Escribe
Hogareña
jueves, 31 de julio de 2014
PEGA UN GRITO Y TE OIRAN
Llorar en silencio nos facilita encontrarnos
con nosotros mismo, pero hay ocasiones que necesitamos ser consolados, y lo
mejor para ser consolado es gritar a todo pulmón, sin miedo y estridencia,
solamente gritar para que el mundo nos escuche. Y no importa como grites porque
lo más importante es gritar.
Las obligaciones y los menesteres cotidianos
lo hacemos nosotros mismos, pero es simpático pedir ayuda de vez en cuando, en vez
de reventarnos por dentro, rasgarnos las manos y agotar las energías, es
mejor pedir ayuda.
Y esos problemitas que tanto nos aturde ¡qué majadería!,
en vez de dar lástima o creerse el más machote y más fuerte que el mismo
fuerte, en vez de estar haciendo todas las tareas y de andar de aquí para allá;
es ineludible doblegarse y gritar con un “ayúdenme que me ahogo”.
Escribe
Hogareña
miércoles, 30 de julio de 2014
ESTE DÍA EXTRAÑO
Con tantas ganas de ir a la playa y estoy aquí
en este ordenador escribiendo como loca, en vez de estar en el centro comercial
aunque sea viendo vitrinas estoy encerrada en mi locura de algo extraño.
Viendo a los niños bañarse en la piscina,
meterme en la cocina y escuchar como se está matando el pueblo de Israel y
Hamás, los fondos buitres vencido de Argentina, el avión derribado en Holanda,
Ucrania en conflicto con los pro-ruso,
sanción a Rusia, el bendito virus propagado por la plaga, cuando se
creía un avance del virus del sida ha sido una falsa alarma, una madre que mata
a su hija y el problema de los inmigrantes para la tierra prometida, las
loquera de nuestro gobierno y todas esas cosas terribles lo que está sucediendo
en todo el mundo, entonces afirmo como dijo una mujer hace unos días “el mundo
está loco”. Pero los evangélicos dicen “el final del mundo está cerca… nos
moriremos en las llamas del infierno”.
Y lo peor es que si salimos a la calle,
andamos con cuatro ojos por si vienen a atracarnos, y si llegas al supermercado
con el salario del mes, todos se quedan allí, y sólo alcanza comprar lo
necesario y lo innecesario (lo digo porque si no hay arroz normal tienes que comprar el arroz con ajo, sabor a pollo o lo que sea), claro y las ganas de llorar porque no te alcanzó
para nada. Y otro churupito reunido
“dineritos” para hacer cola en la madrugada y comprar los productos básicos,
eso sí, con los zapaticos viejos de goma y dispuesto a todo.
Por supuesto que fuimos al parque, al museo y
hasta el casco histórico, no muy lejos para ahorrar y evitar accidente.
Visitar a mi madre es la mejor opción. Pero
por ahora estamos en casa jugando bingo y dominó, los niños dibujan, las
mascotas felices, este año no van estar solas y yo en mi locura escribiendo y escribiendo en un mundo olvidado de la humanidad.
Y no crean que me salvo de las colas y más colas,
jamás me acostumbraré, llego a casa agotada, asombrada, incrédula a pesar de lo
vivido, como hoy en la mañana. Estupefacta y con dolores en las rodillas, no
dan ganas de hacer más nada solo pensando estar en la playa.
Escribe Hogareña
martes, 29 de julio de 2014
SEXTO SENTIDO
Confirmo lo que muchas mujeres dicen “que
tenemos sexto sentido”. Generalmente presentimos lo que está sucediendo, sobre
todo cuando se trata de las personas que más amamos, por ejemplo, cuando
nuestros hijos trata de ocultar algo, y solamente con mirarlo a los ojitos
sabemos lo que está sucediendo y ellos creen que no lo sabemos “solo que nos
quedamos calladas esperando que confiesen”.
Y ni hablar cuando se trata de nuestro esposo,
esta parte sí que da risa. Como no lo vamos a descubrir a los pobrecitos. Por
ejemplo, si llegan muy amorosos es porque hizo algo; si nunca te traen flores,
y un día lo hacen, nos ponemos atentas. Si es por serenatas es porque quieren
celebrar hasta el amanecer. Al contrario si llegan molesto a casa, reclamándote
cosas que no es importante es para que no le digan nada y pensemos “cónchale
vale llegó molesto, mejor no le digo nada”. Si están tristes por ningún motivo,
es porque no se dio lo que tenía en mente en donde nosotras no estábamos
incluidas. Es que lo sabemos.
Y así muchas cosas que estos hombres inventan
y no dejan de inventar, y lo peor de todo que de alguna forma lo descubrimos
sin que nadie no los diga y si alguien nos lo dicen entonces decimos “yo sabía,
pero no quise hacerme falsos testimonio, la próxima vez le hago caso a mi
intuición”.
Así como también descubrimos quienes son
nuestras amigas y enemigas, quienes hablan de nosotras cuando volteamos y
quienes nos hacen cumplido.
Podemos presentir la venida de algún problema,
es como si tocara nuestra puerta y pasara al salón esperando el chaparrón de
agua fría. Es un palpito en el corazón que no se quita con nada, hasta que
sucede lo que tiene que suceder y pensamos “fui yo quien trajo esta mala suerte”
pues no es así, es el sexto sentido.
Al igual presentimos la felicidad, estamos en
donde queremos estar porque así somos felices, claro, a veces nos equivocamos en
el tipo de felicidad que nos ponen en la mesa, solo por confiada, pero no es
que la intuición deja de decirnos “esto es lo mejor para ti” o “esto no es lo
mejor para ti”.
Escribe Hogareña
lunes, 28 de julio de 2014
MI MORROCOICITO
Tan linda mi mascota. Me la regaló mi madre
después de haber roto el cascarón. Su caparazón era tan blandito que apenas
podíamos tocarlo. Se comió una hoja de lechuga y un pedacito de mango. Fue
creciendo y creciendo, para mí era más fácil tenerla por el patio que se
prestaba en aquel momento, pues eran cuatro hermanitos. Uno se lo regalé a un
sobrino, el segundo se lo comió un ratón, el tercero se perdió y el cuarto está
allí afuera haciendo de las suyas. Está muy grande, a pesar de que mamá dice
que tardan mucho en crecer, para mí está grandísimo. Pasa por la cocina
lentamente, con sus ojitos espabilados con ganas de llegar al huerto y comerse
los tomates, apenas me mira y esconde la cabeza tímidamente, pero después que
lo tomo entre mis manos saca sus paticas y nada en el aire. Me hace reír en mi
momento de soledad y su valentía ante colita negra y tigrita (las gatas) y
mancha (la perrita).
A veces pasan días sin verla y es que le gusta
esconderse bajo los muebles y es el atractivo de mis hijos al sacarla. Así
tranquila como es, tenemos precaución en su mortal boca “no vaya ser que nos
quite un pedazo) después que muerde no suelta.
Se parece a mi esposo, parece que no rompe un
plato y la verdad es que rompe la vajilla completa, camina muy despacio que a
veces me da lástima, pero la verdad es que se come al mundo entero, confunde a
muchos. Pero así como se parece a mi esposo también la cuido de él porque cuando
la ve dice “¡qué bueno sería comer un pastel de morrocoy!, entonces me acuerdo
la mala suerte que tuvieron los doces morrocoy en la semana santa del año
pasado.
Escribe Hogareña
viernes, 25 de julio de 2014
DESPECHAO HASTA EL ALMA
Enamorarse y no ser correspondido. Correspondido
y no enamorarse. Tal vez, desamorarse después de estar enamorado. Cuantas veces
somos capaces de amar en la vida. Quizás sólo amamos a una sola persona o nunca
llegamos amar. O por suerte estamos allí en el momento y lugar preciso.
Julio ama a varias mujeres, dos embarazadas al
mismo tiempo y en dos ocasiones; las veces que vamos al supermercado, queda
encantado por la mujer que está al frente de él en la cola, más bien, si ve un
palo con faralao lo enamoraría “así decía mi abuela, que al parecer viene desde
la antigüedad”. Y el don que tiene este tipo es tan mágico que las mujeres caen
rendidas a sus pies y hasta se han agarrado por los moños por él, y él más
feliz que nunca. No puede vivir sin ninguna de ellas. Llora como un niño si una
de ellas lo desprecia y hace lo posible por conquistarla otra vez, aunque se
ponga su propia soga por el cuello.
Carlos ha comprado el amor de aquella mujer
con dinero y galanteos, y aunque ella le hizo caso los primeros días no puedo
comprar su verdadero amor. El entregarse en cuerpo y alma, pues, ella se fue. Y
él sigue comprando amor a veces con despecho.
Ni hablar de Simón que adora a su esposa y es
lo más sagrado que tiene, nadie como él para enamorarla día tras día y hacer lo
que ella diga, pero como ella no está en todos los sitios que él está o más
bien en un descuido “él le monta cacho”, claro, que su esposa nunca se dé
cuenta y se cuida que alguien le diga algo.
Una vez, una alcaldesa le pagó los estudios a
un jovencito con tal que él estuviera a su lado en su momento de soledad, sólo
de compañía, pero cuando tenía unos tragos encima lo llamaba a cada instante hasta
enloquecer.
Rafael está desengañado desde el año pasado,
la mujer se fue con otro hombre, y a partir de ese momento no hace más que ir
de fiesta en fiesta y emborrachándose hasta el alma, de mujeres en mujeres,
hasta un apodo le pusimos “cosita alegre”, y él no hace más que reírse y decir
que está bien, pero todos sabemos que está más mal que al principio del
despecho.
Cuando era niña conocí a un hombre que pasó
cuatro años de su vida llorando en una mesa y escuchando música melancólica.
Llegaba del trabajo y después del baño se recostaba en la mesa a llorar y
llorar.
Pero Anita fue todo lo contrario, se rizó el
cabello, se hizo cirugías en las tetas y se maquilló hasta los pies. Por allí
se le ve tan bonita como antes y se atrevió a estudiar. Y siempre dice “echar
para adelante, aunque sientas que te está muriendo por dentro”.
Paula comenzó hablar mal del esposo después de
haber convivido con él más de quince años, habla tan mal del hombre que a veces
la dejamos hablando sola, y lo peor que por cualquier cosa siempre termina
hablando de él. Ella dice que no está enamorada de él, pero se le ve en los
ojitos y hasta en la forma de caminar que sigue enamorada y que ese despecho no
se ha curado a pesar de los años.
Generalmente en los periódicos sale el típico
hombre que acaba con la vida de su esposa o viceversa, prefieren verlos muertos
que con otra pareja. También está el que acaba con su vida propia porque no ve
la vida fuera de esa persona y el sufrimiento es tan grande que deciden
terminar con su vida. A veces matan a la pareja para después acabar con su
vida.
Están los que disimulan haber superado tal
despecho, están callados sin mencionar palabras, pero se le ve en sus ojeras
haber llorado a escondidas por muchas horas.
Hay quienes la separación no le afectan ni un
poquito, y no les hace falta la costumbre de haber convivido con esa persona.
Más bien dicen me liberé, soy una persona libre “¡de lo que me estaba
perdiendo, y viviendo de esa manera sin ninguna necesidad!”
Por último se encuentran los que sufren el
despecho por unos días, pero enseguida se levantan, sin ningún remordimiento de
conciencia se consiguen otra pareja. Y si mil veces se separa mil veces se
vuelven a casar y nada a pasado, así es la vida.
Escribe Hogareña
jueves, 24 de julio de 2014
DESPECHAO HASTA EL ALMA
Enamorarse y no ser correspondido. Correspondido
y no enamorarse. Tal vez, desamorarse después de estar enamorado. Cuantas veces
somos capaces de amar en la vida. Quizás sólo amamos a una sola persona o nunca
llegamos amar. O por suerte estamos allí en el momento y lugar preciso.
Julio ama a varias mujeres, dos embarazadas al
mismo tiempo y en dos ocasiones; las veces que vamos al supermercado, queda
encantado por la mujer que está al frente de él en la cola, más bien, si ve un
palo con faralao lo enamoraría “así decía mi abuela, que al parecer viene desde
la antigüedad”. Y el don que tiene este tipo es tan mágico que las mujeres caen
rendidas a sus pies y hasta se han agarrado por los moños por él, y él más
feliz que nunca. No puede vivir sin ninguna de ellas. Llora como un niño si una
de ellas lo desprecia y hace lo posible por conquistarla otra vez, aunque se
ponga su propia soga por el cuello.
Carlos ha comprado el amor de aquella mujer
con dinero y galanteos, y aunque ella le hizo caso los primeros días no puedo
comprar su verdadero amor. El entregarse en cuerpo y alma, pues, ella se fue. Y
él sigue comprando amor a veces con despecho.
Ni hablar de Simón que adora a su esposa y es
lo más sagrado que tiene, nadie como él para enamorarla día tras día y hacer lo
que ella diga, pero como ella no está en todos los sitios que él está o más
bien en un descuido “él le monta cacho”, claro, que su esposa nunca se dé
cuenta y se cuida que alguien le diga algo.
Una vez, una alcaldesa le pagó los estudios a
un jovencito con tal que él estuviera a su lado en su momento de soledad, sólo
de compañía, pero cuando tenía unos tragos encima lo llamaba a cada instante hasta
enloquecer.
Rafael está desengañado desde el año pasado,
la mujer se fue con otro hombre, y a partir de ese momento no hace más que ir
de fiesta en fiesta y emborrachándose hasta el alma, de mujeres en mujeres,
hasta un apodo le pusimos “cosita alegre”, y él no hace más que reírse y decir
que está bien, pero todos sabemos que está más mal que al principio del
despecho.
Cuando era niña conocí a un hombre que pasó
cuatro años de su vida llorando en una mesa y escuchando música melancólica.
Llegaba del trabajo y después del baño se recostaba en la mesa a llorar y
llorar.
Pero Anita fue todo lo contrario, se rizó el
cabello, se hizo cirugías en las tetas y se maquilló hasta los pies. Por allí
se le ve tan bonita como antes y se atrevió a estudiar. Y siempre dice “echar
para adelante, aunque sientas que te está muriendo por dentro”.
Paula comenzó hablar mal del esposo después de
haber convivido con él más de quince años, habla tan mal del hombre que a veces
la dejamos hablando sola, y lo peor que por cualquier cosa siempre termina
hablando de él. Ella dice que no está enamorada de él, pero se le ve en los
ojitos y hasta en la forma de caminar que sigue enamorada y que ese despecho no
se ha curado a pesar de los años.
Generalmente en los periódicos sale el típico
hombre que acaba con la vida de su esposa o viceversa, prefieren verlos muertos
que con otra pareja. También está el que acaba con su vida propia porque no ve
la vida fuera de esa persona y el sufrimiento es tan grande que deciden
terminar con su vida. A veces matan a la pareja para después acabar con su
vida.
Están los que disimulan haber superado tal
despecho, están callados sin mencionar palabras, pero se le ve en sus ojeras
haber llorado a escondidas por muchas horas.
Hay quienes la separación no le afectan ni un
poquito, y no les hace falta la costumbre de haber convivido con esa persona.
Más bien dicen me liberé, soy una persona libre “¡de lo que me estaba
perdiendo, y viviendo de esa manera sin ninguna necesidad!”
Por último se encuentran los que sufren el
despecho por unos días, pero enseguida se levantan, sin ningún remordimiento de
conciencia se consiguen otra pareja. Y si mil veces se separa mil veces se
vuelven a casar y nada a pasado, así es la vida.
Escribe Hogareña
miércoles, 23 de julio de 2014
EL DESAYUNO
Es cierto que la cúpula del gobierno desayuna
bien sabroso, en un tremendo salón con aire acondicionado, con su arepita
caliente, con algo de mantequilla y queso, carne salteada y café con leche calientico
a su lado, o panqueca con queso rallado, pollo al ajillo o más bien pescado
frito, en salada aderezada con mayonesa, plátano frito y jugo de naranja.
Ningunos de ellos quemados por el sol inclemente ni mucho menos con un poquito
de gripe por ser sorprendido por la lluvia mientras hacía cola.
Nosotros aquí arepa con mortadela y agua, al
lado desayunan fideos, más allá yuca sancochada con carne que compró la mamá
después de haber pasado todo el día haciendo cola. Un niño toma su tetero “agua
de arroz”, y el que tiene para comprar leche a los buhoneros le redujo la dosis
de cinco tapitas a dos. Los niños más grandecitos toman agua, jugo de mango del
patio de su casa o agua de café, y si corren con suerte pueden que le den agua
de avena.
A veces se hace una paila de espagueti para
tres días o mejor rinde la sopa porque le pueden echar más agua. De tres
comidas a dos comidas y es más fácil convencer a los padres para que los niños
trabajen a temprana edad porque son esos niños los que se la pasan en las
calles sin cholas y camisas.
Y es prohibido enfermarse y mucho menos morir “que
es lo que más sucede por estas calles”. Y cuidado con quejarse porque te “linchan”.
La vida vale lo mismo que nuestra moneda “no hay respeto”.
Y por último decimos como consuelo, como para
no perder las esperanzas, es el clamor de las más viejecitas cuando dicen “Dios
es perfecto, el tiempo de Dios es perfecto”. Como si la culpa de que estemos
como estamos es de él y no de nosotros mismos.
Ayer desayuné pan con mortadela y hoy arepa “conseguí
harina” con atún en lata. Con los pensamientos en la tremenda cola que hice
ayer “es el trauma, desacierto e infelicidad” y las cosas que tenemos que vivir
más adelante.
Escribe Hogareña
martes, 22 de julio de 2014
EL SÁBADO II
Los niños corrían, la cocina encendida, los
hombres jugando barajas y nosotras hablando que hablando. Siempre que voy a
casa de mamá nos cansamos de hablar y hablar, de esto y lo otro, reímos y
reímos, más y más. Son esos días que se graba en los recuerdos, y lo piensa y
piensa y no deja de pensar.
Mamá consentía a los niños dándoles caramelos
a escondidas porque sabe que nosotras le reprochamos tantas golosinas y ellos
salían corriendo al patio, junto al corral de gallinas para comérselos y luego
tratar de agarrar los polluelos.
Cuando ni siquiera pensaba tener hijos, tenía
un primito a quien consentía mucho (creo que todas las muchachas que ven a un
niño, lo ve como su hijo) pues ese primito era el mío, lo llevaba a todas
partes, a la universidad, al parque, para arriba y para abajo. Y éste día
llegó, con la misma carita tierna de toda la vida, alegre y amable, solo que
mide como dos metros, con barba, bigote y la voz aguda, y ya con dieciocho años. Cuando era niño había
decidido ser vegetariano y aunque muchas veces insistí para que comiera carne
nunca lo hizo, y para mi sorpresa ahora come carne, comió carne, mucha carne y
de alguna manera me sentí bien, no por comer carne, sino porque es tan flaquito
que me daba lástima las veces que se desmayaba en la escuela, lo hizo tantas
veces y así fue hasta en el liceo y desde que come carne dejó de desmayarse.
Claro ya no está en la escuela, está recién graduado de bachiller, con buenas
notas y directo para la universidad. Me
siento orgullosa de él. Veo en él y en sus ojos, a mi hijos, con la misma
inocencia y las ganas de comerse al mundo de a pedacitos.
Llegó la noche y con ella la alegría y la
satisfacción de tener a toda mi familia allí reunidos, con nuestras diferencias
pero juntos, en la mesa, con la torta en el medio y las velas encendidas. Les
cantamos el cumpleaños a mamá y a la única sobrina que nació el mismo día del
cumpleaños de mamá. Y como siempre, el peor enemigo es el tiempo, toda la
alegría, la emoción, las palabrerías, la reunión, los abrazos y el cariño
quedaron en los bonitos recuerdos.
Escribe Hogareña
lunes, 21 de julio de 2014
EL SÁBADO I
Mamá cumplió años el jueves, así que desde la
semana antes pasada busqué harina de trigo como “palito e´ romero” para hacerle
la torta. Lo cierto es que llegó el día de su cumpleaños y no había conseguido
nada; hasta que hablé con una amiga quien me cedió el único paquete que tenía y
que todavía no me ha dicho “qué quiere a cambio”, pues claro, se lo tengo que
pagar, porque ese producto es un tesoro, un tesoro que quise regalárselo a
mamá.
Pues como la reunión fue el sábado, se reunió
la familia en su casa. Todos mis hermanos, tíos y sobrinos. Y mamá muy contenta
por tenernos todos juntos.
Mientras hacíamos la comida, que fue “arroz con
pollo” y no “pollo con arroz”. El arroz con pollo es unido el arroz con el
pollo en una sola olla, le puedes echar, zanahoria, huesitos ahumados,
guisantes y todo lo que se te ocurra, con tal que sea sabroso y que a los niños
les gusten porque son ellos los catadores.
Lo cierto fue que a mi hermana le robaron el teléfono
“fue el tema del día”, el motorizado la rozó con la moto para amenazarla y
tenía un gran morado en la pierna, y claro, estaba asustadísima y nosotros con
ganas de llorar. Gracias a Dios no le pasó nada. Todos auguramos lo que podría
venir y sin poder hacer nada sólo pedirle a Dios que nos proteja. Mi otra
hermana tenía que levantarse bien temprano el domingo porque la llamaron para
hacerse responsable de algunas actividades de las elecciones del psuv, es mi
deber, nos repetía una y otra vez. Tendría que dejar otra vez a sus hijos al
cuidado de mi otra hermana. Mi hermano bien abrazadote con la novia a un lado,
y la otra hermana detrás los hijitos que apenas tienen dos y uno (parecen
morochos).
-Épale cuñado, el martes vi al cabezón y sacó
la niña de la escuela, y que se la llevan para la capital… no quise preguntar
más, porque me imaginé que es una separación y medio pena…-le dije al esposo de
mi hermana que tiene los hijitos.
-Sí cuñada, es una separación, esa mujer es
loca… como se va a separar de ese hombre, si a ella no le hace falta nada y lo
que pide él se lo da, él la quiere muchísimo.
-En serio –le respondí.
Y salta mi hermana que corría detrás del niño
más pequeño.
-Sí claro, porque no dice la verdad… porque no
dice que fue el tipo le pegó cacho…
-¡Ay! –dije.
Y él:
-Pero eso fue hace mucho tiempo…-contestó él
-Nada de hace mucho tiempo, que sabes tú lo
que ella sentía… que sabes tú lo que ella estaba viviendo en su corazón, tú no
tienes nada que decir, porque que después que son infieles quieren que lo
perdonen… y nosotras nos tenemos que aguantar sus sinvergüencerías…
-Bueno y porqué no se fue hace tiempo, sino
ahora que supuestamente estaban bien, ¡esa mujer es loca!
-Nada de loca, a lo mejor ella tenía una lucha
interna, entre perdonar o ser fiel a ella misma… -volvió a decir mi hermana.
Y yo como seguía cortando los aliños agregué:
-Nada cuñado, está jodido por todos lados, lo
mejor es ser fiel a su pareja, porque a nadie le gustaría que le sean infieles.
Si se hace difícil convivir con otra persona, imagínate si esa persona te
traiciona, después que tu sacrificaste tantas cosas…
Se terminó el tema, aunque entre chistes y
risas decíamos, es mejor poner un “jepe ese” o mejor un “cinturón de castidad” o
mejor nos llevamos pegados a la cintura “a la pareja”.
Y es que acaso somos fieles con solo estar
con otra persona. Yo creo que cuando les mentimos, también somos infieles o hablamos
mal de ella u otra cosa. Y cuantas veces
nos llenamos de ira al verla actuar algunas veces. Y el que no lo haya hecho
que lance la primera piedra.
Escribe Hogareña
viernes, 18 de julio de 2014
LA LLAMADA A SANDRA
Claro que llamé a Sandra, la llamada anterior
a la amiga que borré de la agenda, me hizo valorar aún más la amistad de
Sandra. Tenemos mucho en común, casi parecemos hermanas gemelas. Se la pasa
soñando igual a mí, le gusta bailar igual a mí, le gusta escuchar a Juan
Gabriel igual a mí, y disfruta de las películas románticas igual a mí. Así que
pasamos horas, horas y horas hablando y nunca nos aburrimos. Solamente cuando llega
el tiempo de despedirnos, la nostalgia nos invade, y bueno, las lágrimas y deseos
de volvernos a ver se apodera de nosotras y me quedo allí en la entrada de mi
casa verla partir hasta perderse en la esquina, luego, me recuesto en la cama
recordando todas las habladurías y el gran cariño que nos tenemos.
-¡Aló!
-¡Hola amiga, que tal!
- ¡Hoooooolaaaaaa! Es que reconozco tu voz
amiga, cómo te va…
Vieron que cariñosa es Sandra. Siempre tan
cálida al saludarte.
-Muy bien amiga, sólo quería saludarte y saber
de ti…
-En éste mismo instante estaba pensando en ti,
te llamé con el pensamiento.
Allí está todo, es por eso que me siento tan
bien con su amistad.
-yo también estaba pensando en ti.
-Tenemos que vernos, para hablar...
-Claro que sí vale, tenemos tanto que hablar
-¿Vamos al café de siempre?
-Sí claro que sí…
-Nos vemos en la tarde…
-Está bien
-Dale pues.
Sin presunción, ni grandeza, solo ella
transparente y alegre. Sin importar tus condiciones o ambiciones, solo ella
transparente y alegre. Su amistad vale más que cualquier tesoro.
Escribe Hogareña
jueves, 17 de julio de 2014
LA LLAMADA
Tenía deseos de hablar con alguien y
simplemente, revisé la agenda, y al azar, puse el dedo en un número. No era el
número que tanto anhelé pero como decidí asumir las consecuencias de lo que
fuera, así que me propuse a llamar. Y con el corazón acelerado marqué el número
lentamente con ganas de equivocarme y colgar la bocina. Pero no me equivoqué.
Así que repica el teléfono. Es el número de una amiga odiosa que se cree la
reina del mundo, la que se cree que se sabe todos los postres del mundo, la que
se cree más mujer que cualquier mujer, la que se cree que debemos rendirle
homenaje, alabanzas y todas esas porquerías.
En varias oportunidades me propuse borrar su
número de la agenda, pero nunca lo hice, ahora creo que es el momento. Y no es
que me importe lo que se crea pero no me gusta su prepotencia y su carita de
monita.
¡Aló, Buenos días, con quien tengo el placer!
Dice con la finura que la caracteriza.
-¡Hoooooola que tal!
-¿Quién es por favor?
-Es Dailet
-¡Ah!, hola Dailet y eso que me llamas.
-¡No! nada es para saber de ti, tiempo sin
saber de tu persona…
Claro no podía decirle, que me equivoqué en
poner el dedo en la agenda, que de verdad con la que quería hablar era con
Sandra.
-Estoy muy bien, mi familia de lo más lindo.
Mi esposo trabajando, y mis hijos ya se graduaron, bueno y yo trabajando… tu
sabes bien que hay que trabajar y eso es lo que hacemos.
Otra vez con eso, ella sabe muy bien que yo no
trabajo., y cuando tiene la oportunidad de echarme en cara sobre su trabajo lo
hace. “Están viendo lo que hace, tratando hacerme sentir mal, pero como a mí no
me importa, no le hago caso, porque si fuera Sandra ya la habría mandado al fin
del mundo”.
-¡Qué bueno amiga! De verdad que me alegro de
ti y de tu familia, y de todo lo bueno. Así es. – le dije
-Gracias amiga.
-Te llamaba para preguntarte, si la harina de “todo
uso” sirve para hacer torta… - le inventé una excusa por la llamada.
-Claro amiga, claro que si… pero ponle polvo
de hornear… ya no hago tortas de harina de trigo sino de yuca, de pan, de
ocumo, y tu sabe, de toda clase de vegetales… y me quedan bien ricas… y como a
mí no me gusta hacer colas me las tengo que inventar, bueno soy repostera…
-Sí amiga, claro que lo sé… es por eso que te
estoy pidiendo consejo…
-Si hazlo, no hay problema…
-Gracias pues…
-A ti por la llamada, bueno me tengo que ir a
trabajar, no me gusta llegar tarde… ya me tengo que ir al gimnasio.
También sabe que yo no voy al gimnasio, que mi
único gimnasio son los baldes de agua, fregar, lavar, barrer, pasar coleto y
quitar polvo.
-Está bien amiga, estaremos en contacto y
nuevamente muchas gracias.
Colgué el teléfono y sin más nada borré el
número, no es que sea una mala persona, bueno así es ella, qué más da. No la
culpo, me da tristeza pero como el problema soy yo y como no la soporto es
mejor tachar el número.
Escribe Hogareña
miércoles, 16 de julio de 2014
TODO PARECE NORMAL
La ciudad está tranquila. La gente va al
trabajo (los que tienen empleos), escondiendo el celular y el dinerito para que
no los atraquen, las tiendas abren sus puerta, claro, los precios de las
mercancías es increíble, nadie tiene para pagarla, si compra una prenda no
puede comprar otra cosa, aún cuando es necesario la otra cosa. Los
supermercados activos como todos los días, amanecen más acompañados que la
mismísima familia, mujeres por doquier, algunos buhoneros y otras amas de casa,
haciendo cola, algunos echándole la culpa al comerciante por no abrir antes de
la hora, otro le echan la culpa a los buhoneros que se han desatado como nunca
antes visto por comprar todos los días para después revender con precios tres
veces mayor a lo que compró, también le echan la culpa a los policías y
militares por no poner orden, también se oyen decir que el culpable es el
alcalde, gobernados y el presidente.
Los sindicatos de las empresas y los
sindicatos de los criminales matándose unos a otros y matando a otros creyéndose
tener a Dios agarrados por las barbas.
No hay gas, no hay cemente, no hay batería y
ni “emulsión Scott”, se acuerdan, ese que se vendía por todas partes, esa mismo
que mi papá nos compraba para tomarlo antes del almuerzo, simplemente un
complemento vitamínico “no se consigue”. Hasta en las páginas de internet se ha
puesto a valer, son los buhoneros cibernéticos la página se llama “el perolero”,
te venden lo que sea, claro, si quiere comprar una pastilla buscapina te cuesta
“casi cuatrocientos bolívares” tienen lo que sea, te invito que la visite.
Más de quince muertos los fines de semana en
nuestra ciudad y el gobernador preocupado por Israel y Palestina (eso no quiere
decir que seamos empáticos por esos países) pero porque no se preocupa por
nuestra ciudad porque aquí hay más muertos en un día que en esos países y eso
que no estamos en guerra.
Pero no se preocupe eso es normal en nuestro
país, nada raro, ventas y compra de drogas en cada esquina, que te maten por un
celular, que los enfermos de cáncer no tengan medicinas, que los medios de
comunicación no digan nada, y que el presidente pretenda decir que nuestro país
hay paz, que él desea paz y ¡será que esa es la paz que tanto anhela!, será la
paz de él, de su tranquilidad, de que le importa las penurias del pueblo. Y tan
lindo que habla, pero los que estamos al otro lado de él sabemos y vivimos la
guerra. Todo es una mentira, un maquillaje que solo él se cree, y tres pelagatos
le aplaude porque son ellos los que reciben el dinerito y los dueños de las
farmacias, tiendas, comercios, terrenos y todo los comercios (los corruptos).
Escribe Hogareña
martes, 15 de julio de 2014
COSAS DEL LLANO II
La niña pela el mango con un cuchillo para no
ensuciarse el rostro, para atrapar a las gallinas se utiliza trampas bien sofisticada,
el capataz se come un dulce de guayaba comprado en el terminar de pasajero, se
arrea el rebaño de ganados en moto mientras los caballos descansa en el potrero
por las peseadas de los nietos del cabestrero. La cocinera unta la mantequilla
importada en la arepa recién sacada del horno, la piscina está lista para que
los niños se echen un “chapuzón”, es el camión quien lleva las cargas mientras
el burro reposa feliz bajo la mata de mango, el indio manda mensaje en su teléfono
inteligente a sus hijos y su esposa chetea en su ordenador, los ordeñadores y
llaneros no se pierden un programa de televisión satelital, ni mucho menos las
novelas en los atardeceres, la doña de la casa reposa en su dormitorio fresco con su aire acondicionado acostada en su camota y para bañarse ambienta el agua
con su calentador de agua. La niña de la casa cuando viene de la capital, monta
a caballo, se zumba en el riachuelo, corre descalza, se sube a la mata de guama
y baila con el ordeñador, nada en serio, todo es un placer, piensa en viajar a
París y enamorarse de Florencia, y joyas usar, su finca pincelear y comerse tremenda
presa de pescado a la orilla del río, fotografías tomar y ser feliz, feliz,
feliz nada en serio todo es un placer.
Escribe Hogareña
lunes, 14 de julio de 2014
UN PARÉNTESIS
Alemania Campeón del Fútbol 2014
“Felicidades”, jugaron bien.
La "unidad de la oposición" en mi país, ya no es
unidad sino discordia, como un gran sabio dijo “divide y vencerá”, una victoria
para el gobierno que ha pesar de sus dificultades en su partido sigue como si
nada pasara. En cambio en la oposición esas discordia le costará caro.
Mis hijos de vacaciones escolares y
acompañándome en las colas. En este momento bajaron la guitarra de la pared del
olvido y charrasquean un no sé qué, bueno estoy atormentada.
Después que me levante de aquí los voy a
inscribir en el colegio. Mientras dos de mis amigas dejaron la vergüenza y los
maridos el machismo para dejarlas trabajar como mesera en un restaurante bien
conocido “el trabajo no denigra a nadie” pienso. Pero, -es que la economía está
malísima –me dicen –el dinero de mi esposo no alcanza para nada, y lo que hago
es discutir con él y para estar con eso, es mejor que yo aporte algo para la
familia.
Una de ella no pudo ir al acto de grado de su
hijo, por cumplir en el trabajo. Y la otra, que nunca pensé verla hacer ese
tipo de trabajo, solamente me sonrió y yo solo le dije –no te preocupe vale, a
lo mejor me uno al grupo –y ella alzó el rostro, me miró a los aojos
tiernamente luego agregó –aquí estamos. Me despedí con un tremendo beso y un “nos
veremos en la escuela”.
Otra sorpresa, cuando iba a comprar pan (que
solo venden tres pan por persona) encontré la hija de otra amiga, casada con un
militar, ¡le va bien, claro!, es un militar, enchufao con el gobierno, todo marcha
como Dios manda y el gobierno es grandioso –me ratificó. Y sin caer en
polémica, los felicité y quedamos en vernos un día de estos, sin remordimiento
y resentimiento.
Y yo sigo con esos benditos requisitos que piden para publicar un
bendito libro, nada fácil, es un nerviosismo y la meta se ve lejos.
Escribe Hogareña
viernes, 11 de julio de 2014
COSAS DEL LLANO I
La sonrisa de
una niña careta de mango, y el muchacho que corre detrás de la gallina que
protege los polluelos, el don allá en la esquina disfruta de un habano, el que
arrea el rebaño en pleno aguacero, la cocinera menea la mantequilla en el fogón
y Juancito le mete el dedo en un descuido, el caballo está tristón porque desde
hace tiempo su dueño no lo lleva al horizonte, el riachuelo está montado desde
que Jiménez se fue a la ciudad, y el indio tiene días echado en el chinchorro
por una estaca que le traspasó la planta del pie, pero como le gusta pescar
cada mañana se va con la indiecita a ver qué ajila pero solo trae corronchos.
En los atardeceres los llaneros echan cuentos
pero de vez en cuando entonan un pasaje, a veces juegan dominó y lo que nunca
les faltan es la compañía y el brindis de un palito de ron, mientras la doña de
la casa se mece en el chinchorro de hermosos encajes y que reposa en el
corredor, pues nadie lo toca, nadie se atreve ni siquiera a mirarlo. La niña
María cuando viene de la capital se escapa con el ordeñador para el monte, y
llora cuando tiene que irse a la ciudad. Claro no se le puede quitar lo
refinada que está y el buen gusto que tiene al elegir su prometido, el hijo del
cabestrero don Miguel, allá, en el otro paso pero todos saben que es el
ordeñador de quien está enamorada. Es la historia que se repite una y otra vez.
Escribe Hogareña
jueves, 10 de julio de 2014
PAJARITOS EN EL AIRE
Por un día dejé los problemas a un lado. Las
benditas colas que las llevamos a cuesta como la cruz en el hombro, la
inseguridad que está matando a los venezolanos, la rabia incluyendo la ira del
pueblo venezolano colmado de humillación, las peleas de la oposición contra
oposición, la del gobierno contra el mismo gobierno y las de la oposición
contra el gobierno, las cerradera de empresas proporcionando despidos de miles
de empleados porque el gobierno “tomó la batuta”, ahora están quebradas, es el caso de SIDOR. Los
buhoneros por doquier y se multiplican más que las hormigas, y para completar
el gobierno engañando al pueblo, tratando de esconder lo que no se puede
esconder, tapar el sol con un dedo como “pintarle pajaritos en el aire” y nadie
le cree, ni siquiera su propia gente.
Las benditas amenazas de los “sindicatos” y de
los choros pagados por el gobierno llamados tupamares o no sé como carrizo les
dicen porque otros los llaman el salón de batalla, patrulleros de Bolívar o
motorizados armados del Alcalde.
Lo cierto es que cuando todo marchaba bien, me
llaman al teléfono y me dicen “oye, hay leche en tal sitio, si quieres tiene
que venir hacer cola”, pues todo lo que se me había olvidado regresó a la
mente, tenía que hacer cola para comprar leche y papel sanitario. Lo que creía
que sería un día bien bonito se entorpeció por una bendita cola. Y tenía que
hacerla porque solo me quedaba un cuarto de leche, y aunque tenía doce rollitos
de papel “tenía que comprar, porque no sabemos si vamos conseguir dentro de
quince días”. Así estamos.
Escribe Hogareña
miércoles, 9 de julio de 2014
DÍA ESPECIAL
Más orgullosa de mis hijos "Dios me los Bendiga". Es un día muy especial, un paso más para ellos y para mí. Por eso no pude escribir. no eran colas, ¡no! nada que ver. solo son mis dos amores.
martes, 8 de julio de 2014
RECUERDOS
Son sentimientos encontrados, que nos
revuelven el alma de un pasado marcado de bonitos recuerdos y que de vez en
cuando anhelamos con tanta vehemencia. Lo guardamos en nuestros corazones como
la niña de nuestros ojos. De ese pasado donde todo era más fácil, dónde el
peligro, los desafíos y las dificultades eran más fáciles. Será porque vemos la
vida de otra forma o porque no éramos tan maduros como lo somos ahora. Sea como
sea, esa añoranza se siente en las calles, en las avenidas, en la gente y hasta
en el aire que respiramos.
Son que esos recuerdos que se siente en el
alma y lo expresamos alegremente cuando nos reunimos en cualquier lado con los
amigos. “Echamos los cuentos” y bla, bla, bla y bla pero que importa lo que se
hable, lo importante es la felicidad que brotamos por nuestros poros mientras
seguimos hablando sin parar y los demás se contagian imaginando todo el
panorama, el ambiente, el diálogo y hasta los personajes.
Son recuerdos que es imposible de creer. Eran
otros tiempos, otras aventuras, otra realidad. Los demás se quedan boquiabiertos
quizás diciendo que es embuste o que está exagerando.
Escribe Hogareña
lunes, 7 de julio de 2014
NO PORQUE ESTÉ TRISTE
No quiero escribir nada en especial, no quiero
escribir hoy, y no porque esté triste ¡no!, solo que no quiero escribir. No es
que no tengo nada que escribir, si tengo mucho que escribir, son muchas ideas
que tengo en la cabeza quiero escribirlas. Solo que no quiero escribir. Quizás
sea, por ese bendito cuento, o porque todo lo que he escrito, está allí
indefenso, al intemperie. Solo quiero dar la media vuelta y quedarme viendo a
mis hijos jugando en el jardín.
No quiero escribir y no porque esté triste,
nada de eso, solo me provoca un poco de café con leche y unas galletas junto al
televisor mientras mis manos ajusta el lápiz creyón, porque todos los
escritores utilizan bolígrafos o plumas finas menos yo, solo me gusta un lápiz
creyón y un saca-punta. Y no sobre hojas blanca, claro que no, sino sobre
libretas con sus hojas bien contadas y líneas bien firmes, son anotaciones unas
tras otras, sin perder nada, que no se pierda entre los papeles las palabras,
oraciones, párrafos y toda una página.
Solo eso, lo que haré, escribir con mi lápiz y
mi cuaderno, aquí o allá. Es mejor que el ordenador o lo que sea.
No quiero escribir, y no porque esté triste,
sino que quiero terminar el cuento y terminar otro, corregir y esperar que
otros lo corrijan. Si tú me quieres ayudar a corregir y leer un poco me avisa.
Escribe Hogareña
viernes, 4 de julio de 2014
EL PERDÓN IV
El hombre que cometió un delito, pero que
después que la adrenalina y el furor se ha calmado y piensa bien lo hizo, se
arrepiente. Para después pedir perdón por sus faltas. Y mi pregunta es ¿A pesar
de su arrepentimiento, se merece perdón? Aunque llore y clame por su alma. Lo
digo porque ya el mal está hecho. Somos capaces de perdonar a alguien quien nos
hizo algo muy malo.
A veces decimos “se lo dejo en manos de Dios”
pero muy en el fondo de nuestro corazón sabemos que el dolor está allí
carcomiendo el alma.
Está bien, perdonamos, pero la “justicia es
justicia”, se cometió el error y hay que pagar. Así como a la vida nos cobra
los errores cometidos. Por ejemplo,
salimos en la noche y por algún motivo decidimos caminar por un callejón (y
aunque no sabemos que hay al final de ese callejón) en la inocencia seguimos
caminando, para después toparnos con alguien que nos quita la vida. Es decir,
por nuestra decisión la vida no nos da otra oportunidad, ni siquiera nos da
chance de rectificar y mucho menos de pedir perdón.
La muchacha que se infectó de Sida por una
mala decisión, la vida no espera que pida perdón para curarse, solamente se
cobra lo que tiene que cobrarse.
Claro nosotros somos seres humanos y pensamos,
y podemos perdonar porque tenemos un ser divino que nos enseñó desde niño ser
humilde y amar al semejante, por otro lado, está la sociedad, la convivencia,
la ética, moral y educación, y todas esas cosas que nos pones vulnerable para perdonar
cualquier cosa.
Por eso digo, que están las cosas que
perdonamos sin remordimiento, las que perdonamos pero cuando vemos a esa
perdonas recordamos todo el daño que nos hizo, y las cosas que no perdonamos
haciendo que nos duela el alma, y está el más fuerte “el perdonarnos a nosotros
mismos”.
Escribe Hogareña
jueves, 3 de julio de 2014
EL PERDÓN III
Se merece perdón ese hombre que acaba de salir
del ministerio de economía, después de muchos años haciéndole daño al país,
ahora que se le volteó la tortilla, merece ser perdonado por los venezolanos,
donde estamos sufriendo las consecuencias de sus malas decisiones. Por creer en
lo superficial.
En mi caso jamás lo perdonaré. Por la muchas
gentes que han muerto haciendo cola. Por los niños que no tienen que comer. Por
las infinidades peleas de mujeres por un rollo de papel sanitario. Por la
inseguridad. Por la corrupción. Porque nos tratan como animales mientras ellos
están sentados felices y burlándose de nosotros. Sí por la burla, es una
humillación que nos están haciendo.
Cuando lo veía y a veces lo veo en televisión,
periódico u otro medio de comunicación, se me revuelven las entrañas y me lleno
de ira. Que Dios me perdone pero de lo que soy yo no lo perdonaré. Por su culpa
y culpa del gobierno estamos como estamos. Ahora clama perdón.
"Está más que rayao y que zapatee por otro lao" eso dice mi gente.
Escribe Hogareña
miércoles, 2 de julio de 2014
EL PERDÓN II
A veces perdonamos a la otra persona, y hasta convivimos con ella, pero
cuando pensamos en las cosas que nos hizo se nos revuelven las tripas y la
rabia se viene a la cabeza confundiese con el dolor en el corazón y que por más
que tratemos reparar el daño no podemos.
Hay otros casos cuando decimos “no lo perdonaré jamás”, y es verdad, por
más que tratamos de perdonamos no podemos. Le pasamos al lado y lo miramos de
reojos omitiendo el saludo.
Se encuentra también el líder o jefe que por su forma de pensar le hace
daño a los demás. Son esas personas que se le mete entre ceja y ceja las ganas
de arrancarle el alma y que si se resbala se lo come vivo, pobre jefe ojala
nunca se equivoque.
Por su supuesto está, el dejar pasar las cosas o equivocaciones cometida
por una madre, un padre, un hijo u otro ser querido.
¡Qué sucesos debemos perdonar! ¡Qué cosas debemos dejar pasar! ¡Cómo
curar el alma! Son tan difíciles, y eso que la iglesia nos enseña a perdonar.
Es lo que se va aprendiendo a medida que pasa el tiempo, y es la misma vida que
nos da la respuesta.
Escribe Hogareña
martes, 1 de julio de 2014
EL PERDÓN I
El perdón que es del hombre y no de Dios, el que a pesar exista el
arrepentimiento pero el mal ya está hecho, que no se cura con nada en el mundo,
el que no se puede ver con los mismos ojos de antes.
Quien se merece el Perdón:
1.- La pareja que es infiel.
2.- El hombre que mintió.
3.- El que jugó con los sentimientos de otra persona.
4.- El que le ha hecho tanto daño al país por estos últimos años y que
ahora se arrepiente.
5.- El que mató a otra persona.
6.- El que critica a la otra persona.
7.- El que escondió un secreto.
8.- El que no tuvo el valor de defender a su amigo.
9 El que castigó.
10.- el que torturó.
11.- El que le puso traba a la otra persona.
12.- El que nunca dijo nada, se quedó callado.
Son esos y muchos más que se viene a la cabeza pero que no se dicen. Será
que se merece perdón. Y con ese perdón es necesario la justicia.
Escribe Hogareña
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