UN DÍA EN EL CAMPO IV

Los niños sucios de mango corretean por el corredor detrás de las gallinas. Doña María comienza a preparar el almuerzo. Un inmenso canarín de carne picada con aliños y algo de verduras. 

Los peones regresan a caballo del inmenso sol que está fuerte. El cielo está despejado y el sol pega fuerte. El ganado está sombreando bajo ceibas en medio de la sabana, todos errados, con números y nombre bautizados por el patrón,

La mesa está puesta, con una botella de picante y crema de leche, la pila de platos y cubiertos en un vaso, 

Los hombres se acercan uno a uno, a la mesa. Y la  niña de la casa se sobre salta al escuchar la voz del hijo del capataz, llamado Juan.

UN DÍA EN EL CAMPO III

 Las mujeres escuchan música mientras lavan los platos en la batea del solar, los niños comienzan a jugar con los perros flacuchos que están recostado bajo la sombra de las isoras, que de vez en cuando se rascan con los tallos.

El oleaje de la brisa fresca alza el polvo de los caminos, mientras doña María saca agua del pozo improvisado por los hombres de la casa.

Los pavos alegran el patio con su cantar singular, el camino se hace visible de las hormigas que se comen la mata de guayaba, cargando trozos de hojas al hormiguero y el gavilán desde lo alto de un árbol augura su alimento en los polluelos. 

La niña de la casa con su vestido más arriba de la rodilla mira de reojos al hijo del capataz, tres años menor que ella  

UN DÍA EN EL CAMPO II

El amanecer siempre es frío, y la brisa se enreda entre los árboles que estos empiezan a tener su propia melodía. Los pájaros en su algarabía nos alegra con su canto y los perros echados junto a la puerta esperan que su amo le de algo que comer.

Algunos insectos de la noche aún rondan entre los animales esperando los rayos del sol y las mariposas revolotean entre las flores silvestre.

Los peones ya se encuentran en la sabana con el ganado, tienen rato. Antes del amanecer ya despierto toman el recién colado del café que las cocineras desde las cuatro de la madrugada prepararon. 

Ya tienen rato, y los sorprende, el primer rocío apaciguándolo con otro sorbo de café o agua ardiente que lleva en su mochila.

Las vacas comen de la hierba fresca, algo lejos del establo, entre sabana y monte. Los caballos también comen. Están en calma y nada los puede interrumpir de la melodiosa música que canta el capatas. Hombre fornida y con mucha experiencia en el  monte.

UN DÍA EN EL CAMPO

Un café al amanecer, algo fuerte. Y la brisa pega en el rostro de a poquito mientras los rayos del sol pega en el rostro. Más allá el canto del gallo anunciando que ya amaneció mientras los pollitos se esconden bajos las alas de la gallina. 

Alegremente los vecinos saludan, también con una taza de café y galletas. Todavía están en pijama. Caminas bajo de la mata de mango para ver si cayó el dulce fruto que será acompañado con el desayuno. 

La arena se incrusta en la sandalia y se puede sentir lo frío que está, pero no importa porque el sol comienza a calentar y los niños correr por los alrededores. Se puede oler la arepa en el fogón y sólo puede pensar en rellenarla con queso y mantequilla.

Las flores abren sus pétalos de colores intenso como el azul, amarillo, rojo, blanco y rosado, a la vez que los ruiseñores se acercan a chupar su delicioso néctar.

CON MUCHA ANCIEDAD

Es hora de cambiar, no me puedo quedar en tiempo y el espacio. Ya me siento en confianza, eso creo.  Bendito Dios.

No sé lo que se me viene en adelante, pero de que debo cambiar de trabajo pues debo hacerlo. No solo por mí sino por mis hijos.

Me lleno de ansiedad y angustia de saber que se me viene pero ya les diré que haré.

UN DÍA

El camino de la vida, el cruce que se va desgastando de a poquito, sin darse cuenta, será un día más o será decir un día menos. Un día menos de vida, más cerca de la muerte, un día más vivido para contar la historia.

Felicidad para los seres queridos al sentir que estas vivos. A veces, estar vivos, pero andamos por el camino como muertos.

Un día más o un día menos estamos vivos y podemos contarlo. Mientras respiremos hay esperanza para un futuro mejor.

HACIENDO COTIDIANIDAD

Llevar el ritmo de la cotidianidad y de la vida misma. No quedarse en el aparato y moverse. Mientras se acomoda la vida. 

Y como siempre el tema central es la economía. Sin buena paga y trabajando en negro, mientras espero un futuro mejor.

De que no dejo extrañar mi país y mi trabajo de profesora y mis alumnos. El calor tropical de cada día y ls noches estrelladas con calor caribeño.

Sin embargo, cuido a una señora mayor de 86 años que me sigue a todos lados y vigila lo que hago, a cada momento me dice lo que tengo que hacer y lo peor que debo hacerlo como ella lo hacía, hasta secar los platos. Sin empatía, ni humildad y nada simpática. Ella dice "no voy a cambiar" "cada quien que mire por lo suyo", según ella dice que es así porque fue criada en un colegio de monja.

Sigo aquí y qué más decir. Seguir con esta vida, haciendo cotidianidad.

EN LA DISTANCIA

Con un poco de entusiasmo. Ama de casa cada día, en España o Pekin siempre seré ama de casa. Hay que mantener la casa limpia, lavar platos, acomodar la ropa, quitar el polvo de las esquinas, aquí o allá. Relajarse, dormir, mirar la televisión, es la vida de una ama de casa.

Pero eso sí, jamás dejarse en el tiempo, hay que ir delante, porque sino nos quedamos atrapados. Hay que salir adelante y echar para adelante. Aún en las dificultades hay que seguir marcando camino.

Y más que eso hay que ser feliz, dar alegría y felicidad. No puedo negar que la tristeza me envaina por no tener a mis hijos a mi lado, pero gracias a la tecnología puedo hablar con ellos cada día. Eso me reconforta y me da la esperanza de estar juntos nuevamente.

Sonrío y es otra esperanza. 

MÁGICO RENACER

 

Gracias Diversidad Literaria por pertenecer a esta nueva Antología...

MÁGICO RENACER

Quiero abrazarme a ti

Y enredarme en tu misterio,

Sentir tus caricias,

Aclara mis días.

La distancia entorpece

Y me enredo en la nostalgia.

Mi mirada se pierde a lo lejos

Esperando un no sé qué,

Ilumina mi rostro

Vuelve a nacer.

                                                                                                                Dailet M. Butto R.

IGUAL AQUÍ ESTOY

 Igual. En alquiler estoy. Con un trabajo mal pagado con una señora que no deja de decirme que soy una emigrante. Es muy estresante trabajar con una señora de 85 años de edad y que cada momento esté observando lo que estoy haciendo, en este caso mirando como le limpio la casa y cada momento diciendo que no lo estoy haciendo bien. 

Eso sí, pasé de ser profesora y orientadora de un año escolar de bachillerato a limpiadora de casa de una doñita que jamás he visto en mi vida, porque la verdadera realidad es que soy una emigrante sin documentación. (Esto se llama trabajo en negro)

Y lo más irónico que siendo limpiadora gano muchísimo más que en mi país. Y eso que la doña  me está explotando con su mala paga.

El promedio de pago debería de ser mínimo 7 euros, pero esta doña me paga 4,44... pero no dejo de buscar trabajo, quizás esté pagando novatada, espero salir pronto de esta mala racha.

Cada día y cada instante pienso en mis hijos, no deja pensar en sus caritas.

LLEGAR A ESPAÑA VI

 Cuando se proponga una meta pues tienes que ir trazando proyectos e información. Vayan realizando actividades poco a poco y no descuiden lo que quieren lograr. Eso sí, sin perder las esperanza y sobre todo sin desesperarse.

Poco a poco sigan su sueño y recuerden que cuando se termina una historia, pues, si estás vivo comienza otra historia. Y no te digo que olvide tu pasado pero déjalo solo en recuerdos y no viva para ello.

Hay personas que tienen malas vibras, no confíen en todo el mundo. Las personas cercanas que tenemos son las que a veces no te apoyan.  Mira bien a quien vas a dejar pasar en tu corazón.

El mundo está lleno de personas optimistas y pesimistas, de flojos y progresistas. El dejarte influenciar es asunto de cada quien. 

No tengo más nada que decir de este viaje. Aquí estoy empezando una nueva historia.  Es un poco difícil pero aquí trataré mi nuevo hogar. Y seguiré escribiendo como la hogareña que soy.

LLEGAR A ESPAÑA V

Cada persona o familia que sale del país tiene su propia realidad y verdad. Yo también tengo la mía. Sin mentiras y transparente. 

Y entre otras verdades, es que muchas personas me ayudaron a llegar a donde estoy. No todos son estafadores o malas personas.

Hay quienes extienden su mano para ayudar a otras personas. Así como me la extendió Diana quien me ayudó a conseguir el pasaje, Edurne a investigar todos los procedimientos a realizar, mi madre quien me apoyó y a mis hijos. No lo debo nada a  nadie. Y no dañé a nadie.

Mi esperanza es que mis hijos estén a mi lado mi pronto. Es mi anhelado deseo.

A Mariano quien me recibió en el aeropuerto y quien me ha ayudado hasta ahora.

Llegar a otro país solo, sin ayuda de nadie es muy duro. Nunca se vayan solo y sin ayuda porque lo van a pasar muy mal. Si deciden irse lo mejor es ir con ayuda de alguien más. 

E conocido muchas personas que lo han pasado muy mal. Así como he conocido de quienes lo recibieron en el aeropuerto no los atendieron bien.

Sepan a elegir bien y sobre todo investiguen, asesórense y estén informados de todo lo que ocurre.

La desconfianza me ayudó bastante ya que con ello pude investigar cada día más.