EL PUEBLO GOLPEADO SE CANSÓ
Cómo un gobernador puede celebrar por un lado, mientras su pueblo protestan por el otro. Como puede ser tan cara dura dura y disimular que no pasa nada, cuando todos sabemos lo que sucede.
Por su cara dura no los queremos, por su desamor por su pueblo. Lo que ha echo es destruir a los venezolanos, que nos matemos unos a otros por la comida, parecemos lobos salvajes, ya ni siquiera sabemos comportarnos.
Un gobierno lo que ha echo es enriquecerse a costilla de las riquezas del pueblo y a arruinado a su gente. Cómo quiere ellos que los queramos.
Un gobierno que lo que ha echo es tratarnos como miserables comiendo carroñas y tratando de sobrevivir, mientras ellos los mejores banquetes y viajes por el mundo entero.
Un gobierno que nos golpea con la vara de indiferencia, las injusticias y la corrupción latente, sin importar si lo vemos o no lo vemos, porque ya ni siquiera disimulan cuando le roban el pan a un niño o a un anciano.
Un gobierno que se hace la vista gorda cuando cada día se muere cientos de venezolanos en los hospitales por no tener medicinas.
Un gobierno que ríe, baila y goza, mientras en las urbanizaciones muchas familias lloran por la muerte de un miembro, a causa de un joven que quiso robarle algo (y este joven drogado, también en situación precaria, sin educación, familia desintegrada, sin oportunidad de empleo).
Un gobierno que tiene hasta cincuenta guarda espaldas, con mansiones en todos lados, dinero en bancos exteriores y cientos de lujos, y el pueblo clamando ayuda que no consigue en ningún lado porque aquí en Venezuela no existe justicia porque la justicia somos nosotros mismos.
Éramos un pueblo que se caracterizaba por su alegría y ahora nos caracterizamos por el hambre que llevamos a cuesta. El odio hacia los demás, la rabia, la desesperanza, la incredulidad, el no confiar y el sobrevivir es lo que llevamos en la sangre.
Será por eso que no nos importa lo que venga adelante, porque lo único que queremos es salir de ésta misera, cueste lo que cueste.
Escribe Hogareña