Me ahogué por tres años en un vaso de agua, de pena y dolor; el desamor y el estar sola donde siente que nadie te apoya fue detestable. Me encerré en mi propia pena y no podía salir del túnel oscuro donde me encontraba y solo porque estaba amarrada a un hombre que no me valoraba y hacía conmigo lo que quería. Y todo se debía porque yo misma le di poder de mi persona. Y es el peor error que podemos cometer.
Y la situación del gobierno que no me acompañaba para soportar la escasez y el hambre, y yo sin trabajar; fueron tres años terrible y sin poder escribir, y todo lo que escribía no lo seleccionaban porque lo hacía malo. Mas que la situación del país era el desamor y la tortura de que mi pareja no me ayudaba con la comida de nuestros hijos.
Tengo una amiga que me ayudó mucho que se llama Milena y otra que murió por falta de atención médica que alguna vez les mencioné en mi blog, pues, las que me ayudaron a ver la luz al final del túnel. Me brindaron mucho apoyo y comencé a salir adelante.
Poco a poco me fui acostumbrando a estar sola, y comencé a trabajar a limpiar casa, vender cosas que yo misma hacía y ser creativa.
Un día hice mi curriculum y con miedo lo ingresé a un colegio y por gracia de Dios me llamaron a trabajar. Mi ex esposo reaccionó y vio que no me iba a morir de tristeza y comenzó a ayudar a los niños y ayudar con la alimentación. También porque su propia novia con quien se quería casar lo secuestró con otros cuatros hombres más y lo iba a matar por presunción de dinero que mi ex esposo tenía en su poder a coste de una contrata que agarró en el aeropuerto. Y a causa de eso lo iban a matar, cosa que él escapó de la muerte y quedó traumatizado y se encerró en la casa, y también porque los delincuentes lo llamaban que nos iban a matar. Recibíamos amenazas constantemente. Pobre hijos míos que no tenían culpa de nada y pagando los errores de sus padres.
Antes de la pandemia del covid ya estábamos encerrados. Como si estuvieramos en la cárcel. Solo salíamos a comprar los alimentos, ir al trabajo y colegio de los niños. Fue una etapa muy dura y con mucho ira e impotencia. Estuve a punto de irme a Perú o Brasil, quería huir de las amenazas, pero me dije que sería muy duro salir del país sin documentos y desde ese instante comencé a realizar mis gestiones para salir del país.
Continuará...
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