TREMENDO TEMBLOR

Sentí que la tierra se abría, hasta miraba al suelo por si acaso, en mente más allá de la imaginación, no dejaba de ver el asfalto por si acaso.

Abrazada con mis hijos, y pensé en mi mamá y toda mi familia. Hasta pensé que esto es lo último que faltaba para que mi país se terminara de joder.

Todavía asimilando lo de la reconversión monetaria y como dije en la publicación anterior que no saldría ni siquiera para hablar con los vecinos y resulta que el temblor me sacó corriendo a la calle. Qué ironía.

Algunos adornos en el suelo y papeles, un tubo roto que inundó la habitación de mi hijo. Gracias a Dios que fue todo.

Escribe Hogareña

HOY LUNES

1.- Más triste de cómo trataron a venezolanos en la frontera de Brasil... y venezolanos varados en la frontera de Ecuador. Por favor si están huyendo del país es porque estamos mal.

2.- Todavía sin entender la reconversión monetaria... me quedé sin un medio partido por la mitad, porque sacando cuenta por aquí y por allá mi dinero resultó menos.

3.- Sin ánimo de salir a la calle, ésta semana encerrada en casa para digerir lo que está pasando, es más, ni al frene de casa saldré para que los vecinos no me digan nada. Y mucho menos consultar saldo y precios, me llena de terror.

4.- Que si apoyo al paro nacional de la oposición, pues no, es ridículo... solo están tirando flechazo a ver si la pegan...

Escribe Hogareña

NIÑOS COMIENDO PALOMAS

Aquí ni se salva las palomas domésticas. Esas palomas que perdieron el miedo a los humanos. Pues, los niños las atrapan para calmar el hambre.

Le ponen una cuerda con un lazo y como son tan mansa andan picoteando el piso sin darse cuenta lo que viene. Niños emocionados por asegurar la comida del día.

En ese calmar el hambre están aquellas palomas silvestres, esas que son más pequeñas, y también los pajaritos.

Creo que lo que viene serán los perros y gatos. Lo más importante es sobrevivir y tranquilizar el estómago que ruge a todas horas y las ansias que gobierna el cuerpo.

Ya se acabó la temporada de mango y no queda nada para apaciguar el hambre.

En lo personal me llena de muchísima tristeza, dolor e impotencia.

Escribe Hogareña

QUE NOS AGARRE CONFESADO

"Hay mi Dios, que nos agarre confesado", es lo que decía mi tía cuando sentía temor de algo venidero... y se me quedó grabada esas oraciones que no la dejo de profesar cada día, las veces que me entero de noticias increíble que solo sucede en mi país.

Qué pasará a partir del lunes con el cambio monetario y las personas que no tengan carnet de la patria: "Hay mi Dios, que nos agarre confesado"

Escribe Hogareña

LATIGAZO

Latigazo de prisión.
Latigazo de discriminación.
Latigazo de hambre.
Latigazo de brote de enfermedades (varicela, viruela, paludismo, tuberculosis)
Latigazo de falta de medicinas.
Latigazo de la ruinas de la Educación.
Latigazo del declive de los deportistas.
Latigazo de falta de servicios públicos (agua, luz, aseo urbano, internet, fumigación)
Latigazo de la escasez de vacunas.
Latigazo de separación padres e hijos.
Latigazo de huir del país.
Latigazo de la delincuencia.
Latigazo del miedo
Latigazo de la miseria
Latigazo del presupuesto.
Latigazo del mal salario.
Latigazo del observar como se arruina el pueblo sin poder hacer nada.
Latigazo del como roban al frente de las miradas.
Latigazo de la aprovechamiento.
Latigazo de la ruina
Latigazo de las muertes de familiares más cercanos.
Latigazo de la desnutrición.
Latigazo del cerco que se hace más angosto cada día.
Latigazo de la humillación por kilo de lo que sea.
Latigazo de niños abandonados en las calles.
Latigazo de la droga.
Latigazo de sobrevivir.
Latigazo de ser despojo de ancianos en el abandono.
Latigazos de niños que no van a la escuela por falta de comida.
Y más latigazo...

Escribe Hogareña

LA MALDICIÓN NO DUELE

Será que las infinitas maldiciones tendrá efectos. Las millonésimas de rabia, sufrimientos y odio hacia la personas más repugnante de una geografía ayudará a concretar lo que siente el alma.

Porque lo que se vive es un pueblo más adoctrinado en la pobreza y la muerte. Y los que están en el poder con más anhelos de dominar, liderizar y hacer lo que le da la gana con tal de mantenerse en el poder.

Se les ven felices y complacidos,  comiendo lo que no come el pueblo, obtienen ropa de marca con dinero de la corrupción, más rico cada día y más fuerte que ayer. Ninguno declinan y pareciera que controlan aún más. 

Creo que las maldiciones y el odio  los hacen más fuertes. Le saben a xxx si los maldicen o no los maldicen... que más da, están bien. La maldición no hace efecto, pues, lo más importante es neutralizar al que se atreva alzarse.

Escribe Hogareña

SE NOS OLVIDÓ...


Niños comen palomas domésticas
y perros también.
Pájaros silvestres
y comida del basurero.

Ancianos piden en las calles
y nadie les colabora porque no hay efectivo.
Ancianos mugrientos
ni tienen para lavar poseta.

Agua caliente para lavar baños
ni se puede comprar desinfectante,
ni jabón y mucho menos desodorante,
esperando la comida que da el gobierno
cada tres meses, nos morimos.

Pescado de los ríos, aunque sea de la cloaca
el paludismo ataca sin piedad
aunque no quiera el cuerpo agoniza
Aunque sea por hambre, cansancio o enfermedad.


Se aprovechan del humilde por su ignorancia,
se dejan atacar psicológicamente
con amenazas y falsas esperanzas
ese paraíso que se queda en el olvido.

Se nos olvidó vivir, amar y sonreír.
La amabilidad, honestidad, hospitalidad.
sencillez, caridad, afable, piedad y alegría.
El odio acrecienta,
es mejor huir a otras tierras.

Escribe Hogareña

HAY VA

Directo al mandato
a un líder sin remedio
que ajusta sus ordenes
a conveniencia.

La discriminación se estrecha
el reproche por el odio
al creerse dueño
de tierras ajenas.

El poder al que se rinde
es sacrificio a obediencias
de cortarse las venas
sino mueres.

Huir lejos
es mirar desde arriba
como se hunde la tierra
en la terquedad para que sigan ordenes.

Mantenerse allí
aún en contra del mundo
aún cuando cansado reprime
aún en el odio que a causado.

Ya no se oculta la osadía
y se pavonea entre la gente
dando ordenes y reprimiendo
a un pueblo humillado.

Que más se puede hacer
si las costillas se notan
el ángel de la muerte visita
disfrazado de odio.

Escribe Hogareña

EN EL LIMBO

Infinita obediencia,

creer en la lealtad

a veces ahoga pensando que es lo mejor.

Estar a ciega a pesar del hambre y el

llanto de los hijos,

se caen las caretas.

No se si es tarde para reconstruir

los pedazos en el suelo

que destruí.

Por creer en algo

hasta llevarlo en la sangre

y desperté por el golpes.

Es lo que claman,

en la desorientación

en el caminar de un lado a otro sin dirección.

Morir en la obediencia,

morir por rebelarme, 

morir por no se qué.

Escribe Hogareña

TAZA DE CAFÉ

Lozano amanecer,
la lluvia humedeció la tierra reseca
las flores resplandece
y a pesar de la lluvia los pájaros cantan.

Es el nuevo día,
la frescura del querer
en el frenesís de la tranquilidad
vuelve en los pensamientos.

Algo turbio en el andar
es mejor una taza de café.
En esta aurora con cielo nublado,
sigue la llovizna.

Es mejor olvidar
aquello que no dejaba conciliar el sueño.
Volver a vivir y sonreír como un niño
con anhelos y deseos.

Escribe Hogareña

ALGUIEN

El silencio perturba el sueño

cada noche, cada día.

El clamor hunde la alegría

en la inocente vivencia de alguien.

Oscura vida

la luz, muy lejos de aquí

en el olvido.

Escribe Hogareña

EL OTRO LADO

Gasto mis energías en salir adelante y no veo ganancia

cada día más hundido.

Mira a los demás, a los que gozan, junto al poder.

Por instante, me dan envidia, y deseo estar en sus zapatos

luego, me acuerdo que muchos han dado la vida por una vida mejor,

me acuerdo que hay muchos que todavía luchan.

Lo miserables, los que están en las calles, los que no callan,

los que lloran y los que mueren lentamente, entonces,

es mejor acompañarlos, no por compasión ni lástima

sino justicia.

Escribe Hogareña