PROMETIMOS NO HABLAR DE POLÍTICA

Prometimos no hablar de política en esta Semana Santa, relajarnos y disfrutas de la amistad, los recuerdos y hermosos paisajes del viaje. Al vernos en el aeropuerto, nos abrazamos en honor de los años de amistad, aquella sonrisa contagiosa alegró el ambiente y las ansias de del encuentro. Nos dirigimos al automóvil contentos y nada más que una tremenda cola, las calles estaban cerradas por una marcha de vecinos de una comunidad. Varios días sin agua. Nos miramos las caras sin decir una palabra hasta que por fin se abrió paso. Seguimos adelantes y después de pararnos en un abasto para comprar bebidas refrescantes. Nos asombramos con tremenda cola que para que no la hacían porque no sabían que iban a vender, así es, en plena semana las mujeres en vez de estar disfrutando con su familia estaban haciendo cola, allí asoleándose.

Llegamos a casa, y una vez en sus respectivas habitaciones nos sentamos en el corredor y sin más nada uno dijo:

-          Yo sé que prometimos no hablar de política, pero como no hacerlo y esta vaina no tiene remedio, qué más podemos hacer, tenemos que desahogarnos…

Todos nos miramos y mi esposo agregó:

-          Mire amigo, yo me estado aguantando por ustedes porque los respeto, pero yo estaba reventándome por dentro…

-          Ja ja ja ja, yo sabía eso, es que nadie no deja de hablar de la situación del país, es tanta la impotencia, que es necesario decir lo que sentimos.

Entre los temas más destacados, repetidos una y otra vez, en casa, en el restaurante, en la plaza, en el río, en el centro comercial nadie paró en decir:

1.- Las benditas colas que tenemos que hacer una y otra vez, sin saber que van a vender. Que si tengo tiempo sin comer una domplina, torreja, pastelitos, una torta, dulce de lechosa, un jugo de piña. Y por supuesto, las estrategias para conservar los alimentos en buenos estados.

2.- Las remesas que le robaron a los estudiantes que van a estudiar en el exterior de quinientos y pico de dólares que les correspondían se los rebajaron a cientos y pico. (y como van a vivir esos muchachos así en el extranjero, nadie vive así, ahora los padres tienen que sacar dinero en donde no lo tienen para ayudarlos y ellos allá tienen que trabajar en sus horas libres, en vez de estudiar) –parecen loco el gobierno decía uno y otro le contestaba –loco no, ellos saben lo que hacen, cada paso que dan es con intensiones de algo, que tú crees que ellos no se quedan con el resto de ese dinero.

3- Las guarimbas es a raíz de tan mala situación del país, los estudiantes son los únicos que saben y le duele país, deberíamos salir todo el pueblo pa´lante con esos estudiante, yo los apoyo… hasta cuándo vamos aceptar que nos traten así…

4.- Ese diálogo no va llegar a ningún lado, es pura paja, esto es más que un frustrado diálogo, no creo en el gobierno.

5.- Calcula tú que la mayoría de los ministros y la mujer de maduro tienen negocio que Miami y eso que se la pasa echándole vaina a estados unidos y eso sin contar en los negocios en otros países. El pueblo no sabe que los hombres más ricos del país es Ramírez y Cabello porque no lo dicen…

Todos hacen una pausa y vuelven hablar:

6.- Dime tu los malos servicios del agua y la luz, y lo pero que echan la culpa a todo el mundo menos ellos tienen la culpa.

7.- Pobre periodistas vale que los tienen amedrentados, se las tienen que arreglar para poder trabajar…

8.- Ahora les zumbas bombas lacrimógenas a los apartamentos que son privados…

9.- Malandros por todos lados, te atracan y nadie fue, si va la policía dicen “quédate tranquilo, menos mal que no te quitaron la vida” que no pueden tomar su declaración para no alterar las estadísticas del gobierno

Todos se ríen irónicamente y una oración de tristeza se le oye decir al compadre “qué país nos ha tocado vivir” y otro más concluye “Jamás, nunca se pensó que los venezolanos iba a vivir esta situación”.

En la despedida solo dijimos “ojalá que la próxima vez que nos encontremos el país sea otro.

Escribe Hogareña