Relativamente casi somos chinos. Arroz de desayuno, arroz de almuerzo, arroz de cena. ¡Qué vaina! es lo único que tenemos en casa. Los únicos que se quejan son mis hijos, mientras mi esposo y yo callamos con mucha impotencia.
Mi amiga Luisa, sólo tiene harina. Arepa en la mañana, arepa al medio día y arepa en la noche. Y hoy nos pusimos de acuerdo para cambiar un paquete de harina por uno de arroz.
Estoy feliz por el trueque. Y eso me recuerda que Estefanía nos dijo "...aquel tiempo cuando éramos felices y no lo sabíamos, se acuerdan amigas..."
Escribe Hogareña
0 comentarios:
Publicar un comentario