Ads 468x60px

Last Video

lunes, 23 de junio de 2014

TENÍA UNA AMIGA II

La amistad no se negocia, se gana. La amistad de esa amiga que se perdió por su irracional forma de pensar, deja mucho que desear. En mi caso no dejaría jamás una amistad por su forma de pensar, porque en el fondo todos somos iguales.
Soy católica y tengo amistades evangélicos, de testigo de Jehová y hasta ateo, amistades homosexuales que algunas ocasiones me defendieron, amistades sifrinas como dicen mis amistades del bajo mundo, amistades más jóvenes  y más viejos que yo, amistades de pensar ideológicos diferentes a mí, amistades del barrio, amistades que creen en misticismo, extraterrestre y cosas inimaginables. ¡Qué más da, así es la vida!
Pero quién soy yo para cambiar la forma de ser de los demás y es como decía una gran amiga “en este país hay que saber vivir, porque tú no sabes cuando vas a necesitar de esa persona”. La cosa es no perjudicar a nadie, sin cambiar y mucho menos pretender que los demás sea como uno mismo.

Escribe Hogareña

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Blogger Templates