TRISTE...
Odio estar triste, sin embargo, me arropa el alma que ni ganas de llorar tengo.
Ahogarme en la tristeza como nunca lo he sentido jamás.
Quisiera desaparecer por un instante y olvidar todo de una vez por toda.
Y, es la sonrisa risueña de los niños que me anima a seguir adelante.
Que no deja que me muera de tristeza.
El sol de cada mañana y la esperanza de que éste mal momento pasará.
Esperando un no se qué, ese no se qué, que lo busco en todos lados y no lo encuentro.
Y que importa porque mientras respire puedo hacer que la tristeza se convierta en alegría.
Una puerta o una ventana se abrirá y estaré allí esperando ese algo.
Y no puedo decir más, porque es tanta la tristeza, que puedo escribir más allá de lo debido. Podría abrir mi corazón y arrancar tanto dolor de una vez por toda, pero llevo guardado ese algo que estoy esperando y no lo quiero estropear por un momento de euforia.
¡Buenas noches!
Escribe Hogareña
0 comentarios:
Publicar un comentario