CRISTAL

Cristal en los años que tiene, que son más o menos, todavía se orina la cama. En las noches cuando todos dormimos podemos sentir sus pasos lentos sacando las sábanas de su cama. Es por eso que la tía Nancy decidió comprarle un chinchorro, porque se le acabó el dinero para comprarle colchón a la cama. Hace unos meses le compró una colchoneta y duerme en el piso, junto al baño, pero no ha logrado que ésta se levante al baño.

El espectáculo en las mañanas para la familia es verla allí, agachada en el mismo lugar desde hace diez años, día tras día. Lo único que ha cambiado es la ponchera, lavando sábanas, que luego adornan el patio, ya se hizo costumbre las sábanas allí. El patio y las sábanas son una misma cosa.

El año pasado la llevó al médico en la capital para que le hicieran todos los examen necesario y no le encontraron nada, solo que había llegado a su desarrollo con toda normalidad. Las teticas bien redonditas y paradas, las nalgas bien redonditas, la cintura de avispa y la piel como la de un bebé.

Los muchachos del barrio se babean por ella cuando la ven pasar,  −a veces me da envidia, provocándome gritar a todos los vientos que Cristal se orina, sin embargo, me quedo callada sin decir nada, porque es mi hermana y la quiero mucho −me dice Carolina entristecida.

Cuando mi tía decidió llevarla al psicólogo, éste le dijo con una gran sonrisa, que Cristal no tenía nada, es una muchacha sana con grandes deseos en la vida, que él la calificaría de una sinvergüenza nada más, que tuviera paciencia con ella, que a lo mejor cuando se enamore todo cambiará.

Mientras tantos la abuela se queja del hedor a berrinche por toda la casa y ha dicho que la va a mudar al gallinero, mientas que el abuelo la excusa diciendo que ella no tiene la culpa. 

Los vecinos tratan de descubrir un no sé qué, pero nosotros no quedamos callados porque de alguna forma perjudica a la familia, menos a Juan el esposo de María, que cuando está borracho comienza a amagarle la vida con bromas pesadas a la pobre Cristal.

De mi parte, me da mucha lástima por ella, pero también compadezco a mi tía que hace lo imposible para que Cristal no se orine. A pesar de orinar antes de dormir o levantar la cada tres horas en la madrugada siempre la cama termina mojada. Cuando estamos a solas siempre le pregunto:

−        ¿Cristal, dime la verdad, por qué te orina?

Y ella me contesta, con la cabeza gacha y muy tímida:

−        No lo sé, yo hago lo posible por no orinarme, y trato de quedarme despierta para no mojar la cama, pero cuando apenas cierro los ojos, sueño que estoy en el río y es cuando soy libre y hago lo que me da gana, puedo nadar por doquier, brincar, saltar y hasta orinarme.

EscribeHogareña

DISFRAZ Y MAÑA

¡Ojos que no ven, corazón que no siente! Es uno de mis refranes favoritos. Lo digo porque mientras no sepamos lo que hay en corazón de la persona que vive a nuestro lado es mucho mejor.  Te imagina si sabemos lo que se encuentra en su corazón, con certeza les digo que no amaríamos a nadie, por el simple hecho que tenemos muchos defectos y son esos defectos que a lo mejor no lo aceptaríamos.

Es maña o disfraz “inconsciente” de personas que se huelen las medias al quitársela y peor aún la ropa interior ¡Qué cochino! Pero le digo que sí las hay, el que le mete el dedo en la comida, el que se come los mocos, el que come tierra, el que se come la mugre de las uñas, el que mata piojos con los dientes y todas esas cosas asquerosas y repugnantes que nadie es capaz de tolerar, pero ante las demás personas esconden sus manías.

Así como también hay otras mañas o disfraz “inocentes” como el que toma agua antes de dormir así tenga estómago lleno, o al levantarse, el que tiene que mirar la televisión o leer un libro antes de dormir, el que tiene que bañarse cuatro o cinco veces al día.

Hay disfraz y maña “más sexual” como el caballero encorbatado que esconde el deseo de vestirse de mujer (y que que no cumple sus ganas de vestirse de mujer por lo que pueda pensar la gente), o la mujer que desea otra mujer, o quizás la mujer súper religiosa que anhela a un hombre, o la mujer que desea el esposo de su amiga, el hombre que es bisexual, o ella que no deja masturbarse.

Maña o disfraz “oscuro”como el contante  deseo de la muerte a alguien, o se la pasa maldiciendo, o compra la vida de otras personas a cambio de dinero y otros más temible.

Qué miedo o terror de hablar de esas que podrán desatar cualquier aberración en la sociedad, es mejor esconderla para nosotros mismos y que serán enterradas cuando llegue nuestro final.

Y qué hay de malo disfrazarse o tener la maña de la que a uno le dé la gana, somos libre y podemos hacer lo que queramos, claro, sin hacerle daño a nadie. Porque todos sin excepción tenemos algo de eso.

Es más fácil poner una careta y disfrazarse en esta sociedad que nos exige cada día más para no ser rechazado o ser la burla de todos. Es tan difícil hablar de esas cosas que nos hace diferente de los demás y ser nosotros mismos por lo menos unos segundos.

Pero lo malo es dejarque esas cosas perjudiquen al que está al lado, además nadie quiere que seaasí, pero así somos.

EscribeHogareña

MÁS DE MÍ

Creo en Dios todopoderoso y en su infinita bondad, pero no voy a la iglesia como debería. Creo en el amor y la verdad, no creo en las brujerías, pero sí que existen muchas personas en malas intenciones. Me gusta muchísimo bailar, bailar y bailar y me molesta sobre manera juzgar a alguien por la apariencia. Me fascina el pasticho y no tolero el huevo, por más que trato de comerlo para verificar que soy yo la del problema siempre termino en el baño vomitando hasta las entrañas.

De vez en cuando me gusta hablar con la vecina, pero no para meterme en su vida y ella en la mía. No me gusta la política, pero me preocupa la gestión del gobierno que nos está humillando cada día más, me pregunto si algunos de ellos saben cómo vivimos nosotros el día a día, haciendo colas, encerrarnos en nuestras casas para que no nos atraquen y con el miedo acuesta.

Me gusta jugar con mis hijos hasta el punto de sentirme como niño por lo menos unos instantes, me fascina escribir pero soy como artesana o ordinaria a la hora de poner en práctica lo que sé.

A veces me inquieta esforzarme tanto porque nada se me ha sido fácil en la vida, por todo es una lucha constante que quisiera abandonar todo e irme al infinito del mundo. Mi defecto más grande es que cuando me esfuerzo por algo y cuando estoy a punto de conseguirlo abandono todo para después arrepentirme una y otra vez.

De vez en cuando me siento prisionera de mi misma, envuelta en mi propio mundo que me hace pensar que soy bipolar, pero muy feliz de ser como soy. Acepto con alegría lo que soy.

Me da miedo morir y no dejar mis huellas marcadas en este mundo, por más que trato de no pensar no lo dejo y por más que trato de no escribir no puedo.

Mis hijos le dan a mi vida la esencia que necesita para echar para adelante.

EscribeHogareña

OCULTA ALGO MÁS

Los niños de vacaciones, hasta el próximo miércoles, nadie trabaja hasta ese día... ni siquiera los bancos... menos los estudiantes en las calles que siguen en su lucha y el gobierno en su apogeo para ocultar algo más. 

En cuanto a mí, me levanté muy temprano como de costumbre y con el pensamiento en el computador, quise darme un respiro para dedicarme a mis hijos que corretean de aquí para allá, no dejaba repasar en mi mente la locución del gobierno en su plan de pacificación de lo ocultan algo más.

Pensando y pensando que estará pasando en capital, porque en la televisión no pasa nada, así como hace creer algunas personas para ocultar algo más.

Marcha tras marcha quizás ocurra en estos días, mientras yo le pido a Dios misericordia por este pueblo para que cese las sangres derramadas en las calles, esa misma sangre que oculta algo más.

Y yo aquí sin poder aguantar de escribir hago un receso y enciendo el computador para enterarme por las redes lo que oculta algo más.

Y no es bonito y mucho menos agradable lo que me entero, más personas golpeadas y atropelladas, y nosotros amenazados por los que oculta algo más.

Hoy supuestamente un día festivo para un grupo de personas mientras seguimos llorando por el desastre de lo que oculta algo más.

Sin odio ni rencor hacia nadie porque todos somos hijos de un solo Dios. En mi corazón no hay cabida para cosas malas solo quiero que este país deje de ocultas ese algo más que nos está matando… esa que se esconde.

Sigo en mis labores del hogar y mañana temprano, sí estaré aquí presente.

Escribe Hogareña

¡QUÉ TONTERÍA!

Qué torpeza la de este ministro, ¡porqué los que dirigen a nuestros país no son personas capaces de resolver problemas! sino para cometer cada burrada habida y por haber.

Cómo el ministro de educación va a decir que “no vamos a sacarlos de la pobreza para que se vuelvan escuálidos”, qué cosas es la vida. Todavía me pregunto si porqué en este país hay muchísimas gente capaces, que hace la vida de los venezolanos en manos de estos hombres ineptos y de poco razonar.

¡Qué impotencia la mía! Es que acaso estos hombres no piensas primero antes de decir cada metida de pata o es que actúan como animales, lo más asombro y lo vuelvo a repetir entre comillas que es el “ministro de educación”, es la base principal de un país, ¡Caramba! Acaso el pueblo no se cuenta de esta burrada o soy yo la que está errada.

Noquería hablar más de política pero esto es el colmo de los colmos, siento una pena ajena, que no sé si reír o llorar por este hombre. Tengo tanta rabia.

Claro que el gobierno no les interesa que nosotros pensemos, más bien les conviene que seamos burro, unos puercos a quien le dan la sobra, la tusa del maíz, qué más da. Mientras ellos viven como reyes como vivían el presidente de Ucrania. El pueblo muriendo y ahogándose en la miseria mientras él hace su excremento en un baño de trono.

Si así piensa un ministro, dígame usted qué pensará el presidente de su pueblo, es por eso que pasamos tanta necesidad y nos tratan muy mal, haciendonos creer que todo está de maravilla. ¡Abajo cadenas!

Escribe Hogareña

TRAGAME TIERRA

Porque soy ama de casa en vez ser la mejor maestra, porque para eso estudié, hice una licenciatura, post grado, diplomado y además un técnico superior en publicidad con un historial de cursos y más cursos. A veces me siento frustrada y aún más cuando veo a muchas de mis amigas trabajando, es cuando me siento chiquitica y quisiera salir corriendo, sin embargo, estoy aquí tratando salir adelante.

Y la respuesta es que después de tanta lucha y esfuerzo abandono lo que hago. A veces me aborrezco y me dan ganas de vomitar y sobre todo todo echarle la culpa a alguien, pero no así, solo que mi inestabilidad es más fuerte que yo.

Ojalá tuviera las agallas para decir que llegué al final de algo que quería. Ser la mejor de todo, no me ha servido nada, tener un reconocimiento por ser la mejor alumna tampoco y mucho menos los halagos de los jefes que me recuerdan con mucho cariño.

¡Qué tontería la mía, que más abandonaré! Y lo digo porque hoy especialmente hoy una amiga me dijo:

     - Oye acaso no piensa ejercer tu profesión, estudiaste tanto para quedarte en casa lavando platos...

Y yo me quedé pasmada, por un momento quise que la tierra se abriera para poderme enterrar allí. Luego reaccioné y le contesté sin que nada me quedara por dentro:

    - Creo que sí, que más da, así es la vida unos ganan y otros pierden...

Extraño mucho trabajar, es lo que más me gustaría, pero tampoco me gustaría dejar de escribir, escribir, y escribir y esta vez no lo abandonaría.

Escribe Hogareña

JEFE DE LA CASA

Amenazas, amenazas, porqué tantas amenazas, me molestan las amenazas, me da tanta rabia que jamás podrá conseguir que esté tranquila. Más bien busquen la solución al problema. Es como aquella vez cuando quería obligar a mi hijo a estudiar y lo amenacé con castigarlo si no agarraba el lápiz y el niño no quería tomar el lápiz, y mientras más le decía menos hacía caso, y más se rebeló, entonces comprendí que con la amenazas no conseguía nada, así que me le acerqué abrí el closet en donde se escondía, le hablé con palabras cariñosas y le di un fuerte abrazo. Y fue allí cuando me dijo que no podía agarrar el lápiz porque tenía una espina en el dedo.

Mis ojos se llenaron de lágrimas por ser tan injusta con mi propio hijo, por no saberlo comprender y por sobre todo no saber escuchar. Desde entonces, lo escucho las veces que se sienta mal, porque algo tiene que decir. Todos somos seres humanos con necesidad de comunicarnos sobre todo si no nos sentimos bien en cualquier situación.

El que dirige el hogar o jefe de familia tiene la obligación de escuchar a los que están bajo su responsabilidad, no imponer su poderío para tratar de controlar la situación que se le escapa de las manos y mucho menos hacerse el tonto diciendo que en la familia no pasa nada.

La magia del jefe de la casa es solucionar problemas, cumplir su responsabilidad para que todos seamos felices, tratarlos como se debe no como se quiere y aprender a gerenciar.

Si algún miembro de la familia se revela es porque no está bien, algo se está siendo mal, y está pidiendo a grito que lo atienda, no está pidiendo que lo arremetan, ni que lo rechacen y mucho menos que lo castigue,más bien escúchale.

Pido a Dios misericordia para este pueblo que se está hundiendo en la miseria. Pido no más muertes. Pido por la paz, pero no esa paz que un grupo de personas desea, pido la paz para todos. No esa paz que sigamos haciendo cola, no la paz para que los hijos sigan muriendo en las calles y otros armados, no la paz para los corruptos, no la paz para los trafican drogas, no la paz para los que se creen poderosos y dueños de nuestras vidas, no la paz para el que le conviene… basta de atropello y de tratarnos como animales en corral.

Escribe Hogareña

CURA DE LA TRISTEZA

Cuando nos sentimos triste, lo mejor para curarla es el apoyo y hablar con los seres a quienes más amamos en el mundo y eso es la Familia, se siente bien, con energías para seguir adelante y seguir en la lucha.

Respirar la frescura de la mañana, descansar solamente descansar y olvidarse de los problemas que solamente creamos nosotros mismos.

Los problemas siempre van a estar allí esperándonos en la vuelta de la esquina o en la otra porque mientras existamos estarán esperándonos pacientemente.

Hacer una pausa, respirar profundo, dormir tranquilo una noche sin pensar tanto en esto y lo otro. Aunque a veces es imposible y es que los nervios nos ataca y no dormimos ni un segundo con los problemas paseándose por los alrededores como burlándose de nosotros. 

Solamente un día sin encender la computada, leer periódico, revistas, ni ver los mensajes del móvil, televisión ni siquiera escuchar música, solamente con la naturaleza donde la brisa, el sol y los cánticos de los pájaros nos transmite la paz y la tranquilidad que necesitamos. 

Y si no tenemos el contacto con la naturaleza simplemente ver la gente pasar en el frente de la casa sin decir ni siquiera una palabra, eso transmite paz.

Mirar al cielo en un instante y pensar que solamente somos una migaja en el mundo y que la vida sigue, eso transmite paz.

La sonrisa de mamá mientras le peina el cabello, los malabares de los niños, las habladurías de los hermanos o sentarse al lado de pareja, eso transmite paz.

O simplemente llorar, llorar y ahogarse en el llanto, hasta sacar por dentro toda la tristeza que hay en nuestro corazón, eso transmite paz.

 Escribe Hogareña

SIMPLEMENTE HOY

Hoy es unos de esos días que me provoca salir a la calle corriendo, desnuda y gritar por toda la avenida como lo loca, no me importaría si le gente me quedara mirando. Pero la realidad es que tengo ganas de llorar, estoy tan triste que todo lo veo oscuro. Quisiera estar en la playa o en la punta de la montaña y olvidarme del mundo aunque sea un instante. 

No dejaría que nadie me hablara de nada, porque en realidad eso es lo quiero "absoluta soledad". Estoy tan triste que quisiera hundirme en el abismo y no salir nunca más o ahogarme en mis propias lágrimas. Será por mi país, por la impotencia, por la casa o simplemente porque quiero llorar, llorar y llorar.

Escribe Hogareña

TIERRA QUE GRITA

La vida me consume, poco a poco, sin medida me deja sin aliento, sin sabor y sin miramiento al futuro. Se me cierra los ojos, se oscurece el camino, no quedan palabras, mis pensamientos está envejecido, solo el cansancio que agobia este corazón sin esperanza de volver a sonreír a ti, a la vida al amor.

Tétrico, me parece este camino de duros tropiezos, mis rodillas están marcadas y mis manos llenas de callos, mis ojos se hunden en la melancolía y en mi rostro desapareció la inocencia de una vida feliz, honda mi mirada, lentos mis pasos, mi cuerpo viejo, cansado y adolorido muestran las huellas del dolor, que se corroe en esta vida dura en un final lejos y sin rumbo, quien podría socorrerme si perdí las esperanzas, como podría escapar sin que la tristeza me persiga, a lo mejor sin darme cuenta y en momento menos esperado me tropiece con la muerte.

A ti llegar en este día especial, alegremente junto al río que corre bajo el puente de la felicidad, aprovechar quedarme allí, refrescarme del ardiente sol y por lo menos descansar en la dulzura de la paz, pizca de amor, belleza incalculable.

Así asediada como estoy conseguir consuelo en alguien que me comprenda, eres tú, soy yo, calles desoladas, corazón triste, la tierra que se abre y caigo en el abismo, sin respuesta, se cierran mis ojos, llegar a ti, por fin, sentirme protegida, descansar.

Escribe Hogareña

SIN RUMBO

Disgusto, aterrados, amordazados y ansiosos es el pueblo que ama a Dios con vehemencia. Parece que no oye el clamor. Hoy amaneció la ciudad desolada, sin palabras, sin alegría, triste por aquellas palabras dolientes de un hombre que se hace llamar el salvador, enviado de Dios.

Profundo dolor acoge a la mujer que llora por la muerte de su hijo, el dolor no consigue consuelo, está sola, sin rumbo que tomar, nadie aboga por su llamado, se acabaron las palabras. El Dios en el que creemos, no lo vemos lo sentimos en el corazón, en las miradas de los ancianos, en el hombre que trabaja, en la mujer que llora y en el niño que sonríe. Y este hombre que se hace llamar el salvador es visible, el poderoso y el único camino pero no da solución a que no sea él mismo, sus predicciones.

Calles vacías, gentes confundidas, miedo que se apodera de las venas y corre como llama ardiente clamando respuestas, otra oportunidad, una luz aunque sea un rayito para saciar y calmar el desespero. Miles muchachos en el portón, de ojos lánguidos, no son ellos mismos, huyen de sus miserias, de sus vidas, escapan de la realidad, ya planificaron sin compasión algo nuevo, nadie sabe, están listos y parten camino hacia la esperanza. Las mujeres rápidamente abrazas a sus hijos y cierran las puertas, pero no a ellas a quien asecharan, porque esos jóvenes ya tienen el futuro marcado.

El fanatismo desgasta el alma y empobrece la felicidad, el odio rompe la amistad y el corazón se muere lentamente, las mentiras engañan y destrozan sin piedad a los ciudadanos que agoniza de locura y la ambición de un grupo de hombres que se cree los poderosos destruye a su pueblo.

Acorralan al hombre que con sudor y esfuerzo desea llevar el pan a sus hijos, le quitan el dinero y como se resistió, de un tiro en la cabeza le robaron la vida, sangre corriendo por el callejón, salen huyendo en sus motos, el hombre tirado en el suelo, quiso llevar el pan a sus hijos que lo esperaba en casa con optimismo, quien tiene la última palabra, quien le quitó la vida, nadie sabe, ninguno vio nada.

Quien se siente seguro en esta vida aterrada, puede ser tú o yo, tarde o temprano, o llegamos a viejos cansados, vida moribunda, esperando la muerte junto a la mata o al frente de la casa pidiéndole a Dios cada día que cuide a nuestros hijos, porque es él a quien tenemos que rendirle cuenta y a dios que reina aquí en la tierra, que se hunda en el infierno.

Escribe Hogareña

VENEZUELA TIERRA DE GRACIA

Hoy más que nunca le pido a Dios que proteja a los venezolanos, que cese la sangre derramada en las calles, que dejemos de llorar y este terror que sentimos en nuestros corazones se conviertan en paz y amor.

Hoy más que nunca le pido a Venezuela que le recuerde a sus hijos que todos somos venezolanos paridos de la misma tierra, ni más ni menos.

Hoy más que nunca le pido a los venezolanos que dejemos las insinuaciones  a la violencia, mantengamos la calma y la cordura.

Hoy más que nunca les pido a las familias que se mantengan unidas y a las madres que hablen con sus hijos.

Hoy más que nunca le pido a los jóvenes que piensen bien antes de actuar porque en las casas tienen familias que los quieren mucho y esperan su regreso. Cuídense y mantengan la tranquilidad.

“DIOS BENDIGA A ESTA TIERRA”

EscribeHogareña