Ads 468x60px

Last Video

miércoles, 6 de mayo de 2015

CON MIEDO

Muy temprano me desperté pensando que tengo que ir hacer cola, y luego, mientras preparaba el desayuno le advertía a mi esposo que no tomara tanto café, no por el daño que le pueda causar sino porque solo nos queda un cuarto de café. 
Pues, otro rubro que no se consigue, y recuerdo que en la secundaria los profesores me enseñaron que mi país era exportador de café, y yo me sentía orgullosa, y ese orgullo en éste momento está convertido en tristeza. 

 Al salir de casa para llevar a mis hijos a la escuela, en la esquina de la calle está para un hombre de zapatos blancos y gorra blanca también, que no se deja ver el rostro, inmediatamente entré en pánico, el hombre camina lentamente hacia nosotros, con ese paso confiado de que va hacer algo. Yo apresuro el paso y mis hijos inocentes siguen hablando como si nada pasara. El hombre me pasa al lado y no nos quita la mirada de encima. Yo, toda asustada seguí como si nada, había dejado el celular en la casa y ya no uso zarcillos de oro desde hace meses.

No dejo de mirar hacia atrás y el hombre se para en otra esquina, así fui mirando hacia atrás hasta cruzar en la esquina. De regreso, me acordé del hombre al verlo en todo el frente de mi casa, me asusté, las mujeres que iban conmigo me dijeron "yo te acompaño hasta tu casa", y sin más nada llamé a mi esposo de un celular prestado, mi esposo no responde, y me paré, desde una distancia larga y no se qué hacer. Mis manos tiemblan al igual que mi corazón palpita muy rápido. Un minuto después, sale el vecino e inmediatamente fui a donde él estaba, quien me acompañó hasta abrir la puerta de la casa.

El hombre, un obrero de la construcción del frente (después, me dijo el otro vecino), sin embrago, su aspecto no es agradable. si la mayoría de los jóvenes que asesinan, su profesión es albañil, motorizado, mecánico y otros profesiones que no requieren mucho esfuerzo. cómo no voy a tener miedo, si quien se metió en la casa para robarnos la vez pasada, conocíamos al muchacho, pues había realizado unos trabajos de construcción en mi hogar, Conocía todo y sabía nuestros movimientos. Ya tenía un año trabajando con nosotros. Y sin poder reclamar, porque te pueden matar, mejor dejar las cosas así, aún cuando contribuyamos al robo o que ese muchacho siga robando otras casas, porque cuando fuimos a poner la denuncia, nadie hizo nada. Más bien nos preguntaron "si hubo sangre" y como no hubo sangre ellos nos dijeron que nos quedáramos tranquilos.

Escribe Hogareña

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Blogger Templates