Lo más duro que puede pasar en una pareja es que después de estar divorciados es convivir con la ex pareja, y eso me pasó a mí y sobre todo cuando no se queda en buenos términos. Al principio es difícil reconocer que te has divorciado y está el que dirán la gente, y aquellos que son más cercanos, después está el despecho y luego la reconciliación.
Yo que me casé con con hombre cien por ciento machista, con unos cuantos años mayor que yo y para completar con cinco matrimonio fallidos, pues imagínense lo que me esperaba, siendo él para mí el primer hombre e mi vida, y me enamoré hasta los tuétanos.
Claro está, que después que nos separamos, por sus malas actuaciones, aparte de su infidelidad de diferentes maneras me hizo la vida imposible.
Dependía totalmente de él y se aprovechó de esa situación para hacerme la vida miserable. Y les cuento esto porque hoy en pleno siglo 21 todavía existen mujeres que dependen de los hombres, y no saben salir de una mala relación. Pero les digo mujeres, que es lo más fácil que hay en el mundo, pues somos nosotras las que nos ahogamos en nuestro propio vaso de agua. Busque ayuda en una amiga, en un familiar o un psicólogo, cabe decir, que allá afuera de ese vaso de agua está un mundo que espera que salgas de una relación tóxica.
continuará...
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