JUSTICIA CON NUESTRAS MANOS

Un pueblo que se toma las armas con sus propias manos. Es la última salida que tenemos para hacer justicia. 

Nada de policías ni militares porque es tan corrupta como los que los ponen allí. De dónde sale tantas granadas, armamentos que solamente los militares y supuestamente los cuerpos policiales manejan. 

Un violador quemado, según con cargos de crimen, y que la comunidad tomaron justicia con sus propias manos, la mujer golpea al militar que trata de controlar las colas, un joven mata a otro, amenazas por todos lados y ¿quién nos protege?

Lo que parece un escándalo para algunos para la mayoría es normal, cotidiano y casi forma parte de nuestras vidas. La inseguridad latente que nosotros mismo tomamos justicia.

Escribe Hogareña