AGUÁNTENSE LAS TRIPAS

Cómo está destruido mi país. Cada día, se hace más difícil de vivir. Tantos problemas existentes y además se suma la pandemia. 

Los servicios son pésimos como todos sabemos, se suma la delincuencia y mucho más.

El problema de la gasolina que no se puede ocultar que solo beneficia a una minoría. 

No hay justicia y como duele ver a nuestras semillitas acostumbrarse a vivir de esta manera tan decadente.

Es el mismo cuento de todos los días pero con más dificultad para vivir. 

Ya no es amárrense el cinturón, sino  aguántense las tripas.

Tuve la oportunidad de escoger lo que sea en un supermercado cuando mi padre decía "escoge las galletas que tu quieras", y hoy en día no puedo ni comprarle una galleta a mis hijos.

Y lo más triste que a veces cuando logro comprar una galleta u otra cosa, escucho a mis amigas decir que no tienen para comer y eso me mata y hasta me siento culpable.

Somos el país olvidado, no existe la justicias y no hay nadie quien pare toda esta situación.