No Crean que la palabra de igualdad proviene o
fue creada por este gobierno, sino desde los tiempos de Rousseau y quizás mucho
más ante. Pero fue este filósofo quien la definió en su explicación del socialismo.
Reforzándola así los señores Morellet y Mably. Aún cuando Merellet pensaba que
ninguna fuerza humana podía lograr que la igualdad llegara en un pueblo sin
causar desastre, por lo que permitía que el gobierno no tuvieran el poder
absoluto de su pueblo.
Y eso lo podemos palpar en nuestro país, donde
el socialismo es la bandera de los gobernantes tratando de igualar al pueblo,
donde todos sean tratados equitativamente, pero lo que ha traído consigo es la
pobreza en todos los ámbitos. Una economía decaída, falta de autoridad para
gestionar los canales más viables para solucionar problemas y por sobre todo
donde el grupo de personas se aprovecha de la situación para hacer de las
suyas.
“El poder es para el pueblo” dicen, donde se
le da una miseria a la gente y los demás se lo llevan a los bolsillos, para
luego, echarle la culpa a ese grupo de personas que no saben en donde están
parados. “Fue que se lo robaron” vuelven a decir, llamándolos corruptos.
Y resulta que los corruptos, y los que tienen
grandes empresas en el país y en el extranjero son los que proclaman igualdad. Engañando
a la pobre gente, a los más humildes, a los que se parten el lomo día y noche
tratando de sobrevivir engañados por las patrañas de la élite.
Ese es el ejemplo vivo que la palabra igualdad
en socialismo, pues, no funciona en
ningún lado, o se ha visto un alto funcionario haciendo cola o paseando por las
plazas solos, jamás, saben que solo tienen que hacer una llamada para que le
lleven la comida a su mesa y que la delincuencia está desatada. Y esos
delincuentes, más bien esos jóvenes son los que no consiguen trabajo, y no
existe sistema que los saquen de esa vida miserable. ¡Dónde está igualdad!, los
pobres siguen siendo más pobres, la clase social media siguen luchando, la
clase social alta se fueron del país, mientras los que tienen el poder manipula
al pobre y se ríen de nuestras miserables vidas, zumbándonos a los mercados
tres paquetes de harina o de lo que seas y nosotros agarrados por los cabellos
entre peleas e insultos para por lo menos y con el favor de Dios agarrar un
rollo de papel.
Escribe Hogareña