LAS PALABRAS V

Las palabras tienen mucho valor, mueven montañas,  así que piensa primero en lo que se vas a decir antes de que tus labios lance miles de oraciones que pueden herir o llorar, agradar o reír, pensar o responder y tantas cosas que esa persona pueda reaccionar.

Por la forma de expresarse la persona se sabe cómo se siente en ese instante, su clase social, el ambiente y circulo de grupo de personas que la rodea.

Las palabras impone el lugar que estamos pisando. Mediante de ella le damos valor a nuestra imagen y hacen milagros, aún cuando las apariencias son otras. Tenemos la libertad de utilizarla para lo que queremos, ¡Ojalá se utilizara para hacer el bien!

Escribe Hogareña

LAS PALABRAS IV

En otras ocasiones haya palabras que no se escuchan y por más que te las expliquen y expliquen,  jamás llegan a una conclusión positiva para cambiar de convicción o parecer, es mejor seguir adelante que tomar consejos. Y cuando tropiezas es que te das cuenta, lo que te dijo aquella vez una persona, tenía razón. Puede ser tarde o temprano para recapacitar.

Hay consejos que no son tan buenos. Y al dejarte llevar por esa persona comete los peores errores jamás oído. Parten el alma y el corazón.

Las personas son las que deciden en tomar o dejar las palabras dicha por alguien. Los que oyen o leen harán su propia conclusión, por la simple razón que somos seres pensante y lógicos.

Por último, están las palabras que decimos y quisiéramos metérsela a juro en la mente a la otra persona, sea como sea, y se habla, habla y habla. Es como si se desvaneciera en el camino y se sufre, pues, se sufre por esa persona y por nosotros mismos.

Escribe Hogareña

LAS PALABRAS III

Hay palabras huecas, vacías que no llegan a ningún lado, por más que se esfuerce hablando, hablando o escribiendo, escribiendo, jamás,  pero jamás pero llegan a comunicar algo significante.

Pero a veces, hay personas que solamente quieren escuchar o leer cualquier cosa, con tal de salir de la rutina o cambiar un poco los paradigmas. Aún teniendo en cuenta que en su realidad lo que está escuchando o leyendo no tenga sentido común.

Hay muchos eruditos que meditan y aprenden lo que están leyendo o escuchando y simplemente se quedan callados sin montar un escándalos se sus concepciones. Sin embargo, hay otras que explotan y defienden sus objetivos y hacen hincapié en sus conclusiones. Y en esa misma vertiente, están los que ofenden al que habla o al que ha escrito, y los otros que tratan de corregir con prudencia y respeto las palabras dicha.

Están los que se burlan del que habla o escribe. Que no les importa el pensar de los demás. Y vuelvo a mencionar a los políticos. De los que están a favor o en contra de los gobernantes. Como por ejemplo “cuando el presiente mete la pata, en la forma de expresarse” o “inventa promesas que no se puede cumplir”. Por otro lado, están las creencias religiosas, por ejemplo,  sería los católicos con los evangélicos y testigo de Jehová, tres cosas diferentes que uno critica del otro y viceversa.

Escribe Hogareña

LAS PALABRAS III

Hay palabras huecas, vacías que no llegan a ningún lado, por más que se esfuerce hablando, hablando o escribiendo, escribiendo, jamás,  pero jamás pero llegan a comunicar algo significante.

Pero a veces, hay personas que solamente quieren escuchar o leer cualquier cosa, con tal de salir de la rutina o cambiar un poco los paradigmas. Aún teniendo en cuenta que en su realidad lo que está escuchando o leyendo no tenga sentido común.

Hay muchos eruditos que meditan y aprenden lo que están leyendo o escuchando y simplemente se quedan callados sin montar un escándalos se sus concepciones. Sin embargo, hay otras que explotan y defienden sus objetivos y hacen hincapié en sus conclusiones. Y en esa misma vertiente, están los que ofenden al que habla o al que ha escrito, y los otros que tratan de corregir con prudencia y respeto las palabras dicha.

Están los que se burlan del que habla o escribe. Que no les importa el pensar de los demás. Y vuelvo a mencionar a los políticos. De los que están a favor o en contra de los gobernantes. Como por ejemplo “cuando el presiente mete la pata, en la forma de expresarse” o “inventa promesas que no se puede cumplir”. Por otro lado, están las creencias religiosas, por ejemplo,  sería los católicos con los evangélicos y testigo de Jehová, tres cosas diferentes que uno critica del otro y viceversa.

Escribe Hogareña

LAS PALABRAS II

Las palabras toman fuerza, mucha fuerza y a veces hacen milagros, muchos milagros. Te hacen sentir alegre y con ganas de echar adelante, te dan fuerza y valoran, y hasta te aman con toda la intensidad del mundo. Es una bendición de Dios.

Y si maldices "odia a alguien y le deseas todo el mal del mundo", entonces, es verídico que la maldición cae sobre la persona, y casi siempre da la vuelta al mundo y cae sobre la misma persona quien hizo la maldición “eso decía mi abuela” y otras personas muy sabia.

Las buenas intenciones y el ánimo de aliento, que se le da a la persona mueve tierra y cielo, algo le debe quedar en la memoria.

Para bien o mal, las palabras ayudan que sigas adelante, te animan a entrar en otro mundo y crear tu propia historia, pero otras veces destruye el alma y pueden matar el espíritu.

Las palabras Mueve pueblos, gentes inimaginables, a favor o en contra, así lo han hecho los políticos del mundo “las palabras tienen poder”, mucho poder, hasta crear una guerra y lo han hecho sin remordimiento.

Escribe Hogareña

LAS PALABRAS I

Unas palabras que llegan al corazón del más necesitado y cura el alma herida. ¿Cual sería esas palabras que tanto se necesitan? Porque a veces esas palabras parecen vacía y no llegan a ningún lado, por más que sean bonitas o sinceras. Se quedan en el aire flotando sin saber para donde llegar.

Y esa persona se sigue sintiendo triste, muy triste, sin ningún consuelo, nada de consuelo. La tristeza lo acompaña por todos lados y el mundo le parece grande así como la mismísima vida que ha vivido durante todos estos años.

Los recuerdos no son nada, se vuelven migajas antes los problemas y no vemos la solución. Con la vida tristísima pretendiera desaparecer de la faz de la tierra, porque ni las olas del mar pueden sacar una sonrisa y mucho menos conseguir la paz.

Es muy fácil decir que la alegría la hace la misma persona, pero no es así, la alegría llega de cualquier lado, una sonrisa quizás o un pequeño detalle como una flor. Aunque después parezca una burla.

Y pasan los días sin poder entender esas palabras de consuelo, hasta que el espíritu se cure y entienda el sentido a esas palabras.

Escribe Hogareña

¡QUÉ OCURRE HOY!

Con mucha ausencia de niños en las escuelas y las maestras dicen que es por las marchas programadas. Y la gente en sus quehaceres diarios están ansiosos de lo pueda pasar en el país. Es una bomba de tiempo. 

Colas en todos los comercios, como es normal y que ya es parte de la vida de los venezolano. Pero hoy en particular hay una marcha de la oposición, quizás conmemorando el 23 de enero, día en que la gente salió a la calle y cayó la dictadura de Gómez hace más de cincuenta años. O Tal vez, porque la situación tan grave del país es insostenible.

Se siente en la calle la tensión gravísima de un país desbastado adrede , hasta se le puede sentir a los gobernantes la tensión por su forma de expresarse y la forma de actuar. Ellos más que nadie saben que estamos muy mal aunque lo ocultan y sigan adelante tratando de disimular, que han llevado al país y a los venezolanos al extremo que no soportamos un poquito más.

Tanto que esperamos la cita de la memoria y cuenta del presidente, para después apagar el televisor cuando empezó hablar, en mi caso lo escuché hasta el final. Y así como a mucha gente le molestó algunas cosas a mi también. Y ¡Ojalá! se cumplan esas nuevas misiones que lanzó porque la mayoría no funcionan.

Algunos comentan con discordia la memoria y cuenta del presidente. Por una parte está "no dijo nada, sino que nos viene más calamidad" y por el otro "fue muy valiente e inteligente mi presidente".

Ojalá que éstas marchas programadas para hoy , no tengan consecuencias graves, porque como lo he dicho siempre "los más pobres y humildes venezolanos son los que llevan la peor parte".

Escribe Hogareña

CUMPLIR LAS METAS PROPUESTAS III

Ahora bien, planifico ir al mercado a comprar lo que sea para lavar la ropa. Me levanto a las seis de la mañana porque el día anterior estuve hasta tarde ayudando a mi hijo hacer las tareas de la escuela.

Y como no me gusta salir sin desayunar, preparo unas arepas y me pongo mis pantalones y zapatos, me hago un moño para soportar el calor y un poco lápiz labial y salgo. Escondo el dinero en una parte del pantalón por si acaso.

En el camino hay una cola, es un comercio muy chiquito, esperando que llegue azúcar, entonces me detengo en el último de la columna para ver si tengo suerte y comprar por lo menos un kilo de azúcar. Y estoy allí, sin más nada, agarrando sol y escuchando miles de cosas y suposiciones de la gente del gobierno, nadie está contento. Por fin abren el comercio y dentro de tres horas puedo comprar el kilo de azúcar permitido. Sigo adelante y veo un gentío peleándose por comprar jabón y aprovecho la oportunidad para meterme en la pelea. Al cabo de un rato y después de tanto jalones y empujones también compré el jabón.

Ya despeinada, sigo poco a poco y vi a los buhoneros vendiendo condimentos  a un precio muy exagerado pero tengo que comprarlo porque tenía mucho tiempo sin tenerlo en mis comidas. Por fin llego al supermercado, ya lo que me queda son las sobras de dinero de lo que compré.

No hay mucha gente y enseguida me voy al pasillo de limpieza de casas, pues, no hay detergente, desinfectante, cloro, insecticida ni nada parecido, los estantes están vacíos, y en lo último un envase que dice “quita mancha” más nada. Entonces, me encuentro en el dilema si lo compro o no lo compró porque además de qué me serviría, ¡si para limpiar los pisos o la ropa porque ni instrucciones tiene!

Veo una señora comprándolo, más atrás otra. Me las quedo mirando y le pregunto para qué sirve y ellas se sonríen y me responde sutilmente “hay mija, ni yo misma se… para que estoy comprando eso, pero de algo debe de servir”.

De tanto pensarlo lo agarro y me voy a la cajera, pero cuando tengo que pagar el dinero no me alcanza, así que regreso a casa pensando que por lo menos tengo un kilo de azúcar, condimentos  y jabón, aunque no salí a comprar esos productos.

Un día más sin lavar la ropa, aunque el jabón me ayudará un poco. No se puede planificar que un día se puede hacer mercado y comprar los productos que necesitamos en casa y suplir nuestras necesidades.

Escribe Hogareña

CUMPLIR LAS METAS PROPUESTAS II

Me dispongo a ver la televisión y disfrutar un poco de tus hijos, pero me doy cuenta que el bombillo se dañó, entonces voy al depósito a buscar la escalera, pero la escalera no está. Y recuerdo que José la tomó prestada y la dejó en el patio. Así que me dirijo al patio y las matas están secas.

Abro la manguera y está doblada y cuando la desdoblo tiene un huequito, me acuerdo que dejé una cinta en el closet. Y cuando voy camino al closet, miro a la perrita que tiene hambre así que me devuelvo a buscarle alimento. Y ya no tiene perrarina, por lo que pongo una olla en el fuego y cuando voy  encender la mecha se acabó el gas.

Vuelvo al depósito para cambiar la bombona y empiezo a buscar las herramientas necesarias para ajustar el regulador y es allí cuando veo el bombillo y recuerdo que todo empezó por pasar un rato frente al televisor para descansar.

Escribe Hogareña

CUMPLIR LAS METAS PROPUESTAS

Me levanto muy temprano con ganas de vivir éste día como si fuera el último y después de vestirme y pasar por lo menos media hora consultando con la almohada o planificando lo que voy hacer este día, te das cuenta que no es fácil cumplir las metas propuestas. Como por ejemplo, piensa que vas al kiosco de la esquina y compra el periódico pero resulta, que cuando lo pones en práctica, tiene que buscar la cartera y salir de la casa, saludar a los vecinos (que es muy grato) caminas y caminas hasta llegar a donde está don José sentado en la misma silla de todos los días, con la misma sonrisa y la misma ropa. 

Luego regresa, y ya el sol pega fuerte en el rostro, te sienta en la cocina para leer las novedades, mientras toma una taza de café o un vaso de agua. Toca el timbre y no te da tiempo de terminar de leer el periódico y mucho menos tomar el café. 

Es alguien preguntando si conozco a un tal Rodríguez y le repito varias veces que "no" y no le abro la puerta y le respondo desde lejos "por si acaso, alguna cosa". Después vuelve a la cocina y ya el café está frío o el agua se calentó pero te vuelves a sentar y cuando ya empiezas a leer suena el teléfono, te vuelves a levantar pero más rápido porque  a lo mejor  es la llamada que estaba esperando desde hace días "llegaron los moden de las telefonías" sin embargo, es el hermano de mi esposo quien desea hablar con él, así que lo voy a buscar al cuarto y éste contesta.

Y regreso a la cocina, ya no quiero café... al salir mi esposo del cuarto me pide que le busque unos papeles, que todavía no lo he visto.  Después de un rato registrando toda la casa, el hombrecito se acordó que tenía los papeles en el carro y con ganas de hundirlo a la tierra perdí dos horas sin poder terminar de leer el periódico.

Enciendo la emisora, y está sonando una canción de "serena guayanesa", y al sentarme, el periódico no está, mi hijo lo agarró para hacer avioncito, y sin más nada me siento en el ordenador para escribir lo que estoy escribiendo. 

Escribe Hogareña

EN LO MISMO

"Maduro de regreso" y no pasó nada de lo que divulgó la semana pasada, él más feliz de cuando se fue de gira. Y mientras él estaban en un mitin con los empleados obligados, reunidos en alguna parte de la capital, los venezolanos matándonos por un rollo de papel en el medio del sol en todo el territorio venezolano.

Vino con muchas ideas, buenas ideas que expresó muy satisfecho en cadena nacional en radio y televisor todo éste fin de semana. Entonces,  los del gobierno dicen "ahora si se va acabar la escases" y los más inocentes repiten lo mismo. Acaso es que los venezolanos olvidaron cuando Chávez dijo lo mismo y siempre la gente decía lo mismo y cada día estamos peores.

El sábado pasé por la farmacia y vi a muchas mujeres con sus niñitos haciendo la cola interminable, y se me ocurrió la idea de comprar tela y hacer “pañales reutilizables”. Y claro cuando fui al comercio pude observar que muchas mujeres están tomando ésta opción.

Yo, sin ánimo de hacer cola, hoy fue el último vaso de leche que se tomaron mis hijos, no tengo aceite, carne, azúcar, pollo y solo me queda cuatro bolsas de arroz, dos de espagueti y dos de harina.

Escribe Hogareña

MEDIDAS PARA LAS COLAS

Con los militares desplegados en todos los comercios, especialmente a los comercios mayoristas. Que los establecimientos no tengan nada en el depósito porque son llamados acaparadores y los meten presos. No más de tres días pueden tener las mercancías allí. Y resulta que el propio comercio del gobierno agarraron a los empleados infraganti llevándose a media madrugada cientos de bolsas de leche.

Y que para humanizar las colas se ha decretado:

1.- Que no le pongan números en el brazos a los que hacen cola: pero ese incentivo fue promovido por la misma gente por la coleadera.

2.- Que trabajen todas las cajas: pero aún así, las colas son interminables.

3.- Darle prioridad a los de tercera edad, a los incapacitados y embarazadas: pero a veces éste sector se aprovecha de su condición, además, ya somos unos salvajes que no nos importa los demás, solo conseguir los alimentos cueste lo que cueste, y porque sobrevive el más fuerte.

4.- No hacer cola de madrugada ni mucho menos amanecer: pero entonces cómo se hace para salir temprano de las compras de los productos básicos, para luego, ir a trabajar en lo que queda del resto del día. Por otro lado, los buhoneros, son los que mandan en las colas y se hace los que ellos dicen.

Nada de esas medidas pondrán humanizar las colas, no necesitamos que las humanicen, porque las colas no es la solución, ni mucho menos parte de nuestras vidas, sino una miseria, nos obligan hacerla. Nadie quiere hacer cola.

Y lo que más me molesta es que lo dicen como si fuera una gracia o un logro. Por Dios, hasta cuando viviremos ésta humillación.

Necesitamos que la economía se reactive y dejen de estar llevando a los venezolanos al fallecimiento,  porque ya estamos en el desacierto.

Necesitamos empresas e industrias, personas que vengan del extranjero a invertir en el país y por supuesto que nos den trabajo.

Hay mucho desempleos, personas ociosas, pero con ganas de trabajar y echar para adelante.

Nos caracterizamos por ser trabajadores, productivos e ingeniosos, no unos vagabundos y mantenidos como nos quieren poner.

Escribe Hogareña