Si es verdad que la ciudad está un poco desolada, es la
escusa para quedarse en cama mirando la televisión o reparar algo en la casa.
Aunque hay que cumplir la jornada laboral, porque si no se
trabaja no se come. Y estando en la calle te encuentra la desolación, uno más
otro transporte pasar, gente caminando y algunos comercios abiertos. Y todo lo que ha inventado la oposición pareciera que está perdiendo su energía, dinero y tiempo. A pasos lentos se ve muy poco resultado.
24 horas en hora cero, es paralizar al país, una
advertencia al gobierno que no le hace caso a nadie, sigue para adelante llevándose
a todo el mundo por delante cueste lo que cueste porque es su última carta
entre las mangas. Esa carta que traerá mucho control para el pueblo venezolano.
Esa constituyente que parirá el gobierno es el hijo esperando de unos cuantos
meses de planificación.
El gobierno está débil pero tiene que seguir adelante con
el poco poder que le queda y es la fuerza de los militares porque al pueblo lo
perdió desde hace muchos años atrás por su malísima gestión.
Escribe Hogareña
0 comentarios:
Publicar un comentario