CANSADA DE HACER COLA

Me levanté optimista para hacer mi cola y comprar "cualquier cosa". Llevé los niños para la escuela y me fui al  comercio de los chinos que supuestamente llegaría una cava. Pero al pasar media hora me regresé a casa y está resumido en esto:

1.- Llegué a la cola. Ya a las siete y quince de la mañana el sol resplandecía como nunca antes.

2.- Estaba detrás de una muchacha muy atenta,  con quien conversé por largo rato (fue lo mejor). Habló sobre las decadencias que ha sufrido en las colas. Más adelante una señora con un niño entre brazo. esperaba pañal. El niño no paraba de llorar y la señora desesperada y yo con ganas de consolarla.

3.- Por otro lado, cinco doñas peleaba con un muchacho "el muchacho chavista". Las doñas decían que la culpa de toda ésta situación fue Chavez, otra que es Maduro y el muchacho la guerra económica. Allí pasaron discutiendo una hora y no llegaron a ningún acuerdo.

4.- Los chinos "dueño del circo" sin decir una palabra que si llega o no llega mercancía.

5.- La cola más grande sin saber que va a llegar, la gente comienza a discutir de quien va adelante o atrás.

6.- Que si fulanito es bachaquero, que no lo vamos a dejar comprar y todo lo demás.

7.- El calor más intenso y yo con una camisa negro, que parecía que me iba ahogar, pensaba en mi cuarto con el aire encendido comiendo helado.

8.- Siempre hay una doñita despistada que necesita de nuestra atención, quién la puede ayudar. La llevo a la cola de tercera edad y por largo rato la adopto. 

9.- En cada minuto, más gente de todos lados, la gente de las adyacencias dicen que las ventas es solo para los que viven a los alrededores, y otros, que las ventas son para todos.

El niño llora a todo pulmón, el calor me está ahogando, las mujeres busca culpable de la escasez, ola muchacha se lamenta por no tener los productos básicos en su casa, la doñita sonríe nerviosa, la aglomeración de gente se hace más grande y la gritería con miles de groserías se hacen sentir y yo me regresé a casa. Estoy cansada de hacer cola.

Me quedan tres hilos de arroz, dos kilos de azúcar, uno lactobisoy, medio kilo de queso, 2 jabón azul, uno de detergente, dos de cloro, tres barras pequeñas crema dental. Eso es todo.   

Escribe Hogareña

¡OJALÁ LLUEVA!

¡Ojalá llueva! Para llorar con ganas. Mientras que el inmenso sol me resplandece con su belleza mi corazón se endurece. Quisiera llorar pero ni una lágrima.

Escribe Hogareña

VACACIONES EN CASA

Vacaciones de "Semana Santa" en casa... con mi familia sin mucho trajín. Un pastel de pescado bien grande, que pasamos más de tres días comiéndolo porque no se puede perder ni las migajas, Arroz, ensalada y tajada, por supuesto  jugo de limón con papelón. Lo más económico y sin exagerar mucho. Bajo la sombra de la mata de parchita para apacigua el inmenso sol, jugando papagayo con mis hijos.

Pensado que no tengo harina de maíz. El primo llamando para que le regale o venda aunque sea dos gramos de leche para su hijita de un año, pero de dónde saco y de verdad que me entristece. Desde hace tiempo no tomo café con leche y mis hijos no se toman un vaso de leche desde enero.

Nada de espagueti, jabón de baño (donde lo compro). Y pensar que desde mañana tengo que hacer cola. Ni una torreja caliente con queso rallado, un bistec encebollado, hay Dios...

Mi hermano súper contento con su hijita recién nacida. El regalo perfecto para la niñita sería varios paquetes de pañal y latas de leche de cualquier fórmula, es lo único que me ha pedido los padres.

Un litro de aceite me regalaron ayer y me cayó como anillo al dedo. Aceite, aceite, aceite qué feliz estoy con ese litro de aceite. 

¡Ah! terminé la novela que estaba escribiendo, ahora falta las correcciones y todo lo demás...

Escribe Hogareña

OTRAS VACACIONES...

Otras vacaciones más. En la casa, no hay dinero para gastar, no hay un camión de dinero para salir a darme el gusto de lo que me antoje, no hay dinero para darme el lujo de disfrutar un poco.

Mejor quedarme en casa. Las veces que salgo con un presupuesto estipulado, gasto más de lo debido. 

Mirar la televisión, poner la piscina plástica, comprar muchos helados, sentarme en el jardín, todo en familia, bien reservado.

Escribe Hogareña

CHAMPÚ, JABÓN Y DESODORANTE

Con tanta menudencia, delicadeza y mucho cuidado para limpiar mi cuerpo con las mejores marcas del mercado. El único champú que tolera mi cuero cabelludo, sin que de picazón o que se ponga tan grasoso en tan poco tiempo es Head&shoulders con letras pequeñas que decía "para cabello de graso a seco", recuerdo que era súper espectacular, lo conseguía en todos lados, por muchos años. Hace cuatro meses compré dos de la misma marca pero mentolado, es decir, nada para tipo de cabello. 

En cuanto al baño de crema, soy más tolerante de cualquier marca, pero me gusta las de base a aguacate y manzanilla, que tampoco se consigue, sin embargo, no he sufrido tanto la decadencia. Por un buen tiempo no conseguí las "gotas mágicas", pero ya las tengo, es un frasquito pequeño que la cuido como a la niña de mis ojos. 

En mi adolescencia, recuerdo que mi madre me compró para que utilizara de desodorante "Mun bolita", éste me irrito mucho las axilas, utilicé Speed lady que también no lo pude tolerar, al fin, el desodorante "Aguamarine" fue el ideal. Por muchos años utilicé la misma marca, hasta diciembre del 2014 que no lo conseguí más nunca. Sentí que el mundo se me iba a derrumbar hasta que comencé a utilizar lo que saliera. Llegó uno que se llamaba "Dioxigen" muy bueno, casi de bueno como el Aguamarine. Pero sólo salió por pocos meses. Y en éste momento lo utilizo pero solo me queda el envase vacío; yo con mucha nostalgia sin querer botar el  envase  y el temor de utilizar otro desodorante que me han dicho que huele a caucho quemado.

Hasta ayer dejé de utilizar jabón de olor o de baño, pues, me estoy enjabonando con jabón azul o de lavar ropa. Es la humillación de las humillaciones. Siempre me dije que sería lo último que haría "enjabonarme con jabón azul" pero aquí estoy, mi cuerpo huele a ropa recién lavada. Ningún jabón de olor el carajo, dónde lo puedo conseguir. Aunque sea debo conseguir esos jabones aromatizados que se hacen en casa, lo que sea, mientras tanto me sale bañarme con jabón de lavar ropa.

Escribe Hogareña

OTRAS COSAS...

No es que no quiera escribir. Ya casi no participo en concursos de cuentos. Sólo estoy centrada en una historia que me quita el tiempo estipulado para escribir. Dos horas en la mañana, una hora en la noche. A veces me robo dos horas más y quizás en la tarde quince minutos. Pero aquí estoy.

Estoy sumamente preocupada por mi situación económica. Está peor que en diciembre, enero y febrero. Aunque sabía que sería así, pero no tan pronto. Ahora salgo a las colas para comprar productos de la cesta básica y el resultado es que no llega nada. Todos los comercios abarrotados de gente pero sin poder comprar nada, pues no llega mercancía. 

Hoy sólo pude comprar verduras en una feria, salimos corriendo al abrir el local y muchas mujeres rodaron por el suelo. Por un momento sentí que me iba caer. El corazón se me quería salir de la boca.

¡Dios! estamos en una crisis humanitaria. Tenemos hambre, no hay medicinas y nos estamos matando unos a otros. 

Escribe Hogareña

CARTA DE AMOR III

...Me paseo de un lado a otro con tu sonrisa grabada en mí, tu dulce perfume penetrado en mi piel, tus lindas palabras se pasean en mi cabeza y tus delicados labios tocar mis mejillas no dejan de recrearse una y otra vez. La vida me parece desabrida si no estás  a mi lado y ya mis amigas no me quieren a su lado, entonces, es cuando descubro que sólo tú complementas mi vida.

Te amo, ¡sí te amo!, lo confieso. Amo tu sonrisa, tu cabello, tus ojos, tus labios, tu cuerpo y todo tú, ni más ni menos, no puedo vivir sin ti, y sé también que te gusto, lo puedo ver en tus ojos cuando me miras, siempre me has amado como ahora yo contigo, estaba siego al no ver tu cariño por mí, es por eso, que te pido perdón. Tenemos que darnos la oportunidad de conocernos más, porque ya no quiero que seamos amigos...

Escribe Hogareña

CARTA DE AMOR II

...Desde hace un tiempo, cuando estoy a tu lado no soy la misma persona, de alguna forma pierdo el control de mis manos y comienzo a temblar como si estuviera enferma, ¡claro que estoy enferma!, ¡presiento que sí!, y me pongo tan nerviosa que las palabras no me salen completas y tú no me ayudas cuando comienza a reírte, y eso me molesta porque me siento muy frustrada por no poderte explicar lo que realmente hay en mi corazón, que arde sin parar, es por eso, que me voy y no quiero hablar más contigo, ni siquiera deseo verte porque no me comprendes, me entiendes ahora. Ya mamá comienza a preocuparse por mi delirio y me atosiga preguntándome a cada rato cosas y más cosas, ¡qué es lo que pasa conmigo!, gracias que Anita me ha defendido, ella es la única quien sabe mi secreto. Se dio cuenta el día aquel cuando te invité a bailar y no hice más que pisarte los pies hasta que te cansaste y me dejaste plantada en la pista...

Escribe Hogareña

CARTA DE AMOR I

Ahora que tengo el valor de escribirte éstas cuantas líneas te confieso que es como desnudarme delante de ti, lo que quiero decir, es que lo he pensado mucho y te juro que traté de olvidar toda ésta cosa rara que estoy sintiendo y que no la entiendo ni un poquito. 

Nadie más que tú para conocerme y sabes muy bien que no soy buena para escribir, siempre termino por romper las hojas y acabo en la calle deambulando desesperada como un excéntrica. Pero como no te he podido quitarte de la mente y peor aún, hoy más que nunca te recordé, me invadió la tristeza y no paro de llorar, ¡sí! así como lo estás leyendo, parezco un niñita llorona, un niñita que llora por un juguete, y sé muy bien que a lo mejor te estará muriendo de risa, porque tú eres así, te conozco tan bien que me imagino que no crees que sea yo quien te escribe...

Escribe Hogareña

A MÍ TÍO

Una de las cosas más mala, es que en el día de tu cumpleaños después que tu planifica todo, para pasarla súper bien, entonces, te avisen que falleció un familiar.

Y éste familiar es muy cercano, con quien compartiste muchas cosas bellas. 

A mi tío Julio.

Escribe Hogareña