COMER DE LA CASA DEL VECINO PAÍS

¡Soy venezolana! Y vivo en la República Bolivariana de Venezuela, pero en mi cocina hay:

.- Manquilla Brasilera

.- Harina de Trigo Brasilera

.- Arroz Brasilero

.- Espagueti Brasilero

.- Jabón y detergente brasilero 

En el baño:

.- Champú Brasilero

.- Afeitadora Brasilera

.- Cepillos brasileros

Y ese es el comienzo. Camiones y camiones repletos de alimentos de Brasil. Los chinos y demás comercios con mucha mercancía de Brasil. El estado Bolívar está limitada al sur con Brasil y el este con Guyana. Menos mal que estamos en la frontera de estos países, cualquier cosa estamos en un salto.

Pero vergüenza debería darle al gobierno que estamos comiendo de otro país. Todo lo que gastamos en éste país es para beneficio de otro país. Le doy gracias a Dios que por lo menos tenemos estos alimentos pero a la vez la impotencia y la rabia se apodera de mí. Es como si mis hijos vivieran en mi casa pero comiera en la casa del vecino, que mi hijo trabaja pero le da su sueldo al vecino. Su confianza no es con mi hogar sino con el vecino. Tremenda indignación. 

Escribe Hogareña