Estoy más tranquila. Será porque una amiga me visitó y hablamos y hablamos, y por un momento se me olvidó que en mi casa entró un desconocido y se llevó algunas cosas. Aunque sé muy bien que en cualquier momento puede regresar.
A veces me pregunto si Dios está observando lo que hacemos. Si de verdad mira a las personas cometer tantos delitos y él sin poder mover un dedo, porque será que no hace nada. Es tan injusto una violación o un asesinato y miles de cosas malas más, que no se siente la presencia del todo poderoso. Del que creó el cielo y la tierra, ese ser supremo que todos creemos y que necesitamos creer para sentirnos más seguro.
Hay muchas personas que no cree en Dios, que simplemente somos parte del universo y que cada quien hace las cosas de acuerdo a sus criterios.
Lo cierto es que los sentimientos existen, bien sea buenos o malos, y están allí. Sin importar nuestras acciones, dispuestos hacer lo que digamos. Somos nosotros lo que decidimos. Aún cuando si Dios está allí observando, que se olvidó de nosotros o que si existe o no existe.
O somos tan pecadores que estamos pagando nuestros culpas. Aún en la existencia de Dios hay que seguir adelante luchando por subsistir y tratar de ser feliz.
Escribe Hogareña
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