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miércoles, 4 de junio de 2014

¡Y SEGUIR!

Es necesario olvidarse del deseo que quieren los demás, y pensar un poco lo que queremos nosotros, en lo particular, qué es lo que necesitamos para ser felices, y así llegar a la mayor felicidad de un pueblo. Siempre sacrificando la comodidad para justificar las corrientes  de otros. Basta ya, de tanta inmolación e inmolación sin tener nada a cambio, sin poder llegar al final de la benevolencia.
La experiencia que hemos venido experimentando, sobre todo que se viene convirtiendo en un mal hábito que nos inclina más, más y más a un abismo sin fondo se está convertido en un abajo cadenas, desafiando la política mal dirigida y en la voluntad general que añoramos.

Es urgente el cambio de esas ideologías de gallinita ciega, que está acabando a un pueblo que clama felicidad. Ya no pueden seguir engañando al humilde, que es el más golpeado. Son los oprimidos y tratados injustamente sin compasión, a veces manipulados en su inocencia a pesar de pasar hambre, amarrado en la esperanza de algo.

Escribe Hogareña

martes, 3 de junio de 2014

FELICIDAD

La verdadera felicidad la hace la persona misma o es que está sujeto al líder “como quien dice”; quizás es una incógnita. Es como aquel hombre que trabaja en Tocoma y oía hablar a la gente de la mala política del gobierno y éste contestaba “yo no sé nada de esas cosas, ni leo los periódicos, tú sabe, yo soy un hombre muy ocupado y no me da tiempo hablar pistolada, no hay que preocuparse tanto por lo que pasa en el mundo, hay que ser feliz y más nada” o la bodeguera que decía “a mí que me importa el país, la gente o el gobierno, si yo no trabajo, no como, hay que trabajar, por eso es que estoy aquí”.
Lo cierto es que hoy me los encuentros y el señor que trabajaba en Tocama dice “qué vaina, cómo pude estar ciego, pensé que tenía mi futuro asegurado, estoy desempleado, casi un año sin trabajar y sin dinero para darle de comer a mis hijos mañana, así no se puede vivir” y la bodeguera “no hay harina, no hay arroz, no hay azúcar, no hay café, no hay papel, no hay champú, no hay un carajo, cómo se va a trabajar así”.
Entonces son felices éstas personas, (y es solo mencionando a dos), en manos de quien está puesta la felicidad, en nosotros mismo o en los líderes. O es que la gente decide que nadie le va a robar la felicidad a pesar que todos los problemas incurran sobre ellos. Pero como se puede ser feliz si todos los días tienen que salir a la calle para batirse la vida, o cuando vamos al supermercado todos los estantes están vacíos, dónde los buhoneros especulan, donde la unión familiar se encuentra el vacío por falta de comida, peleas por la impotencia del dinero y pare de contar.

Ayer murió un colega, quien estudió conmigo, un profesor de bachillerato. Después de dar clases salía a taxiar. Y unos muchachos por robarle el carro y éste que no se dejó, lo mataron, apenas tenía veintiocho años de edad, deja esposa e hijos, qué lástima, tengo un dolor tan grande, cómo se  puede ser feliz así.
El profesor que trata de echar para adelante y lo matan. Y de seguro que así termina esta historia de terror, sin justicia ni remedio.


Escribe Hogareña

lunes, 2 de junio de 2014

MI DERECHO

Desde hace muchísimos años se acentúa el interés políticos y social de la humanidad, bien sea para beneficio propio o comunitario, lo cierto es que todo está plasmado en teoría y algunos le da miedo hacerlo realidad.
El riesgo de convertir estos ideales, creencias, manifestaciones y la acentuación de una verdadera política “la política de lo que se cree”, en la actualidad se necesita actuar y es allí donde está el dilema. ¡Quienes son esas personas que se compromete a un cambio que todos desean pero no se arriesgan! Es el bienestar que todos deseamos, es ese bienestar donde la humanidad anhela y es “la felicidad del mayor número o individuos posible”.

Acaso somos felices, acaso estamos viviendo aquel sueño que alguna vez tuvimos, donde no hay hambre y preocupaciones. A lo mejor es solo en nuestra mente, algo imposible.
Es la experiencia que nos ha llevado al punto límite de lo que es la felicidad y la tristeza, dónde está ese derecho que todos sabemos pero que nos quedemos callados.
Se ha perdido el derecho de vivir o descubrir una mejor forma de vivir y convivir, se ha perdido el derecho de elegir, se ha perdido el derecho de conocer otra forma de vida.
Más bien, es el derecho de la naturaleza que no dice día y noche y nos atormenta con voces a cada rato que tenemos derecho a ser felices. No solo yo, sino tú y todos.

Escribe Hogareña

viernes, 30 de mayo de 2014

SOMOS EL SINDICATO IV

Hasta donde ha llegado la patética forma de sobrevivir de los venezolanos, entre tanta inseguridad, pues es inseguridad sobre inseguridad, tanto así que choros cobrándole a choros para que lo dejen robar.
Si así están operando entre ellos, que quedará para nosotros la comunidad. La impunidad es latente, ya no se puede esconder, se ve, no solo en los barrios sino a la vuelta de la esquina.

No he sabido nada de Ángel, sólo que sigue vivo, ¿será que el sindicato le perdonó la vida o tuvo que pagar?, ojalá decida salirse del sindicato y empezar una nueva vida. Lo cierto es, que sus propios panas le “echaron paja” como él decía, que aquella “bruja” volvía a decir, no se le haya soltado la lengua. Pues ¿cuál era la paja que le habían echado?, no logró decirme, porque  en ese momento llegó el otro pana y se lo llevó entre lloriqueó y murmuraciones que sólo ellos entendían y que yo me quedé paralizada sin poder decir ni una palabra y sin poder dormir en toda la noche.
Sólo le pido a Dios Misericordia para los venezolanos y sobre todo para estos jóvenes.

Escribe Hogareña

jueves, 29 de mayo de 2014

SOMOS EL SINDICATO III

Según “Larousse 2003” dice que sindicato es una agrupación formada para la defensa de intereses profesionales comunes y el sindicalismo es un movimiento organizado en sindicatos que tiene por objeto definir y hacer triunfar las reivindicaciones económicas, políticas, y sociales de sus miembros.
Si los sindicatos está formados en las empresas, asociaciones, fábricas o cualquier organismo del gobierno, entonces, porque estos grupos de jóvenes ahora se hacen llamar sindicato. Será que ya están organizados para defender los interés de los que tracalean.

Preguntando de un lado a otro el significado de los sindicatos en los grupos armados con fines de robar y cobrar vacunas a todo el mundo me dieron las siguientes respuestas:
1.- La palabra sindicato viene de las fronteras de Colombia.
2.- Comienzan a funcionar en las minas de forma muy exitosa. Los mineros se someten a sus reglas porque están armados. Y allí se hace lo que ellos dice y cuanto tienen que pagarle de acuerdo a sus intereses.
3.- son grupos de carajitos armados divididos en sectores por todos lados y ya llegó a las ciudades y aunque no ha llegado a la capital, aún funcionando las vacunas, todavía no le han puesto nombre.
4.- Desde el zapatero, verdurero, bodeguitas, agencias y comerciante tienen que pagarle al sindicato, de lo contrario está propenso a que los torturen o los maten y les quemen el comercio.

5.- Hasta los que venden “drogas tienen que pagar vacuna porque sino los matan o son acusados por la policía.
Escribe Hogareña

miércoles, 28 de mayo de 2014

SOMOS EL SINDICATO II

Cómo no visitar a la familia después de tanto tiempo, unos cuantos meses sin verlos ni saber nada ellos. Así que decidimos visitarlos. Entre alegrías y abrazos nos recibieron, algo de música, comidas y alegrías en el aire, la pasábamos muy bien. Unos cuantos primos, dos tías y cuatro tíos, mi madre, unos amigos y algunos vecinos se acercaban para saludar. Es así la acogida y el cariño de los venezolanos.
Después de un rato, cuando el alboroto se había calmado, los hombres como de costumbre juegan dominó y las mujeres hablando de lo que sea. Tocó la puerta tres muchachos que no pasaban más de veintitrés años de edad y con el mismo cariño comenzaron a saludar con un beso en las mejillas y rostros risueños. Me pareció conocer a uno pero los otros dos no sabía quien era. Sabía que era Pedrito el hijo del señor Tomás, pero dentro de la discreción me quedé callada para disimular saber quiénes eran. Ellos se sentaron junto a los que jugaban dominó y cuando todos los demás se habían marchado, sólo quedaba mi familia y los que jugaban.
De repente uno de ellos se me acerca y de dice:
-          Te veo muy rara ¿a que no sabes quién soy yo?
-          No, no lo sé.
-          Yo soy Ángel
-          ¡Ah! angelito, por Dios hijo, usted si ha cambiado…
-          Cónchale mi tía, no me llame de usted, yo doy tu pana.
-          Sí claro vale… cuéntame que hace…
-          Estoy matando tigrito por allí, tú sabe cómo está la vaina…
-          Sí claro, está muy difícil la situación…
Es un jovencito no más de dieciocho años de edad.
-          Y tus hijos –me dice con una sonrisa cálida pero a la vez triste.
-          Están dormidos
-          Sí maita me dijo que te casaste y tiene dos.
Es el sobrino de una vecina en donde vivía antes, siempre decíamos en los juegos que ra nuestro hijos porque era el más pequeño.
-          Mira Ángel yo no sé en qué está metido vale, pero pórtate bien chico, tú está muy joven para echar a perder tu vida…
-          Nada mi tía, yo estoy jodio…
-           En decir ESO valle en sí es sólo Empezando a Vivir.
-          No vale más bien he vivido demasiado…
-          Pero trata de cambiar…
-          Yo quiero pero los panas no me dejan… yo estoy jodido…
-          Te voy a contar algo…
-          No vale no me cuentes nada, porque yo soy muy nerviosa, entonces no voy a poder dormir pensando en cosas…
-          Si mi tía te lo voy a contar… tú sabe que estoy metido en problema…
-           Ya cállate vale ...
-          Bueno mi tía, estoy en problema, dentro de tres días el sindicato me va a borrar del mapa.
-          ¡ah! cómo tu está loco
-          Así como te lo estoy diciendo, el sindicato me tiene a la mira… y hoy estoy disfrutando en familia, solo para que me recuerden porque sé que dentro de tres días no voy a estar con ustedes, bueno, y lo hago para que recuerden bonito, tu sabes…

Yo más nerviosa que nunca, quería que alguien viniera y me salvara de esta conversación pero nadie a la vista y más que eso era la tristeza y dolor que estaba sintiendo…
-          Bueno tú sabe, metí la pata con el sindicato y eso se paga con la vida…
Escribe Hogareña

martes, 27 de mayo de 2014

SÓMOS EL SINDICATO I

Desde el zapatero hasta el panadero tienen que pagar vacuna, para que no le roben. Una amiga que trabajaba en Alcasa y por reducción de personal la despidieron, y es tan mala la situación económica y el desempleo desenfrenado que se vio obligada montar un “perrocalentero”, es un pequeñito comercio de comida rápida de pan con salchicha, con cremas y salsas,  y vegetales o todo lo que quiera la persona, pues para varias también vendía hamburguesas. Un puesto improvisado al frente de su casa y como lo está haciendo la mayoría de los venezolanos, sino, es venta de empanadas, arepas, cochino frito y todo lo que se le venga a la mente y sea de provecho. Lo cierto es que hace unos días le llegó un grupo de muchachos, que ella misma lo vio nacer, correr en el patio de su casa y hasta jugaba con sus hijos y uno de ello  le dijo:
-          Cónchale mi tía, tu negocio está echando pa´lante va a tener que pagar vacuna… tu sabe, pues, pa´ que no quiebre.
Se le dice “mi tía” a la persona que creen respetar o creen que tiene algo de dinero, y es la responsabilidad de darse algo.
Y ella asustada pero a la vez tomó fuerza y les dijo:
-          ¡Qué vaina! Yo que te vi nacer y te limpie el rabo, ahora me vas a tracalear…
-          Yo no, es mi llave, el que lo va hacer… bueno tu sabe y pa´que no te robe, entonces páganos la vacuna…
Les cuentos que la palabra mi “llave” la trajo los cubanos, que quiere decir “mi pana” “mi brother”, “mi amigo”.
-          Yo, no te voy a pagar nada y esta misma tarde voy hablar con tu mamá.
-          No te meta con la vieja, porque tu sabe, que haga lo que haga ella no va hacer nada…
-          Sí, ponte a creer que te voy a pagar, cuántos perro-calientes se vende, cuantas hamburguesas, eso no me da nada de ganancia solo para comprar comida…
-          Bueno mi tía, tú decides, hay te la dejo y no respondo…
En la imposibilidad de no poder hacer nada, les paga una cierta cantidad de dinero considerable para que no la roben.

Son un grupo de jóvenes organizados en cada pueblo, barrio y urbanización, con el fin de ir a cualquier puesto para cobrar vacunas que se hacen llamar el sindicato. Y como cualquier comercio están lo que venden drogas que les pagan a los sindicatos para que los dejen vender, o sea, es una bomba de tiempo, me pregunto quien irá a parar esta locura. Es el “sindicato” ya organizado que irán aprendiendo para ser guerrillero, paramilitar, pandilla organizada o mafia, porque no es nada nuevo que vienen cobrando vacuna. ¡Donde está la justicia! ¿Quién será el “súper héroe venezolano” que tendrá el guáramo para poder frenar estas mentes retorcidas, que atropellan a los venezolanos y más venezolanos, que son golpeados no solos por el gobiernos sino por los malandros y ahora por los “sindicato” que venían operando desde hace muchos años pero no tenía nombre. Ahora parece que ya tienen leyes, reformas, estatutos y abogados “ya tienen forma”.
Antes no entendía lo que era el sindicato, y no entendía algunas cosas, pero de tanto preguntarles, ya los entiendo, pero será para mañana que les explique.

  Escribe Hogareña

lunes, 26 de mayo de 2014

LO MEJOR ES GRITAR


¡Pegar un grito!, al estar colmados de preocupaciones y éstas llegan una tras otras, sin ni siquiera tener un descanso, parece que llegamos al límite y lo fácil es “tirar la toalla” como dice mi hermano. A veces nos cansamos siempre de la misma situación, sin encontrar ninguna salida y que nadie nos dé la respuesta más aceptada. Provoca irse lejos, muy lejos y olvidarse de todo de una vez por toda.
Son como vendas en la vista que nos hacen pisar la tierra fangosa o nos desviamos del camino correcto, lo mejor es pegar un grito, para que todas aquellas tensiones que tenemos a cuesta afloren de una vez, para poder remediar lo que hay en nuestros corazones.

A veces no es el miedo que nos ataja sino la decisión de seguir adelante, es como la sonrisa, no cuesta mucha pero vale mucho, sólo tienes que gritar para soltar aquellos nerviosismos que llevamos por dentro y no nos deja mirar el futuro. Es lo mismo que llorar, es lavar el alma, desahogarse o conseguir la paz que tanto necesitamos en algún momento. Grita, grita fuerte para el mundo te escuche lo que tienes que decir. 
Escribe Hogareña

sábado, 24 de mayo de 2014

EL PLACER DEL VENEZOLANO

El sol pica y pica, el cielo está más claro que nunca y los rayos pegan directo en el rostro hasta cambiarlo de color, un señora con un pañito en la cabeza, más adelante están las bedeles de la escuela de mis hijos, los vecinos se aglomeran junto a cientos de personas en el centro, varias carpas en hileras y la bandera del partido socialista izada. Una tremenda cola que da más allá de dos cuadra desde la esquina de la entrada, en el otro extremo otra según para las personas mayores y la aglomeración del gentío en la entrada esperando el descuido para colearse. Son el bullicio las peleas, el ajetreo, el clamor, el calor y el cansancio. Los carros estacionados en medio de la carretera, hacen que los choferes que circulan pierdan la cordura, haciendo que las bocinas piten y piten, los niños miran asombrados y otros lloran asustados, no hay quien pongan orden, y mi esposo:
-          ¿Te vas a meter en la cola?
Y yo me quedo mirando con ganas de arrancarle la cabeza:
-          ¡Tú estás loco! No está mirando cómo está esa gente sufriendo allí…
-          ¡Ah! yo pensé…
Mientras esperábamos en la cola de los carros, llegó la guardia y se me vino en la mente aquel día cuando llegaron y sin más nada entraron al supermercado directo al administrador del negocio, y al rato salieron con tremendas bolsas de comidas cada uno, y la gente que tenía horas, horas y horas haciendo cola se quedaron con las manos cruzadas sin poder hacer nada. Pues, pasó lo mismo, entraron como perro por su casa, sin poner orden, y así como así salieron con sus grandes bolsas, y el pueblo matándose por dos kilos de azúcar, dos kilos, de arroz, dos kilos de espagueti, dos enlatados de sardinas y dos pollos.

En quien está en manos la justicia, a quien nos dirigimos si la autoridad es peor que el delincuente, se pierde el respeto, la moral y la confianza.
Unas ventas improvisadas por el gobierno en una entidad pública, como si existiera los lugares como eso, la policía ausente, así como transito y al mismo tiempo la guardia y ejército hacen de la suyas. La gente es tratada como animales cosa que pareciera que nos estamos acostumbrando. Entonces esa es la paz que tanto el gobierno defiende, ellos tranquilo blanquitos sin agarrar sol, comiendo en aire acondicionado, las mejores comidas y placeres, mientras nosotros haciendo cola para todo y peor no se consigue nada. Acaso ya es un placer estar bajo el sol inclemente, sudoroso, atormentado, peleando injustamente, obstinado y arriesgando nuestras propias vidas por una bolsa de comida que es muy necesaria para subsistir.

Escribe Hogareña

viernes, 23 de mayo de 2014

MI AMIGO EL GUACHARO

Nos miramos por un instante, siempre había tenido la sensación que tenía algo especial, “es una rareza entre lo normal” decía Goyito. Llegó el atardecer y el muchacho se levantó, Carolina secó sus lágrimas con el faralao de la camisa, nene y Jorge callaron, Noris gritaba como loca y él retrocedió dos pasos, luego, corrió impulsándose con las puntas de los dedos de un solo golpe, sus ojos hondos se engrandecieron, la frente se allanó, los pies se enflaquecieron y brotaron las primeras plumas de bronce agarrando vuelo y perderse en las enramadas.

Escribe Hogareña

jueves, 22 de mayo de 2014

250 AÑOS CIUDAD BOLÍVAR

Tremenda Ciudad Bolívar, todavía conserva su fauna, flora y fauna. Un poco de la época colonial, con sus casas antiguas, de grandes espacios e historias que contar. Es agradable respirar el aire fresco junto al río Orinoco, donde de vez en cuando vamos a pescar. El puente que no dejo de admirar las veces que paso por allí y la gente tan cálida que hace que me enamore más de sus costumbres y tradiciones. Si viene a ciudad bolívar y come sapoara ten por seguro que te quedarás para siempre; con la culebra de siete cabezas en el Orinoco y el hombre peludo a las orillas del río y otras leyendas hace de esta ciudad la diferencia.



¡El merey, la parapara y la zaranda qué más da! ¡Serenata Guayanesa cultura regional que más da! , ¡pasearse por el malecón, por la concha acústica, la casita de teja, el fortín, puente Angostura, la piedra del zamuro, la cruz del perdón, el museo Jesús Soto,  la casa de San Isidro qué más da!.



Escribe Hogareña

miércoles, 21 de mayo de 2014

SOMETIDOS A UN PENSAMIENTO

Los prejuicios, el abandono y las insurgencia de un pueblo dividido entre ellos mismo, trae miseria acompañado de una venda en los ojos que hace que no vea más allá de la vista, que no es capaz de analizar y darse cuenta por sus propios pensamientos sino que dice lo que oye y lo repite de aquí para allá sin saber si es verdad. De un pueblo, en su manía de creer que el que tiene el poder, es quien tiene la razón, y no el pobre que se bate la vida en el mercado para vender verdura; y quien le creería, aún sabiendo que es él quien tiene la razón y no aquel encorbatado y de buen traje, con su dialecto difamador convence a los demás con un poco de dinero y amenazas.

El frutero que está al frente de un banco, se queja de la mala situación del país, y yo que pensé que no opinaba, y es criticado por muchos por su forma de pensar, y porque se perdió el respeto y la opinión propia, una sola forma que pensar en bien malo.
Porque lloraría un señor mayor por el viaje de su líder, si lo están obligando hacerlo porque de lo contrario lo azotarían, o reír incluso cuando tienes ganas de llorar, acaso eso lo que deseamos, ser sometidos como en otros pueblos que someten a su gente y le dicen hasta como deben cortarse el cabello y como vestirse, ¡que estupidez!

Escribe Hogareña
 
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