Acaso ustedes no se preguntan ¿Qué hacen los niños mientras sus padres hacen cola todo el día?, pues le diré que la mayoría de ellos están abandonados a su suerte durante muchas horas, porque cuando la mamá llega a su casa súper cansada, solo le queda echarse a la cama y descansar del ajetreo del día.
Mientras los jefes de la familia hacen las colas, los niños en sus casas hacen lo que le dan la gana, sin ninguna autoridad, pueden hasta quemar la casa si es posible, sin ellos mismos darse cuenta.
Kervin un chico que conozco desde que tenía cinco años, y que era un buen estudiante, ahora con sus quince años, se la pasa en la calle durante el día por lo que defiende a sus compinche más que a su propios padres. El papá llega cansado e igual que su madre, él ya no quiere estudiar, porque le quedaron siete materias y la madre perdió la confianza del muchacho.
Ahora no solo pasa el día en la calle sino la noche. Todavía me saluda y me sonríe con cariño, con el mismo cariño que lo hacía Alvis y que lo mataron hace unos días con solo dieciocho años.
Es una lástima que nuestros jóvenes se estén perdiendo, y lo digo porque se que la mayoría de la culpa no las tienen ellos. Ellos tienen corazón y defienden con razón a los suyos y hacen lo que sea por mantener el orgullo y su progreso así sea a costa de los demás. También, son infelices los jóvenes venezolanos, son pocos los que siguen el buen camino por el afán de sus padres pero la mayoría son miserables.
Alvis hizo todo lo posible por cambiar y me consta, Dios sabe que fue así. Muchas veces hablamos, y él reconoció algo, ese algo que trató de alejarse pero no pudo. La sociedad corrompida lo consumió hasta llevarlo a la muerte como a Tony.
Escribe Hogareña
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