EL PODER
Pablo se paseaba por los pasillos
de aquella empresa textilera que junto con el padre de Neron y Lili habían
forjado con mucho esfuerzo y trabajo. Pablo finalmente había reunido el dinero
suficiente para comprar la otra mitad de la empresa sino esta se vendría a quiebra
y con ella toda la gente a quienes tenía contratada.
Muy orgullosa de sus logros se
sentía realizado de tal trabajo. Llegaba a la oficina y lo primero que tenía en
su mesa era un café caliente servido por su secretaria Sulmy que en realidad
era más que su secretaria, era su amante. Desde hace tiempo llevaba una relación
secreta que solo Jorge su administrador lo sabía.
Por la muerte repentina del padre
de Neron y Lila solo haría falta para cumplir una firma. Así se completaría el
traspaso. Sabía que tenía que lidiar con las cachorradas de Lili que siempre le
decía que esa empresa le pertenecía a su padre y las indiferencia de Neron que
no quería que lo ayudaran. También sabia que sin la ayuda de este la empresa no
saldría adelante, ya que sabía quienes eran los proveedores y conocían muy bien
a cada uno de los trabajadores. Así que la reunión no era solo la firma sino
proponerle a Neron que siguiera desempeñando el mismo trabajo de cuando su
padre estaba vivo.
Jorge era la mano derecha de Pedro,
y más que mano derecha era su consejero. Había estudiado en Harvard y había obtenido
las mejores calificaciones de su promoción. Muy inteligente pero un tonto en el
amor. Su torpeza ante Lili lo hacía inútil
y cometer muchos errores.
- -Pero señor, lo mejor es contratar también a Lili
-repetía a cada rato Jorge, solo para tener a Lili cerca
- - No, no, no… la señorita Lili es una malcriada
- - Dele un puesto muy modesto en la que yo pueda
supervisarla
- -Usted no está para enseñarle a nadie, al
contrario, lo quiero a usted con los pies bien puesto en la tierra. Usted, son
mis ojos cuando yo no estoy.
Jorge lo
miraba a veces con desprecio por ser tan arrogante.
ÉL
Y ELLA
La primera
reacción de Neron cuando miró a Johanna en el espectáculo fue de desprecio. Ya
que no aceptaba que muchos hombres se le acercara para darle propinas. Pero
luego de su baile aceptó que ese era su trabajo y así la había conocido. En una
despedida de soltero de sus amigos donde ella había sido contrada para bailar.
Recordaba que
ella salida de aquel enorme pastel y le miró a los ojos que lo dejó cautivado.
Ella como siempre seguía el espectáculo hasta también verlo entre el grupo de
hombres.
Y fue en la
hora del brindis cuando ella casi se marchaba le dio su número, ya que antes
entre miradas de reojos se hacían coqueteos. Y solo pocas palabras se cruzaron:
- -¿Cómo te llamas?
- -Y qué importa como me llamo. Lo que importa es
que disfrute.
- -Y siempre eres así.
- -Así como. ¡Qué quieres!, ya sé… yo misma lo
contestaré… quieres que yo sea una chica que complace a los hombres con
palabras dulces.
- -Nada, no he dicho nada. Solo deseo conocerte
- -Ya más tarde ni te acordarás de mi
-Johanna escuchó su nombre por una
amiga que le señalaba que hora ser de marcharse. Pero Neron la detuvo por un
brazo diciéndole:
- -De aquí no te vas, hasta que seas amable conmigo
Mientras Johanna le dio una
cachetada y me marchó. Los amigos de Neron se reían de la torpeza de este.
Ya mientras se marchaba Johanna
le dio una tarjeta a Neron, haciéndolo jurar la fecha que ella había puesto en
la misma tarjeta para reencontrarse. No sé si era por compasión o porque también
sintió ese palpito en su corazón que jamás había sentido.
Parecía que todo aquello era un
reto y un compromiso y más que era para saber si de verdad le importaba.
Detrás del camerino, estaba Johanna
cambiándose de ropa para su otro número hasta que vio entrar a Neron
- -Eres un atrevido. Qué haces aquí
- -Cumplí mi promesa. Aquí estoy como te lo había
dicho
-Inconscientemente ella empezó a
temblar. Jamás había tenido esos sentimientos tan extraños.
- -Me costó mucho para conseguirte, pero aquí estoy
como me dijiste -siguió hablando Neron
-Ella como si no estuvieran
hablando con ella siguió maquillándose.
- -Es necesario que te marche. Nunca pensé que
vendrías.
- -Aquí me tienes, y no trates de ignorarme que yo
cumplí mi palabra. Ahora es tu turno
- -¿Cuál turno?
Neron se acercó un poco tosco pero
romántico para acercarse a sus labios y darle un beso profundo. Ella trató de
apartarse de él, pero no se pudo resistirse.
Neron sintió ese mismo calor de
sus labios, de la cabellera larga de sus sueños. Porque la verdad nunca había
besado a Johanna, sino que la hacía recordar a su antigua novia Dianis era por
eso de su obsesión de encontrarse con Johanna.
Dianis que tenía 8 años de
noviazgo con Nerón lo había dejado al enterarse que estaba en ruinas por influencias
de sus mismos padres para huir con Maykol. Maykol otro niño de la sociedad alta.
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