LUÍS ROMERO
Una escala o visita a casa y aproveché realizar ésta
entrevista cara a cara.
−Ésta es una grata sorpresa tenerte aquí. No
tenía pensado en entrevistarte pero llegaste como siempre, sin hacer mucha
bulla ni escándalo. Además que aprovecho hacerte algunas preguntas, me gustaría
que mis lectores conozca a este bohemio soñador con algo mediterráneo pero a lo
llanero bien venezolano de pura cepa.
Luís: jejejeje… ni tanto vale, pero si tu lo
dice no me quejo. ¡Ah! “Feliz Aniversario”, de verdad que te felicito, yo no sé
como tú lo hace, pero lo está haciendo bien.
−Ni siquiera sé por dónde empezar porque andas
de aquí para allá, en esto y en lo otro. Y cuando todos pensamos que está
haciendo algo resulta que ya tienes otro proyecto. Desde que te conocí eres así
impredecible.
Luís: Claro, sí te entiendo, pues, hay que trabajar y por supuesto buscar
el dinerito porque no te llega a las manos así de fácil. Y si no sirve algo hay
que trabajar en otra cosa, ya tu vez, soy T.S.U en Agropecuria y debería
trabajar en una finca que es mi pasión, el llano, los ganados y el caballo pero
no se me ha dado, aún cuando no pierdo las esperanzas de trabajar en lo que
quiero.
He trabajado desde vendedor de queso, carne,
perro calentero, chofer y todo a lo que veo oportunidad ahora estoy en esto que
le veo provecho y allí estoy bregando.
−Y siempre tiene tiempo para compartir con tu
familia y amigos.
Luís: Por supuesto, hay que divertirse porque
el solo trabajo cansa, hay que despejar la mente, así me digan lo que me digan.
Me gusta mi Wiskisito, cervecitas, echar un pie con alguna mujer bonita. Aunque
me gusta todas las mujeres, fue lo mejor que Dios creo, así mal paguen, pero
todas son bellas.
−Claro que sí, pero todos los que te conocemos
decimos que te enamoras de cualquier mujer, que no existe un perfil.
Luís: Ustedes que son unos jodedores, pero soy
un enamorado de las mujeres, todas me gustan (con todo respeto a tu persona) y
con unos palos encima las veo más bonitas. Es inevitable jejeje.
−Y tu padres, eres hijo único…
Luís: Sí soy hijo único, pero mi papá no lo ve
así y tampoco yo, fui criado con todas de la ley, quizás más duro que cualquier
padre con muchos hijos. Y de verdad que agradezco que sea así porque sino yo no
fuera lo que soy. Desde pequeño aprendí a trabajar y aquí estoy.
Y ni crea con mi mamá, tú la vez allí riéndose
pero ella me regaña cuando tiene que hacerlo y quisiera que fuera más flexible,
pero como hago. Así los quiero a los dos, son mi apoyo y mi todo.
−Casi nunca te he visto molesto a pesar de
algunas dificultades en que te he visto apretado, jamás ha dejado de sonreír.
Luís: A los problemas pecho, siempre van a
pasar, y claro que me preocupo pero que más hacemos, seguir adelante y más
nada.
−Me gusta oír los cuentos de los demás, eso me
fascina ¿Qué es lo que más te gusta?
Luís: Bajo una mata de guama, en un chinchorro
con los bolsillos llenos de dinero jejejeje.. y fumarme un cigarrillo jejejeje…
−¿Qué es lo primero que hace cuando llegas a
casa?
Luís: Besar a mamá, sentarme en el porche para
que pase alguien y ponerme hablar.
−¿Cuál es tu manía?
Luís: dar consejo, me la paso dando consejo a
todo el mundo.
−¡A qué le tienes miedo!
Luís: No tener dinero, claro, enfermarme y no
tener a nadie que esté conmigo.
−¿En qué trabaja?
Luís: Mineando, en todos lados.
−¡Tus anhelos!
Luís: Amar a una mujer.
− ¡Próximos proyectos?
Luís: Comprarme un carro, no sé, no lo he
pensado aún, metido en el onte no me chance de pensar y poner en orden mis
ideas, pero lo voy a pensar.
−¿Qué hace en tu tiempo libre?
Luís: Compartir con mis amigos, jugar dominó
con mi papa y mis tíos.
−¿Quiénes son tus amigos?
Luís: Aquellos quienes están contigo y yo con
ellos a pesar de nuestros defectos.
−¿Qué piensa de la tecnología?
Luís: Maravilloso, aunque no la utilizo mucho,
pero lo que es el teléfono saca de apuros a cualquiera.
−¿Qué significa Dios para ti?
Luís: Supremo, casi nunca rezo pero lo respeto
mucho.
−Y ¿Cómo explicaría la situación de nuestro
país? ¿Te ha tocado hacer cola?
Luís: Fatal, es una maldición. He hecho cola,
no mucho porque quita tiempo prefiero comer coroba o yuca.
−Y el socialismo del siglo XXI
Luís: El peor invento del mundo entero y de los
venezolanos.
−¿Tu color, música, menú, jobi, deporte favorito?
Luís: plateado, criolla, cochino frito con
cachapa y carne asada, jugar dominó, fútbol.
−Recuerdo mucho cuando me constaste que
perdiste la virginidad con una gorda que te forzó prácticamente, creo
que lo contaste porque estaba arreglando las Isoras y tu estaba esperando a tu
tío Marcos afuera, entonces me viste llena de arena y como para animarme un poco comenzaste a echar
chistes de cuando estudiaba en la universidad y después hablaste de la gorda.
Pero cuéntame otra cosa.
Luís: Jejejeje... ¡Ah! sí mi gorda bella, te cuento que es
peluquera, siempre la veo. Lo que te voy a decir es más serio y es que “el
menos que tu piensa que te va a ayudar te ayuda, es decir, yo nunca pensé que
aquel hombre que ha metido tanto la pata y el que todos han tachado, me ayudó
en vez de mi amigo que tenía al lado y a quien ayudé y quizás siga ayudando
porque sé que necesita de mí”, y así es la vida, justa e injusta.
−¡Invéntate un cuento de cincuenta palabras!
Luís: No sé contar cuentos, pero te voy a
decir una moraleja que me dijo el padre Jaramillo hace muchos años y que la
recuerdo con mucho recelo. No me acuerdo mucho pero allí te va “un misionero va
con su monaguillo a visitar las casas. Un día llegaron a un desierto, donde no había
más casas, solo una. Estaba ocupada por una familia muy grande, donde los niños
estaban descalzos, sin vestiduras y sin comidas suficiente para alimentarse.
Sólo tenían una vaquita que era el sustento de la familia. Entonces el
misionero observando la situación tiró la vaquita por el barranco y el
monaguillo que veía desde un lado se asombró y se decepcionó, por lo que se fue
y dejó al misionero. El monaguillo recorrió mundo, viajó a todos lados y cuando
pasó los años regresó al desierto, en donde estaba la familia muy pobre. Pero
cuando llegó al lugar encontró una finca ocupada por grandes señores, animales
y sembradíos por todos lados, los niños bien vestidos y educados. Se fue
acercando para preguntar por la familia pobre y era la misma familia quien se
había superado”.
Pues, a raíz de que le mataron la vaquita, la
familia se vio obligada a salir a trabajar, es entonces que el monaguillo
reconoce y admira la misión de tirar la vaca.
¡Ah! lo conté bien verdad.
−Te voy a decir cinco palabras y tu contesta
lo primero que te venga a la cabeza:
1.- Dios: Superior
2.- Caicara: Pasión
3:- Política: Poder
4.- Amistad: Felicidad
5.- Soledad: Incomodidad
−¡Habla de lo que sea!
Luís: Aunque tú no lo crea, amo a las mujeres,
pero el amor no existe, será porque nunca me he enamorado o porque me han
herido.
−¿Cuál es tu súper poder?
Luís: Hablar, hablar y hablar.
−¿Cuál es tu consejo para los más jóvenes?
Luís: Que estudien, que estudien y que
estudien más. Saquen su profesión. Que eso les va ayudar para el futuro sea
como sea.
−¿Qué le dejas al futuro?
Luís: No sé, hasta ahora no he pensado en eso.
−Gracias por tu apoyo. Es un gran placer
tenerte en mi blog.
Luís: Listo, tan rápido… entonces me voy a
jugar dominó jejeje… tranquila vale cualquier cosa me dice…aquí en ciudad
Bolívar sí hace calor ¡uffff!
Escribe Hogareña