Hoy volví a salir hacer cola. Pude comprar una mantequilla, un kilo espaguetti, cuatro jabón, y dos insecticida. Ocho horas en cola para sólo comprar eso. Y con los productos bien agarrados entre las manos para que ninguna persona se le ocurra robarnos.
Estoy súper cansada. Éstas colas nos están matando lentamente.
Agradezco infinitamente a Dios, que para el año que viene la situación del país será otra. A pesar de las muchas amenazas que ha realizado el gobierno. Todos los venezolanos tenemos la esperanza del cambio.
En medio del sol pensé y lo hablaron mucha gente que las colas se acabaran muy pronto.
Escribe Hogareña
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