LA COMIDA DE LA MAYORÍA DE LO BOLIVARENSES

Aquellas barriadas, estos son algunos menú:

La temporada de mango se acabó desde hace un mes y medio. Lo que hay es lechoza para el desayuno y cena. Limón "hasta para tirar pa´riba como dicen la gente" que sirve es para limpiar y asearse.

Si se come arroz, arepa, espaguetti, pollo o carne hay que quedarse calladito porque si alguien se entera, es como "dártela de rico". 

La yuca en ésta temporada es muy poca apenas las matas están creciendo. Uno más que otro "poncigué" en cualquier terreno baldío, y hasta las hojitas que comen los morroy es la ensalada de un sábado al medio día. Las arencas que se saca a orilla del río Caroní y Orinoco, y de vez en cuando una paloma, pues lo que se consiga de proteína es bueno.

Mi gente de la ciudad que no come animalitos y hojitas se la pasan peor:

Yuca para el desayuno y cena, a veces el almuerzo es sorprendida por ésta verdura. El pan y la harina de maíz es saboreada una vez a la semana, el aarozy el espaguetti es dejado para los más pequeños y ancianos, un pollito que dure tres día y carne molida para que rinda más. La sopa de huesos de red aquellos que antes se los comprábamos a los perros. Los animalitos (perros y gatos) son lanzados a las calles a la deriva por no tener dinero para comprarle la perranita. 

Y la gente que tiene empleo se va a la calle sin desayunar esperando a alguien le brinde una empanadita, pero si la compra no le dice a su familiar para que no sienta mal de no haber compartido tan rico alimento lleno de grasa usada y quemada.

Si se llega a enfermar lo mejor para curar es hoja de la mata que esté disponible "toda mata es buena".

Todo el mundo anda con los ojos bien pelao, esperando que alguien se descuide para caerle como zamuro. Así que ojos bien abiertos y cuidado con no mirar hacia atrás porque te pueden estar esperando para comerte vivo.

Los únicos que tienen dinero para irse a comer en las ferias son los militares de alto rango, los políticos y los mineros:

La gente los ven, a través de los vidrios con su tajada de pizza, una ración de pasticho o un pollo asado, con tremendo refresco y un pedazo de torta. Los niños descalzos que ya consumen drogas, se les acerca y le piden un pedacito de lo que sea y claro como todo buen ciudadano les dan, pero no pasan más de allí. ¡Y que más podrían hacer ésta gente por estos niños!, otros le dan dinero y los niños terminan por comprarse un helado porque al fin y al cabo son niños, o al contrario pagarle a la persona quien le proporcionó la droga. 

Dónde está la logna para que se haga justicia por estos niños que están a su suerte en las calles.

Aquí que no se vale dormirse en los laureles, hay que andar a un paso más adelante que los demás.

Y sí, los bolivarenses seguimos caminando con el mismo descuido que nos caracteriza porque todavía nos queda muchos espacios, además que si nos comprometemos a una hora llegamos a quince minutos más tarde, todavía se sigue tirando papelitos a la calle si se logra destapar un caramelo.

Escribe Hogareña