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martes, 31 de octubre de 2017

DESCONSOLADO  ADIÓS

Un escalofrío que recorre cada centímetro de mi piel, aflora el sentimiento del  arrebato y las ganas de sacar cientos de palabras de mis labios hasta aliviar el dolor que hace macerar un nudo en la garganta y las lágrimas rodar por las mejillas. Escucho los árboles mecerse mientras el viento anima a los ramajes que se mueven sin cesar.
Está a mi lado y quisiera gritar la pena que me carcome lentamente, pero apenas la  tensión de las palabras se escuchan temblorosas, y duele cada vez más. Desvío la mirada al hablar y de reojos puedo observar los dibujos marcados en esa chaqueta marrón y el cabello cubrir parte de su rostro,  e imagino el tiempo paralizado, y las hojas desvanecerse, la fría brisa chocar  al suelo en espiral para levantar el polvo, el cielo cubrirse de enormes nubes negras y no me queda más que callar.

Se terminó lo que teníamos que decir y nos refugiamos en las primeras gotas de agua que tal vez limpie la tristeza y nos aleje para un nuevo porvenir. Terminar es duro, claro que sí, sin negar que duele tanto, sobre todo cuando se pierde  entre la gente con la esperanza perdida, y aún más cuando el invierno se asoma tímidamente en éste día en que murió un amor. 


DAILET M. BUTTO R.

Mi cuento seleccionado por la Editorial "Letras con Arte" en España
En el concurso Historia Otoño e Invierno


Escribe Hogareña

lunes, 30 de octubre de 2017

HOY EN LA CALLE

Como generalmente las amas de casa sale a la calle estrictamente para lo necesario y como yo no escapo de esa realidad, entonces tenía días que no lo hacía. Y hoy como me vi obligada comprar una pieza de la licuadora, papel bond para los trabajos de mi hijo que ya está en el liceo y el diccionario de inglés - castellano, y que me revisaran el teléfono.

Salí de prisa, y al cruzar la esquina, estaba la misma torre de de basura, perro muerto, bolsas de cabeza de sardina por todos lado, y el hedor insoportable conjuntamente con las moscas y los perros haciendo de la suya. Caminé de prisa con ganas de vomitar y el aseo que no pasa desde hace un mes. 

Tomo el autobús, bien repleto de gente y yo en el segundo escalón, rezando para que alguien se bajara y yo poder subir hasta el pasillo. Pues, ya tenía más de media hora esperando transporte y nada que pasaba. Además de la cola de transito porque la policía había obstaculizado la avenida por llevarse preso a dos jóvenes que manejaban moto e imaginamos que los muchachos eran malas conductas.

Ya arriba se bajaron varias personas y me senté en el lado del pasillo. Sube una señora con una niña en brazos como de tres años y medio y la mujer pide que le colaboren con algo de dinero para comprar pan para su hija. En la próxima parada se baja la mujer toda harapienta y sube un muchacho con mirada profunda y rostro desganado, su voz poco peculiar entre la sociedad y expresa que él no viene a robar sino a pedir la colaboración de la gente porque acababa de salir de la cárcel y necesita dinero para subsistir ya que nadie le da empleo. Ya llegando a mi parada, sube otro muchacho, éste con más edad y expresa que tiene a su hija en el hospital que le diagnosticaron leucemia y necesitaba dinero para comprar medicinas que no consigue sino en el mercado negro y éste no baja de cien mil bolívares cada una. 

El pasaje cuesta quinientos bolívares, y dando y dando llegó a dos mil bolívares.

Al bajar cruzo la avenida para entrar en el comercio para que revisaran el celular que no sirve algunas teclas, el muchacho dice que tengo que pagarle seis mil bolívares para revisarlo y le digo que le voy a pagar en tarjeta y él me responde si es con tarjeta tiene que ser diez mil bolívares. Me quedé asombrada y le pregunté el porqué y él contesta que necesita el efectivo ya que está escaso. Saqué el dinero que los vecinos me lo querían comprar al verlo cuando me lo vieron, ya que los bancos sólo están dando diez mil bolívares y un paquete de arroz está en treinta.

Estuve a punto de venderlo pero menos mal que no lo hice. Agradecí a Dios.

Vuelvo a cruzar la calle para buscar la pieza de la licuadora y pregunto en un establecimiento y no hay, y en otro y en otro y así fue que caminé hasta donde están los "bachaqueros", que tienen una mesa no solo con productos de primera necesidad a alto precio, sino con pacas de billetes vendiéndolos. Jamás lo había visto.

De tanto caminar por fin encontré la pieza que necesitaba, allí sí aceptaron la tarjeta y pude solucionar. Comencé a buscar el papel bond y resulta que está escaso y en la única parte donde había estaba en tres mil bolívares cada uno y solo tenía veinte mil bolívares destinado para eso eso, y no quise comprarlo.

Pregunté por el diccionario y resulta que ni eso hay en las librerías. Así que estoy tratando de comprarlo de segunda mano.

Finalmente de regreso, al bajar del autobús veo a una señora con papel bond y le pregunto en dónde lo compró y fui hasta el comercio y compré diez pliegos por dos mil bolívares y se fueron los veinte mil bolívares. Entonces pienso, mi hijo tendrá que utilizar el papel por ambos lados.

Una señora me toma por el brazo y me ruega que le quinientos bolívares y pensé "eso es lo que cuenta un pasaje en autobús hasta el centro", un muchacho muy joven dormido en la cera y un mendigo comiendo pan que le había regalado la gente más adelante.

Vi una cola como de quince personas y como andamos asombrados por comprar productos, entonces me metí por si acoso, pero cuando pregunté qué iban a vender me contaron que estaban jugando el animalito, era una agencia de loterías. La verdad fue que reí y aún más cuando las mujeres se peleaban por el puesto. Y la que estaba delante de mí me expresó que ella invertía mil y ganaba cinco y con eso podía comprar dos panes canillas para la cena.

Y reflexiono que éste no es el país de mis sueños, es una lucha constante, no sólo mía sino de todos los venezolanos. Es difícil vivir en un país. Cómo la gente se acostumbra a vivir de ésta manera, no somos felices. Éste no es el país que quiero para mis hijos.


Escribe Hogareña



ROMPIMIENTO MATRIMONIAL EN VENEZUELA II

Lo primero que se le enseña a los niños, es que los hombres no lloran y con ello arrastra que "los hombres no piden perdón, los hombres siempre tienen la razón y aquí en la casa se hace lo que diga yo y punto", sin escuchar otras alternativas.

Los hombres no utilizan ropa rosada, no le echan colores a los trabajos escolares, no juegan con las niñas y pare de contar. Así van creciendo con ese orgullo y responsabilidad tan grande en el hombro se hacerse grande "el más fuerte en la relación" que se confunde cuál es la verdadero objeto en la relación de una pareja.

Hoy día, como está la situación en el país, no solo la imposición del machismo "vernáculo", es el principal rompimiento en el hogar. Aparte que es el hombre quien lleva los alimentos a la casa se encuentra "que el sueldo no les alcanza" pero aún así no dan su brazo a torcer para que las mujeres trabajen.

Otro caso, es aquel hombre que tiene dos o tres mujeres en las calles, y no hayan que hacer, pero eso sí nunca se decida con una porque él es macho.

O el hombre que llega a su casa exigiendo, durmiendo y no hace nada en el hogar ni siquiera un cariño hacia la mujer, un gesto o un detalle, solo acuéstate en la cama y abres las piernas.

Está aquel quien llega siempre de madrugada borracho porque se la pasa con sus amigos divertiéndose consumiendo licor, mientras la mujer lo espera en casa, pero hoy día, no es solo que lo espera sino que también espera que llegue con un pedazo de pan para darle de comer a sus hijos.

Y aquel que todavía el  sueldo le da un poco más allá de los medicinas y la alimentación, se la pasa presumiendo de su dinero y ve con desprecio a su pareja.

Llega un momento en que la mujer dice hasta aquí "me quebré" yo valgo más que esto y sé que puedo dar más que estar en casa esperando a un hombre, me cansé de tener mi cuerpo moreteado o ser constantemente humillada.

Y es en ese momento que a la mujer no lo importa un bledo lo demás, y quizás meta la pata hasta el fondo con tal de salir de esa relación, prefieren comer mierda que estar al lado de ese hombre.


Escribe Hogareña






sábado, 28 de octubre de 2017

ROMPIMIENTO MATRIMONIAL EN VENEZUELA I

La mujer venezolana si termina la relación con su pareja por cualquier circunstancia, es vetada como la mala de la relación. Todos la miran como si ella fuera el propio diablo, y hasta dicen “la culpable es ella… ¡porqué ella no pudo salvar la relación!”.

Es como si la relación en el matrimonio dependiera de la mujer.

Por otro lado dicen… bueno, ella sabía en lo que se estaba metiendo y se consiguió ese tipo con tantos defectos, entonces, tiene que aguantarlo, que va hacer sola esa mujer, tendrá que conseguirse a otro hombre que la ayude.

Y los que ella creía sus amigos la miran de reojos y hasta le quitan el habla. Las que supuestamente consideraban sus amigas, le dicen “lo siento mucho por ti, pero tú eres la que tiene que llevar a fin termino la relación con ese hombre”.

Claro, que las más íntimas de las amigas apoyan tal decisión.

A veces, se siente tan desorientada que parece que el mundo se acabó, y que todo el mundo la está juzgando. Solo con el hecho de que el ex marido le hace la existencia la peor experiencia del rompimiento, tratando de arrinconarla y cerrarle las puertas por todos lados, y haciéndola sentir que sin él vida es nada.

Los venezolanos somos machistas de por sí, y las mujeres apoyan tal barbaridad más que los hombres y éstos se aprovechan de la situación. Los hombres se hacen la victimas haciéndole sentir a la gente que él es el inocente y hasta lloran mientras a escondidas destruyen la integridad de la mujer.



Escribe Hogareña

jueves, 26 de octubre de 2017

Y AHORA QUÉ

Caramba ahora sí estamos confundidos. No sabemos qué carrizo pasó...

Y con la oposición fragmentada es peor todavía. Qué dirección debemos agarrar

¡Somos zombis!

miércoles, 18 de octubre de 2017

martes, 17 de octubre de 2017



DICHO COMO TAN HECHO

En la publicación titulada "EL DOMINGO" anterior había dicho:

"Y aquí sentada frente al ordenador, junto a la experiencia que me acompaña más de veinte años viviendo en este gobierno, no creo que sean justa estas elecciones. Como últimamente ha ocurrido en elecciones anteriores como por ejemplo en la escogencia de diputados (hubo muchos diputados que los dejaron en el aire, después como no pudieron con ellos, lanzaron una constituyente). Hay mucha desconfianza. Por eso es que debemos estar atentos, que nadie nos envuelva..."

Ahora digo: "Dicho con tan hecho"

No es que tenga boca de sapo, sino de vivir en Venezuela, y así es que se está llevando la política aunado con el poder. Pues, pasaran años en el poder, si seguimos así. 

Puedo decir que el domingo en lo personal se vio la apatía de la gente, mucha ausencia para ir a votar. Además el futuro de Venezuela que son los estudiante dijeron: "no iré a votar porque no creemos en el gobierno, el pueblo cayó en su juego, ya no nos interesa, nosotros haremos lo que tenemos que hacer en el momento que sea necesario, no queremos al gobierno y es por eso que ni siquiera nos molestamos a votar, lo que más queremos es terminar el semestre".

Pues, y como el futuro del país y de mucha gente opinaban y opinaban lo mismo del juego sucio del gobierno. Lo cierto es que ahora como cosa increíble, "nadie lo cree, ni su propia gente", que el gobierno ganó las elecciones gubernamentales en casi toda en todo el país.

Nadie se cree el cuento, pero y ahora si creen que el régimen está impuesto de manera totalitaria en el país. Que ni protestando, matando gente sin piedad y ni siquiera con votos harán que ésta gente dejen el poder. 

Y como si nada la gente dice: sólo nos queda que Estados Unidos intervenga, es decir, poniendo las esperanza en otro país para que no salven...

Mientras tanto seguiremos aguantando y llegar más a fondo aún.
Escribe Hogareña


domingo, 15 de octubre de 2017

MI VENEZUELA

Todo por el bien de mi país. Seguiremos adelante.

Ni siquiera he pensado de salir del país, Jamás lo haría.

Juntos podemos luchar por éste pueblo que tanto necesita de nosotros. Gente trabajadora, inteligente, creativa y sobre todo alegre.


Escribe Hogareña


¡QUE SI CUMPLÍ CON MI PAÍS! CLARO QUE SIIIIIIIII...


Escribe Hogareña

viernes, 13 de octubre de 2017

EL DOMINGO

Faltan dos días para las elecciones gubernamentales y la alegría se siente en las calles. Algunas personas incrédulas de que se respecte los resultados o que sean transparente en las votaciones (siempre hacen trampas). 

Unas elecciones limpias, sin trampas y que se respete las decisiones de los venezolanos es lo que anhelamos. En la que nos podamos sentir seguro que nuestras votos sean justificadas.

"Y aquí sentada frente al ordenador, junto a la experiencia que me acompaña más de veinte años viviendo en este gobierno, no creo que sean justa estas elecciones. Como últimamente ha ocurrido en elecciones anteriores como por ejemplo en la escogencia de diputados (hubo muchos diputados que los dejaron en el aire, después como no pudieron con ellos, lanzaron una constituyente). Hay mucha desconfianza. Por eso es que debemos estar atentos, que nadie nos envuelva..."

Claro que saldremos éste domingo a ejercer nuestro derecho como ciudadano de éste país, ojalá nuestros votos sean contados, que después no inventen cualquier tontería para declinar a la mayoría, pues, ya no es la primera vez que hay fraude y que siempre se sale con la suya. 

Que estemos unidos, porque todavía estamos a tiempo de sacar al país del abismo que estamos. Lo podemos lograr y no confiemos que los demás van a hacer justos.


Escribe Hogareña

jueves, 12 de octubre de 2017

A MIS 11 MIL VISITAS EN MI BLOGGER


Creo que hace millones de años, la gante necesitaba contar algo. quiero decir: el escritor cuando se ponía a escribir quería decir algo. Contar algo, Y bueno. Esto está muy bien: posiblemente era un extraño fenómeno que había presenciado y necesitaba transmitirlo a sus semejantes (que por supuesto no lo eran tanto, ya que no habían sido capaces de sentir o pensar o presenciar lo mismo) lo leían y se quedaban muy contentos con la información del escritor ¿No? Pero llegó el día que al escritor le importó más la forma de contarlo que lo que podía o no contar, y se puso con jeringas, y tijeras, y a cambiar unas palabras para acá, y otra más arriba, y blá, blá, blá, hasta que llegamos a nuestro siglo y todo lo que se escribe es un asco. Por supuesto que no todo.


Fragmento: Piedra de Mar de Francisco Massiani


Escribe Hogareña
"LA MENTE SUFRE Y EL CUERPO PAGA"


Si la mente se desgasta de tanto pensar, sufrir y estar triste, pues, el cuerpo de alguna manera te pasa factura...


Palabras sacada de la película del Padrino

Escribe Hogareña

 
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