"Aunque había dicho que no iba hablar de la tragedia de los venezolanos, es imposible ignorar, es por eso que tengo que decir lo que voy a decir".
Mi hermana tenía que operarse hoy. no era una operación problemática, simplemente una hernia en el ombligo.
Acudió a la cita programada por el doctor. Todos nerviosos fuimos acompañarlas y porque es nuestra hermana. Ella muy nerviosa y nosotros dándole ánimos. Es la primera vez que se opera, ni siquiera por un rasguño había tenido que ir al medico.
Y para nuestra sorpresa, la operación se suspendió, después que ella se había preparado, nosotros y los mismos doctores. Y el problema resultó que tenía las plaquetas muy bajas al igual que los leucocitos.
Y cómo no lo iba a tener bajitos, si hace una semana le dio chikungunya , y mi otra hermana lo está padeciendo en estos instantes. Tremendo dolores en los huesos e insoportable fiebre. Ahora, son tres en la familia, está más cerca de mi casa ¡Qué horror!
Me pregunto: ¿Será que ningún venezolano se va a salvar de la fiebre del mosquito? Y pareciera que no, porque a las mayorías de las personas que me rodean, en las colas, escuelas, calles y en cualquier lado, me han dicho que le ha dado. Es como esa película de terror donde salen muertos en el cementerio y quieren comer cerebro, y esos mismos muertos a quienes le comieron el cerebro también quieren cerebro.
Es una maldición. Y el gobierno no hace nada por parar ésta epidemia, ni siquiera lo comentan, parece un secreto que nadie se atreve hablar.
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Hogareña
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