GANAR, GANAR

No es fácil conseguir lo que se desea, sobre todo si ese deseo lo anhela más que cualquier cosa, hay que perseverar una y otra vez, así te llegue la derrota muchísimas veces. Para uno se le hacen más fáciles conseguir sus metas, será porque las condiciones están dadas, pero para otras personas es muy difícil llegar a triunfar. Y creo que éste sería mi situación, nada se me ha dado en bandeja de plata, he tenido que luchar en cuerpo y alma, y a veces sacrificando comodidades.

He querido una y otra vez abandonar y comenzar otro rumbo, quizás para ver si la vida de una vez me sonríe; y cómo lo haría si estoy cansada de perder batalla tras batalla, eso jamás.

Ahora veo una pequeña luz que para unos es una tontería pero para mí significa mucho. Seguir adelante sin mirar atrás a pesar que la gente se ría o me pasen las manos por el hombro diciendo: –pobrecita, mírenla allí sentada, parece una loquita…

Lo más importante es que uno mismo se sienta triunfante en las derrotas y en las pequeñas cosas que hagamos ganadores, lo demás lo dejamos allí, en el espacio y tiempo.

Me sentí ganadora cuando por primera vez me senté a escribir, me sentí ganadora cuando llené dos hojas de mi puño y letra, me sentí ganadora cuando por primera vez hice un cuento, me sentí ganadora cuando envié el cuento a cientos de personas y me dijeron que me faltaba mucho por mejorar, me sentí ganadora al saber que hay muchas personas mejor en la materia que yo, me sentí ganadora cuando aún no haya ganada un concurso escogieron mi cuento para formar un libro.

No ha sido fácil, no lo es ni lo será, pero sé que tengo mucho por dar.

Escribe Hogareña