

El bartender limpiaba el mostrador mientras mira atentamente a Raquel, desde hace tiempo está enamorado de ella pero no se atreve decirle una palabra. Mientras ella junto a Diana practican el nuevo baile con el cual estrenaran en esa noche especial.

Más allá Stephanie, acomoda las mesas mientras observa como David mira a Raquel.

-Cierra la boca que estás babeando por ella –dice Stephanie.

-Es que es tan bonita

-Entiende que ese tipo de mujer jamás se va a fijar en ti, ese tipo de mujer espera algo más que tú…

-No dejo de soñarla entre mis brazos y que sea solo para mí

-Mira David, es un amor imposible, jamás se fijará en ti

Se acerca un hombre algo despampanante, con una camisa jaguayana, pantalón y zapatos blancos, y una cadena gruesa de oro con un crucifijo muy grueso, en la muñeca derecha lleva un mecatillo de colores con una piedra negra como  amuleto de la buena suerte, en su mano lleva un taco a medio fumar y con voz arisca dice:

-Vamos, vamos a trabajar muchachos, menos chacharacha y más trabajo

Continuará…

viernes, 28 de mayo de 2021

CAPÍTULO 9

 

CAPÍTULO 9      

Los niños jugaban fútbol en la calle y algunas mujeres sentadas en las aceras observaban el sol, el ritmo de la salsa brava se escuchaba a los lejos mientras los más adultos tomaban cervezas en la esquina. Más allá alguien se fumaba un cigarrillo y Luipita le quita el cigarrillo y lo pisa con los pies diciendo:

-Aquí en frente de mis muchachos no... Fúmeselo en su casa si le da la gana, allí donde nadie lo vea.

Lupita sigue caminando a cuesta arriba, en un cerro de largas escaleras, en donde se puede visualizar el paisaje de la ciudad. Ella mira con pasión aquella linda ciudad y sonríe. Criada con siete hermanos y ella la menor en donde ella usaba la ropa de sus hermanos y caminaba como ellos, parecía uno más de hermanos. Con la gorra revés en la cabeza, pantalón descolgado y camisa por fuera.

-Venga para acá mijita que llega tarde –dice su padrino Claudio, el sacerdote del barrio.

-Écheme la bendición padrino.

-Dios me la bendiga muchacha terca… ven acércate para acá…vamos carricita

-Qué pasó padrino, ahora que hice.

-Te dije mijita que dejara de meterte en problemas, esos hombres son peligrosos y un día de estos puedes amanecer con un mosquero en la boca, pues, ya me tienes preocupado, y no quiero rezarte en las misas. Eso no me lo perdonaría tu padre jamás. Tus hermanos hacen lo que pueden y Luis me ha pedido que te saque de este barrio.

-A no padrino. Luis no tiene nada que ver con mi vida, eso sí que no, deja que llegue a casa y lo voy…

-Nada mijita… tu hermano está preocupado por ti eso es todo

-El no tiene derecho a elegir en vida…

-Con todas esas palabras que te he dicho, y con la autorización de tu madre he decido sacarte del barrio, ya que no quieres estudiar, pues, irás a trabajar, junto a una amiga que he hablado con ella, y me dijo que te conseguiría trabajo en la casa donde ella trabaja.

-Trabajar yo no, no, no… yo no voy a trabajar en ninguna casa… yo estoy bien aquí… mis muchachos me necesitan… ya comienza la final del fútbol y sin mí no pueden ganar…

-Mira Lupita, óyeme es una decisión tomada desde hace días, tu madre y tus hermanaos están de acuerdo, y allí en esa casa podrás mejorar un poco tu educación y quizás más adelante puedas ser una chica decente… quien sabe

-Mire padrino nadie  puede decidir por mí.

Lupe comenzó a llorar. No era por irse sino por niños del barrio. Que de alguna forma ella los protegía de caer en cualquier vicio.

-Aquí está esta dirección

El sacerdote Claudio le da un papel con una dirección y el nombre de la mujer con quien tiene que entrevistarse, su nombre es Maxi y sigue diciendo:

-Pregunta por esta mujer, que ya todo está hablado, ella te dirá lo que tienes que hacer, es una buena mujer.

-Pero padrino porqué me haces esto…

-Ya Lupita deja de llorar y vaya a la sacristía para que le pida a Dios por su alma, para que le vaya bien, ahora voy hablar con mi muchacho antes que se vaya a estudiar.

El sacerdote se dirige a la puerta de la iglesia y se encuentra a Octavio.

-Bendición papá

-Dios me lo bendiga.

Claudio se enamoró de una chica cuando era muy joven. Y la chica salió embarazada. Fue un embarazo muy complicado por lo que el día de labor de parto la chica murió, dejando en su lecho a un hijo.

Desde ese momento Claudio decidió dedicarle su vida a Dios. Y se convirtió en sacerdote y al mismo tiempo que criaba a su hijo.

-Mire padre mío, deme un abrazo fuerte y quiero que sepas que lo quiero muchísimo

-Lo sé hijo mío, todas las mañanas me lo recuerda, eres mi bendición.

-Papá voy a buscar a Karla

-Y vas a seguir  con ese tema, esa chica te ha dicho que no quiere nada contigo, dedícate a terminar tus estudios que es lo más importante.

-Eso hago padre, ya me voy antes de que se me haga tarde.

-Vaya con Dios y la virgen.

 

EN LA BAJADA AL BARRIO

Octavio sigue caminando y ve en la acera algunos niños.

-¿Qué hacen aquí niños?

-Estamos esperando a Lupita

-¿Para qué?

-Pa’ qué más caray… para practicar

-Aaaaah allá la vi rezando, van a tener que esperar que salga. Se quedan aquí y no se metan en problema.

-Si padrecito.

-El cura es mi padre no yo.

Octavio sigue caminando, sendero abajo, camina una cuadra y puede sentir el olor pan fresco, respira profundamente, compra dos café pequeños para llevar y sigue adelante. A tres casa adelante, de una pared  amarilla de rejas blancas toca la puerta.

-¡Ah! Ya llegaste.

-Vámonos...

-Espera…

-Apúrate que vamos a llegar tarde.

-Ya te he dicho que yo no creo en esas cosas, solo lo hago para complacerte. Hasta luego tío

-Señor Kali, descuide que le cuido a su sobrina.

-Más te vale Octavio y usted lucecita haber si no llega tarde hoy –Dice Kali mientras hace el desayuno.

Karla sale de la casa, y Octavio le ofrece el café.

-Ya verás que esta mujer si sabe.

-Yo no creo en esas cosas.

-Si mi padre se entera que creo en el tarot, me descomulga de la iglesia

-Ja ja ja… creo que sí Octavio… y cómo me dejo llevar por ti.

-Vamos por aquí… ven

Octavio desde niño ha sentido algo por Karla. Y en su silencio la hace sentir como especial. Siempre está con ella en los mejores y malos momentos de su vida.  Mientras ella lo considera como su mejor amigo. Muchas veces él le ha declarado su amor incondicional y recibiendo como respuesta una negativa, sin embargo, no pierde las esperanza y sigue a su lado.

Llegan a una aglomeración de gente, cada uno con dolencias, tristezas y ansiosos. Cada uno tenía en sus manos algunas velas negras, blancas, rojas y azules. Un santo a un lado y por el otro una vasija de agua, algunas palmas más allá, un niño que no deja llorar, el olor de licor por doquier y el ambiente a humo de tabaco.

-Vente por aquí, que ayer cuadré una cita con ella.

Esquivaron a la gente por una vereda angosta y llegaron a la puerta trasera. El chico tocó la puerta y abrió una mujer elegante de voz pasiva.

-Pase adelante

Había algunas bambalinas por un lado, y frutas en descomposición debajo de ella, una estatua que no se podía distinguir quién era, pero no le tomaron importancia.

Pasen por aquí… -siguió diciendo la mujer.

Mientras  se escuchó un hombre en una habitación en donde había un televisor de plasma que abarcaba toda la pared, con luces intermitente, aire acondicionado encendido, una cama de agua y un sofá espacioso.

-Mujer te dije que tus clientes tienes que atenderlo desde tu oficina –dijo Javier mientras destapaba una cerveza.

-Cállate mi amor, que este es un favor especial que le hago al lindo.

-Aaaaah el lindo está aquí, si con este es el hombre con quien quiero hablar.

Javier sale de la habitación descalzo, estrecha la mano con Octavio y le dice:

-Hermano, me enteré que usted sabe de negocios y de esas cosa que haces… y quiero que me ayudes a montar mi negocio propio carajo… quiero ser un empresario, y ya ves que quiero hacer la inversión de mi vida. Y necesito de su asesoría.

-En qué lo puedo ayudar…

-Yo quiero ser único, que las mujeres vengan a mí a pedirme cacao, lechuga y tomate, que me pidan de esta cremita que tengo yo.

-Diga hermano en qué puedo servirle.

-Yo quiero algo grande glamuroso, elegante y que todos vean al empresario que soy y de lo que soy capaz… he decidido montar un puesto de tacos.

-De tacos…

-Si de tacos, que todos vengan a mí a pedir su taquito de guacamole, de chile, garbanzo, de frijoles, carnita, pollito y de lo que sea, hasta yo mismo me ofrezco de taquito.

-Un puesto de tacos… un puesto de tacos…

-Qué más compadre, se está burlando de mí

-No hermano… claro que lo voy ayudar en lo que me pida. Pasa esta noche por mi casa y lo hablamos.

-Si va… paso por allá a las ocho.

Se dan las manos, y cuando Javier se le acerca a Octavio para darle unas palmadas en la espalda. Y le pregunta:

-Y todavía nada con Solecito

-Que pasa hermano respete.

-Si usted no se apura pues lo hago yo… por allí anda un viejo bien estirado que le ha puesto el ojos, y antes que otro se la pille, lo hago yo primero je je je...

-Un hombre, como así… explícame.

-Sí un hombre estiradito él de mucho billete, yo lo vi con estos mismos ojitos con que lo estoy viendo yo, como me llamo Javier Pacheco de la Concepción Vargas Guzmán.

Octavio se lo queda mirando y Javier sigue diciendo:

-Alguien me pagó para que le diera información del estiradito y le dije todo, por el dinerito, que me ha caído muy bien, no lo voy a negar, pero le dije otra dirección, parece que solecito está metida en un rollo bien feo…

 continuará...

jueves, 27 de mayo de 2021

NOVELA: CAPÍTULO 8

 ALGO MÁS

-Si es verdad no es fácil para trabajar para Regia, es arrogante, presumida, mimada, egoísta, necia yyyy…

-Y qué Ignacio, quédate conmigo, yo te quiero mucho, te amo más que nadie y con nuestro dinero podemos ir a donde queramos, mi padre me ayudará en lo que le pida.

-Yo también te quiero, pero es más que eso, ella es… ella es.. ella es… única. Sé que por mí haría l que fuera. Me protege mucho, y fuera de esa maldad está un cachorrito sin rumbo. Es allí donde estoy yo para consolarla.

-Haz  lo que quieras Ignacio. No creas que te voy a esperar toda la vida, un día de esto amanecerá y no me encontrarás

Ignacio le da un abrazo muy fuerte a la Guaricha y le contesta:

-Si yo tengo lo que a ti te gusta, sé que me amas como yo a ti. Solo tienes que tener paciencia.

Ignacio le da un beso en los labios a la Guaricha y se marcha. Inmediatamente ella toma el teléfono y marca:

--¡Hola mi amor!                                                             

--Ya lo convenciste.

--No es duro para convencerlo.

-Pronto caerá mi amor…

--Hay no Manuel te quiero aquí conmigo.

-No, no,  no  mi vida, esa mujer tiene que pagar por todo lo que nos hizo.

Manuel era la mano derecha de don Rafael en todos los negocios que hacía, más bien, el hombre de confianza de la familia, pero un día la señorita Regia se le ocurrió llevar la contabilidad y los fondos de unos de los hoteles. Desde ese instante Regia se percató del desfalque y el descuadre de la contabilidad en el negocio de los hoteles, en la cual se lo comunicó a su padre quien hizo que despidiera  Manuel.

Desde ese entonces juró vengarse de Regia, quien sabía que la Guaricha y Regia eran enemigas de por sí, por competencia, por competencia, por envidia, por querer ser más cotizada en las clases social alta: es Regia o la Guaricha, es la Guaricha o Regia. Quien se llevará el primer puesto del desfile de moda, ese puesto siempre será discutido entre Regia y la Guaricha, cualquiera de las dos se llevará el puesto, y solo una ganará.

Y qué mejor venganza que enamorar a su asistente personal. Que mejor venganza que dejarla sola, que mejor venganza que humillarla con ese hombre que ella cree fiel. Se lo arrebataría de sus manos con un dulce a un niño.

Pobre hombre que lo conoció en una pelea de gallos, que es el único vicio que no ha podido Regia cambiar. Fue un encuentro mal intencionado de la Guaricha al conocerlo aquel día de copas y tan fácil llevárselo a la cama.

 

EL REGRESO DE WIICHO

Ignacio teclea y suena el teléfono al otro lado de la línea:

-Tengo rato esperando tu llamada compadre.

-Sí, sí, sí lo sé me atrasé un poco.

-Solo un poco, si tengo toda la mañana esperando tu llamada.

-Está bien, aquí me tienes, dime que tienes para mí.

-No señor mío, a otro con ese hueso, primero es lo primero.

-¿Cómo? Ya te dije compa… eso va…

-Señor mío, esto es un bombazo y pido más de lo que me ofreció ayer…

-Otra vez, a discutir lo mismo de la última vez… que me dijiste que me tenía una noticia nueva y fue lo mismo de siempre.

-Esta vez sí que te vas a caer patas arriba. O me das el dinero o me llevo la información a mi tumba

-Está bien Javier, te daré lo que me pidas

-Realiza la transferencia y te digo…

-Si ya voy….

-Si espera y reviso… ya sabes compa que llevar un negocio como este no es fácil, hay que invertir mucho y pues requiere tiempo, ropa, gafas negras, la comida, el carro… y listo… tiene suerte compa… todo bien.

-Gabriel ayer salió con una mujer, muy bonita,  ella es un caramelo, ella…

-Es enserio lo que está diciendo.

-Tan clarito como le hablo, yo no miento eeeeeh… aunque no se le veía en aparearse pero muy juntos estaban. Aunque en el restaurante se reunieron con otra pareja… y al final de la noche el tal Gabrielito la llevó a su casa…

-Su casa, qué casa…

-Ja ja ja… te dije que era una bomba.

-Dime…

-La llevó a un barrio, al otro lado de la ciudad… ja ja ja… éste sí que sabe lo que quiere pues, se la buscó al otro lado de la ciudad… voy a tomar notas de este tal Gabriel…

-Qué vas a tomar notas Javier si vives rescostado de Kimi ja ja ja… y no eres capaz buscarte otra mujer

-Te digo que no pasó nada con Gabriel… y con kimi, pues algún día la dejaré por una mamasita como ese caramelito

-Gracias compadre por la información y sigue vigilándolo, que te pagaré muy bien.

-Así es compadre, y creo que me perderé del mapa unos días ja ja ja… ya sabes a qué…

--Si en los tacos de la esquina.

 

EL REGRESO DE IGNACIO

-Te esperé toda la mañana Wicho, hasta ya quemada estoy aquí esperándote, quien te crees que eres...

-Ya Regia siempre con tu chillería.

-Si no fuera…

-Si no fuera que Regia,  sin mí no podrías seguir sola…

-Te crees importante en mi vida aaaah… te crees que no puedo seguir adelante… allá afuera pues, en las mugrosas calles hay muchos como tu... cualquiera puede ser tu.

-Nadie como yo Regia, nadie soportaría tu berrinches… te tengo noticias…

-Que sea la última vez que me hagas esperar porque te echo a la calle en donde te encontré… qué noticias tienes, cuando me dices así me das miedo…

-Sabes bien Regia, podrás manipular a quien sea pero a mí no… Tu Gabriel está saliendo con una mesonera

-¿Qué dices?

-Sí con una mesonera… trabaja para ti.

-¿Qué más? –Regia se le enrojecieron sus mejillas, sus ojos revelaban ira y sus manos comenzaron a temblar.

-Este hijo de puta se atreve engañarme… no, no, no.. no es engaño, creo que no Wicho… quiero pensar que solo quiere ayudarla y que siente compasión por ella… ¡Qué puede pasar si es una simple mesera!

-Eso no lo sabemos…

-Yo soy rica, hermosa, glamurosa, sensual, tengo educación, cariñosa, caritativa, tengo poder… qué más puede pedir un hombre… tengo todo lo que un hombre puede desear…

Ignacio se queda mirando a Regia, algo nervioso, porque sabe lo que es capaz cuando alguien se interpone en su camino.

-Estoy bien Wicho los dejaremos tranquilos, Gabriel nunca me ha engañado, tengo que confiar en el amor de Gabriel,  no digas nada, pero mantenlo vigilado. Mientras tanto, debo encargarme de otros asuntos más importantes.

-¿Qué asuntos Regia?

-No es nada Wicho de esto tengo que encargarme yo misma.

miércoles, 26 de mayo de 2021

MI NOVELA

 

CAPÍTULO 8

LA VIDA DE UNA MALCRIADA

Hacía un sol esplendoroso, el cielo estaba despejado y a pesar del disfrute de los turistas en la piscina, para Regia no era suficiente. Tenía puesto el último traje baño de la línea de Victoria`s Secret.

-Mira esta mugre ensuciando el agua, así no me puedo bañar, pero tomaré un poco de sol, sino fuera por mi padre los echaría  ahora mismo de la piscina. Que se vayan a una piscina pública, donde pertenece la gentuza. Aquí es para gente de glamur y caché. –dice Regia mirando con desdén a las personas que pasan por su lado.

-Así es mi niña Regia, pero debe saber usted que su padre es el dueño de este hotel y es él quien dice quien entra y quién se va. –Contesta Maxi, tratando de contrarrestar las palabras de aquella mujer de ojos despampanante y de cuerpo exuberante.

-Maxi algún día seré a dueña de este imperio y cuando lo sea, a todos los echaré como perros.

En ese instante llega Erika madre de Regia con un bolso de Louis Vuitton, toda tímida y trata de darle un beso a Regia en las mejillas a Regia, pero Regia esquiva el beso.

-Ya mamá no me vengas con cursilería por favor.

-Hija solo vine a traerte el bolso que me pediste, te es para ti.

-Ya no lo quiero mamá, ya pasó de moda, te dije que lo quería para la reunión del sábado, mejor dile a Carolina Herrera que me diseñe uno para mí solo, uno especial que lleve mi nombre.

-Pero Regia pides mucho

--ya no vengas que no puedes llamarla, vamos toma el teléfono y llámala

-Necesito un trago urgente, Maxi por favor dile al camarero que me sirva un trago.

-Hasta cuando bebes madre, deja tu infantelería y comienza a trabajar, anda al gimnasio ponte hacer algo, no puedes pasar el día borracha, me haces pasar vergüenza, que dirán mis amigas, ni te aparezca en mis fiesta, me das pena madre.

Unas lágrimas se le vieron rodar por las mejillas de Erika, sin embargo se las secó, mientras Maxi se la llevaba a la habitación.

-No le hagas caso a la señorita Regia, ya sabes cómo es ella, siempre con sus cosas, pero ella la quiere mucho, ya verás  que cambiará  cuando tenga su bolso

-Eso mismo me dijiste, cuando quería irse a Francia, cuando quería aquellos zapatos de rojos, aquella fiesta y todo lo demás, ella nunca cambiará, ¿En qué fallé?

--usted no ha fallado seña Erika, usted ha sido la mejor madre que alguien pudo haber tenido.

Por otro lado, cuando Regia recostada en el sillón con sus gafas negras, tomaba un jugo de naranja, esperaba respuesta de su asistente personal.

-¿Dónde se habrá metido este menso? Deja que cuando llegues, ya verá lo que le va a pasar.

Toma el teléfono marca su número e Ignacio responde:

-¿A dónde te has metido? Tengo rato esperando que llegues con tu investigación.

-Espera jefa estoy en eso, investigo todo lo que usted me ha mandado, he trabajado día y noche para darle fresquita su encomienda.

Contesta Ignacio aún en cama, en los brazos de la guaricha, enemiga mortal de Regia. Otra adinerada niña mimada que siempre está en competencia con Regia.

-Me tengo que ir mi amor –Dice Ignacio vistiéndose urgente

-No te vayas gordito –Qué haces con esa vieja que se aprovecha de ti

-Sabes que no puedo dejarla, ella me salvó mi vida cuando verdaderamente la necesité

Fue un día en que Regia se encontraba, en un bar buscando a su padre, como siempre lo hacía las veces que necesitaba dinero. Encontró a Ignacio afuera del bar sometido por dos hombres queriendo quitarle los cigarrillos que tenía en venta. Y fue la primera vez que Regia miró a alguien con piedad y sacó su arma, amenazando a los hombres para que dejara en paz.

-Mira tú puedes entrar allí y llamar a un hombre de cabello castaño y alto bien vestido que venga acá afuera, te pagaré aquí tengo dinero para ti.

Ignacio sin pensarlo dos veces y sin hacer preguntas, entró al bar y encontró al padre de Regia en un baile privado con una chica. Y lo trajo como lo había pedido Regia. En ese instante Regia le ofreció trabajo rescatándolo de las calles.

domingo, 9 de mayo de 2021

PERO: ¡COMO FALLA EL INTERNET!

Escribo, escribo, escribo y cuando voy a publicar, se va el internet. Y cuando se estabiliza el internet se ha borrado todo. Mi Dios y para recordar otra vez todo lo escrito es difícil, pues no se escribe igual.

Y empezar a escribir otra vez, puede ser mejor o peor pero la idea es igual.

Escribir en texto y luego copiarlo aquí.

¡A QUIÉN ENTREGAMOS NUESTRO CORAZÓN!

En el corazón no se manda, ni decidimos de quien nos enamoramos, simplemente llega ese sentimientos por ese alguien que quizás sea el equivocado.

Quizás duela más adelante, pero arriesgamos todo por el todo sabiendo aún  van a herir nuestros corazones.

Bendito Dios, que entregamos nuestro corazón a un amor que no será correspondido, y sin embargo, estamos allí con corazón abierto para ese alguien.


 
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