...Desde hace un tiempo, cuando
estoy a tu lado no soy la misma persona, de alguna forma pierdo el control de
mis manos y comienzo a temblar como si estuviera enferma, ¡claro que estoy
enferma!, ¡presiento que sí!, y me pongo tan nerviosa que las palabras no me
salen completas y tú no me ayudas cuando comienza a reírte, y eso me molesta
porque me siento muy frustrada por no poderte explicar lo que realmente hay en mi corazón, que arde sin parar, es por eso, que me voy y no quiero hablar más
contigo, ni siquiera deseo verte porque no me comprendes, me entiendes ahora.
Ya mamá comienza a preocuparse por mi delirio y me atosiga preguntándome a cada
rato cosas y más cosas, ¡qué es lo que pasa conmigo!, gracias que Anita me ha defendido, ella es
la única quien sabe mi secreto. Se dio cuenta el día aquel cuando te invité a
bailar y no hice más que pisarte los pies hasta que te cansaste y me dejaste
plantada en la pista...
Escribe Hogareña
0 comentarios:
Publicar un comentario