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jueves, 21 de mayo de 2015

LA PIÑATA

Y Ana Isabel piensa que los pobres, los pobres de verdad, no como ella, como Ana Isabel, sino los pobres como Perico y Carmencita, como Eusebio, Pepe el monaguillo, y Petrica la hija de Domitilia, no tiene papá, ni Eladio tampoco, ni Eusebio, ni Encarnación, el hijo de Concha. Los pobres no tienen papá; sólo tienen mamá. La mamá que lava, que pila, que hace arepas, que carga agua… ¡Por qué los pobres no tienen papá?
Ana Isabel le ha preguntado a Gregoria. Gregoria no tiene “pepita” en la lengua y siempre disipa las dudas de Ana Isabel. Pero hoy Gregoria se ha quedado callada, soplando los carbones rojos y levantando una nube de cenizas que empolvan los cabellos dorados de Ana Isabel.

Fragmento de "LA PIÑATA" de Antonia Palacios "Ana Isabel una niña decente" / Biblioteca de autores venezolanos


Escribe Hogareña

martes, 19 de mayo de 2015

LAS MANOS DE CHEMA


...Salgo morado de frío, me seco con periódicos y siento un calorcito y ganas de conversar. El sargento que abre ni saluda y el que trae la comida dice "a papear", y no dice más nada. Guacarán no puede probar bocado y por ahora no puede ni conversar. Me como todo y quedo con hambre, será por desquite. Desde la ventana puedo ver las casas más allá del cuartel y descubro detalles que ayer no vi. Abajo en el patio, los soldados forman en cuatro compañías. Con un papel en la mano el teniente les habla "el primer deber del soldado es obedecer a su superior"...

Fragmento de "Las Manos de Chema" de Orlando Araujo "Compañero de viaje y otros relatos" / Biblioteca de autores venezolanos

Escribe Hogareña 

lunes, 18 de mayo de 2015

AGRADECIDA

Dedicado a mi amante esposo... mi fiel compañero. 

TU CUERPO GRABADO EN MI MENTE

Se acercó lentamente para sentir sus besos en mi hombro y el tiempo se detuvo cuando los últimos rayos del atardecer reflejaban su rostro ansioso, era como si la luna empapada de sensualidad se embriagara con el día o como si el sol tratara de enredarse en carne viva con la noche. Nos miramos fijamente uno al otro, hasta sentir el calor de su cuerpo desnudo junto al mío y sus suaves labios inquietos moldear pasiones de inolvidables recuerdos, poco a poco se fueron moviendo  mientras sus manos se deslizaban por mi cintura, él temblaba al igual que yo y nuestros instintos pecaminosos se desataron para ser una sola alma. 


DAILET M. BUTTO. R.

Cuento Erótico, gracias a la Editorial "Letras con artes" por seleccionar mi cuento para uno de sus libros... 

Escribe Hogareña 

viernes, 15 de mayo de 2015

BENDITAS COLAS IV



Es el cansancio a cuesta y después de un tiempo haciendo colas de un lado a otro, muchas mujeres quedamos padeciendo de algún mal. A una, entre empujones y empujones se fracturó dos costillas, otra de una tobillo fracturado al tratar de trepar por un paredón, estaba desesperada por conseguir leche. A una más se le ahogó un bebé recién nacido, los ladrones han hecho de las suyas en las colas y pare de contar.





jueves, 14 de mayo de 2015

BENDITAS COLAS III


En otro supermercado, hay cola desde las nueve de la noche. Claro, está prohibido hacer cola en el comercio de noche, pero la gente se esconde hasta el otro día, a las cinco de la mañana llegan a su cola. Es cuando aparecen como hormigas. Y en un rincón o plaza es dónde se anotan en un listado, es decir, te anotan con un número en la cédula de identidad o en el brazo. 


Desde el año pasado te venden productos de acuerdo al terminar del número de cédula, o sea, a mi no me toca comprar hoy. Y si me tocara te sale en la computadora los productos que tengo que comprar. Si la semana pasada compré azúcar (si la hay, porque nunca hay, al igual que el café, leche, pañal,  toalla sanitaria o detergente) no puedo comprarla ésta semana.


Los bachaqueros buhoneros, oportunistas, aprovechadores  o como quieran llamarlos siempre tienen las colas controladas, son ellos los único que compran, se traen su gente para comprar la mayor cantidad sin darle la oportunidad a los demás y que los militares no controlan porque a veces están en complot o por no meterse en líos. Hacemos colas más de ocho horas diarias, y en la semana más de quince horas. Es mentira que son cinco horas. Yo hago más de diez horas y muchas mujeres me han dicho que después que dejan a los niños a la escuela se van a cualquier lado a ver que compran. Más o menos cinco horas solo en la semana de trabajo que son cinco días. Y cinco por cinco son veinticinco horas sin contar los fines de semanas. 

Escribe Hogareña 

miércoles, 13 de mayo de 2015

BENDITAS COLAS II



Aquí todo el mundo hace cola. Menos los del gobierno más poderosos y militares que son los que dirigen y hacen lo que le da la gana con el país.


Escribe Hogareña 


martes, 12 de mayo de 2015

BENDITAS COLAS


Benditas colas... es un infierno lo que estamos viviendo diariamente, hasta cuando ésta situación tan mala que vivimos los venezolanos. Es es el pan nuestro.

Y mañana, pasado mañana y el otro seguir haciendo cola haber que se compra para poder medio comer... porque para eso quedamos los venezolanos "para subsistir".


Escribe Hogareña

domingo, 10 de mayo de 2015

FELIZ DÍA MAMÁ


Mi mamá



Pequeña Orquídea


Anguila Eléctrica


De pesca


Celebrando el día de la madres en la Escuela


Celebrando el día de la madres en la Escuela


Yo


Más Orquídeas


De pesca


De pesca en un pueblo llamado el Almacén


Mis Orquídeas




Mi hijo menor


Mi hijo mayor


Familia


Las Orquídeas abriendo sus pétalos


De pesca


El paseo Orinoco


Mi hermana


Vagre 

jueves, 7 de mayo de 2015

UN PASO MÁS ADELANTE I

¡Cómo ir a un paso más adelante de los acontecimientos, sino han pasado? Para los que son sabios y perceptivos a lo que pueda pasar...
Un pie más adelante que los demás, aún sin saber qué rumbo tomará, pero estar siempre prevenido para cualquier cosa.
Por ejemplo: hacer colas y comprar productos exageradamente por si acaso no se consiga más, subir las paredes de la casa lo más alto posible y poner alambre con electricidad para que no te roben, antes de salir  mirar a todos lados, cohibirse en salir de noche y no darle confianza a nadie.
Antes que otro te joda salte de la jugada. O sigue jugando si vas ganando, con moderación y sin hacer mucho escándalo.
Estudiar antes de que te pregunte y estar siempre preparado para responder sin ofender a nadie. No hablar demás.

Escribe Hogareña

miércoles, 6 de mayo de 2015

CON MIEDO

Muy temprano me desperté pensando que tengo que ir hacer cola, y luego, mientras preparaba el desayuno le advertía a mi esposo que no tomara tanto café, no por el daño que le pueda causar sino porque solo nos queda un cuarto de café. 
Pues, otro rubro que no se consigue, y recuerdo que en la secundaria los profesores me enseñaron que mi país era exportador de café, y yo me sentía orgullosa, y ese orgullo en éste momento está convertido en tristeza. 

 Al salir de casa para llevar a mis hijos a la escuela, en la esquina de la calle está para un hombre de zapatos blancos y gorra blanca también, que no se deja ver el rostro, inmediatamente entré en pánico, el hombre camina lentamente hacia nosotros, con ese paso confiado de que va hacer algo. Yo apresuro el paso y mis hijos inocentes siguen hablando como si nada pasara. El hombre me pasa al lado y no nos quita la mirada de encima. Yo, toda asustada seguí como si nada, había dejado el celular en la casa y ya no uso zarcillos de oro desde hace meses.

No dejo de mirar hacia atrás y el hombre se para en otra esquina, así fui mirando hacia atrás hasta cruzar en la esquina. De regreso, me acordé del hombre al verlo en todo el frente de mi casa, me asusté, las mujeres que iban conmigo me dijeron "yo te acompaño hasta tu casa", y sin más nada llamé a mi esposo de un celular prestado, mi esposo no responde, y me paré, desde una distancia larga y no se qué hacer. Mis manos tiemblan al igual que mi corazón palpita muy rápido. Un minuto después, sale el vecino e inmediatamente fui a donde él estaba, quien me acompañó hasta abrir la puerta de la casa.

El hombre, un obrero de la construcción del frente (después, me dijo el otro vecino), sin embrago, su aspecto no es agradable. si la mayoría de los jóvenes que asesinan, su profesión es albañil, motorizado, mecánico y otros profesiones que no requieren mucho esfuerzo. cómo no voy a tener miedo, si quien se metió en la casa para robarnos la vez pasada, conocíamos al muchacho, pues había realizado unos trabajos de construcción en mi hogar, Conocía todo y sabía nuestros movimientos. Ya tenía un año trabajando con nosotros. Y sin poder reclamar, porque te pueden matar, mejor dejar las cosas así, aún cuando contribuyamos al robo o que ese muchacho siga robando otras casas, porque cuando fuimos a poner la denuncia, nadie hizo nada. Más bien nos preguntaron "si hubo sangre" y como no hubo sangre ellos nos dijeron que nos quedáramos tranquilos.

Escribe Hogareña

martes, 5 de mayo de 2015

CUENTOS...

Más que agradecida...

FLORECER  EN EL PASADO

Salí como siempre, con la diferencia que en este día el sol resplandecía más que ayer y la alegría salía de mi cuerpo que flotaba a los alrededores. Yo lo sabía, así como el gentío que me mirada desde el cabello hasta la punta de los pies. Caminé por las aceras en la finura de los buenos modales, las vitrinas se hacían glamurosas en el reflejo de la complacencia que seguían mis huellas y la felicidad recorría por mis venas como si fuera la primera vez en caminar aquellas calles del viejo centro de la capital.
Una casa nueva más allá y un local recién inaugurado por acá,  ya no somos los mismos; quizás envejecidos y  sabios. No está el señor ensombrerado de aquellos tiempos, Carlota sigue en el kiosco junto a la plaza, los niños ahora son hombres enamorados y muchos abrazos colmados de recuerdos regocijados de gruesas lágrimas de emoción hacen que el día nunca termine.

DAILET M. BUTTO R.

"Letras con Ates"


lunes, 4 de mayo de 2015

MI CUENTO DE HOY

Mis saludos a todos mis amigos. Un cordial y caluroso abrazo.

CONOCIENDO EL MAR

Su corazón comenzó a latir fuerte, algunos suspiros profundos se alejaron con el recelo cuando pisó aquella arena suave que se enredaban en sus pies. Era como le habían dicho. La brisa le batía el cabello, y la rebelde agua cristalina incitaba descubrirla. Aquellos pensamientos que se imaginó en la cocina cuando movía el guiso, los momentos que vislumbró en el chinchorro y los cuentos en los ramajes del guamo quedaron en el recuerdo.
Se puso el mismo pantalón desteñido de siempre, aquel rojizo pálido que  siempre usa para bañarse en el riachuelo, en aquella tranquila agua dulce con hermosos paisajes al otro lado. Asombrada se acercó lentamente hacia la orilla, el agua golpeaba sus piernas y lentamente se adentró un poco más, sin saber cómo una y otra ola la arrastró, aún más, haciendo que se volcara y arrastrara sin control. Muchos trago de agua salada, fue a parar a su estómago, para luego, ser empujada a la orilla otra vez. Con el cuerpo lleno de arena, el cabello tieso y piel pegajosa se quedó mirando el infinito mar hasta confundirse con el cielo azulado, queriendo nuevamente zambullirse en ella con los ojos aguados.


DAILET M. BUTTO R.


Gracias a "Letras con Artes"
 
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