Ads 468x60px

Last Video

sábado, 9 de septiembre de 2023

MI VENEZUELA

 Crecen que ha sido fácil tomar otro rumbo fuera de mi casa, pues no ha sido nada fácil.

Lloré como Magdalena el primer año. Y no solo por ir sino por dejar a mis hijos. Fue el dolor más grande que tuve al dejarlos.

En el segundo año, ellos están conmigo pero sigo extrañando la vida que dejé atrás. No es nada fácil empezar desde cero sobre todo cuando se ama tanto nuestro país.

A veces quisiera regresar atrás y volver a mi vida anterior, en mi hermoso país. 

Son mis hijos los que me dan fuerza a seguir adelante.

viernes, 1 de septiembre de 2023

LO QUE ESTÁ EN EL BORRADOR I


Cristal en los años que tiene, que son más o menos, todavía se orina la cama. En las noches cuando todos dormimos podemos sentir sus pasos lentos sacando las sábanas de su cama. Es por eso que la tía Nancy decidió comprarle un chinchorro, porque se le acabó el dinero para comprarle colchón a la cama. Hace unos meses le compró una colchoneta y duerme en el piso, junto al baño, pero no ha logrado que ésta se levante al baño.
El espectáculo en las mañanas para la familia es verla allí, agachada en el mismo lugar desde hace diez años, día tras día. Lo único que ha cambiado es la ponchera, lavando sábanas, que luego adornan el patio, ya se hizo costumbre las sábanas allí. El patio y las sábanas son una misma cosa.
El año pasado la llevó al médico en la capital para que le hicieran todos los examen necesario y no le encontraron nada, solo que había llegado a su desarrollo con toda normalidad. Las téticas bien redonditas y paradas, las nalgas bien redonditas, la cintura de avispa y la piel como la de un bebé.
Los muchachos del barrio se babean por ella cuando la ven pasar,  −a veces me da envidia, provocándome gritar a todos los vientos que Cristal se orina, sin embargo, me quedo callada sin decir nada, porque es mi hermana y la quiero mucho −me diceCarolina entristecida.
Cuando mi tía decidió llevarla al psicólogo, éste le dijo con una gran sonrisa, que Cristal no tenía nada, es una muchacha sana con grandes deseos en la vida, que él la calificaría de una sinvergüenza nada más, que tuviera paciencia con ella, que a lo mejor cuando se enamore todo cambiará.
Mientras tantos la abuela se queja del hedor a berrinche por toda la casa y ha dicho que la va a mudar al gallinero, mientas que el abuelo la excusa diciendo que ella no tiene la culpa. 
Los vecinos tratan de descubrir un no sé qué, pero nosotros no quedamos callados porque de alguna forma perjudica a la familia, menos a Juan el esposo de María, que cuando está borracho comienza a amagarle la vida con bromas pesadas a la pobre Cristal.
De mi parte, me da mucha lástima por ella, pero también compadezco a mi tía que hace lo imposible para que Cristal no se orine. A pesar de orinar antes de dormir o levantarla cada tres horas en la madrugada siempre la cama termina mojada. Cuando estamos a solas siempre le pregunto:
        ¿Cristal, dime la verdad, por qué te orina?
Y ella me contesta, con la cabeza gacha y muy tímida:
        No lo sé, yo hago lo posible por no orinarme, y trato de quedarme despierta para no mojar la cama, pero cuando apenas cierro los ojos, sueño que estoy en el río y es cuando soy libre y hago lo que me da gana, puedo nadar por doquier, brincar, saltar y hasta orinarme.
Escribe Hogareña
 
Blogger Templates