Hoy primero de Octubre, confieso que me siento tan pero tan triste; con un nudo en la garganta y los ojos aguados, supuestamente éste mes sería uno de mis mejores meses... pero nada, estoy tan triste y eso que no está lloviendo... porque allí si sería mi tormento.
Las paredes parecen alejarse y la tierra abrirse. Una lágrima rueda por mis mejillas y el desdén recorre mi piel lentamente, pues, es el tiempo que se detiene y todo es ajeno. En un mundo diferente.
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